El whisky del Rifle, la plata de OJ y el gesto de Papelito

Hace 15 años, cuando se encontró con el médico Ricardo Rondeau, jamás imaginó Don Néstor Pedetti que pasaría a ser conocido por el mote de "El viejo" y mucho menos que conocería personajes que lo sorprenderían con regalos como los del Rifle Pandiani, los US$ 100 de OJ Morales o los gestos de Seba Fernández.

Don Pedetti tiene 63 años y no se imagina su vida fuera de una utilería. Hermano de Nelson, exjugador de Nacional, convivió toda la vida en el ambiente futbolero. No olvida que el Rifle Walter Pandiani le llevaba alguna botellita de whisky de regalo y el gesto que el delantero tuvo con un chiquilín. Como tampoco el llamado de Óscar Javier Morales que lo citó a la casa para darle los dólares que le había prometido.

Su primer contacto con la utilería fue en Cerro. Estaba sin trabajo y lo llevaron derecho al primer equipo que peleaba el ascenso con el técnico Jorge "Culaca" González. Pedetti recuerda que "por culpa del Alvarito Pintos y el Guille Ubiña me pusieron el apodo porque cuando me decían viejo me enojaba y fue peor".

Por cosas del destino, Pedetti se quedó sin trabajo. Cierto día, caminando por la calle, se cruzó con el médico Rondeau, quien le dijo: "Mirá que en Miramar están necesitando un equipier para juveniles, hablá con el señor Ottonello". Y así se dio. Empezó con las juveniles en Santa Rita. Un año después lo llevaron al primero.

Don Pedetti abre el libro de recuerdos y arranca. "Cuando llegué a Miramar en ese entonces estaba Murmullo Perdomo que también debutaba. Recuerdo que fuimos a jugar el primer partido de pretemporada a San José, empezó la charla, y de repente me ve y me dice: 'Te podés retirar que quiero hablar solo con los jugadores'. ¡Pah! ¿Y esto? Nunca me había pasado. Me retiré. De noche cuando fuimos a cenar lo encaré: 'Discúlpame, ¿qué pasó? Porque nunca me pasó una cosa así'. Y me dijo que estaba en un mal momento que era el debut y que no volvería a pasar".

El desfile de entrenadores con los que trabajó Pedetti en 15 años lo lleva por nombres como los de Daniel "Pecho" Sánchez, Tiburón Duarte, Carlos María Morales, Carlos Lage, Adán Machado. "Uhhh otro personaje... qué muchacho el Adán. Me acuerdo que me hacía fastidiar porque terminaba la práctica a las 11 y agarraba a dos o tres muchachos de los ascendía y se los llevaba a la tribuna a conversar y los tenía hasta las dos de la tarde. Y yo me quería ir. Cada riñas con el Machado. Una vez en el Roosevelt dio una charla de dos horas 36 minutos. De ahí para abajo. Le encantaba hablar y trabajaba bien. Eso hay que destacarlo", recordó.

El whisky del Rifle

En los últimos años Miramar Misiones es recordado por el pasaje del goleador Walter Pandiani.
El Viejo Pedetti tampoco lo olvida. "¿El Rifle? Un fenómeno. Dos por tres nos mandamos mensajes. Acá no lo dejaban andar en el camión (risas). El Rifle me mató una vuelta que me trajo una camiseta de regalo que me la firmó con dedicatoria para que lo recuerde siempre. Me quedó eso. Dos por tres en su casa se armaba el asado. En ese entonces estaba Gonzalo De los Santos de técnico, otro fenómeno. Vos decís estos tipos con lo que tienen, pero tienen una humildad terrible".

Pedetti reveló un gesto de Pandiani con un chico de juveniles. "Fuimos una vez a jugar al Tróccoli, había preliminar, y un pibe salía de la tribuna para venir al vestuario y aparecieron dos locos que lo atropellaron y le robaron los zapatos de fútbol. A los dos días el Rifle le trajo un par de zapatos nuevos, Adidas, me acuerdo. Un gesto. El gurí no sabía qué hacer. Y después lo hizo con otro pibe más que no tenía zapatos". Y concluyó diciendo: "El Rifle dos por tres me traía una botellita de whisky. El Negro Tais también traía algo".

Papelito invita

El utilero de los cebritas no olvida el gesto que tuvo Sebastián Fernández cuando el equipo se fue unos días de pretemporada a Argentina. "Resulta que a los lugares que íbamos a comer nos empezó a llamar la atención que cuando pedíamos la cuenta nos decían que estaba todo pago. Después nos enteramos que fue Sebita Fernández el que pagó todo eso. Fue el año pasado, el Seba ya estaba en Nacional. Un botija bárbaro, siempre con esa sonrisa".

Los US$ 100 de OJ

Pedetti cuenta otra anécdota que le quedó con un histórico de Nacional como OJ Morales.
"A los jugadores les ordeno la ropa particular y les cobro una cuotita porque si no, no me dan los números. Y me acuerdo que el Negro OJ se hacía el boludo. Llegaba el fin de mes y no me pagaba. Y me decía: 'Dale Viejo, te voy a dar ahora cuando cobre. Te voy a regalar US$ 100'. Eso era mucho más de lo que yo cobraba por los seis meses que él iba a estar acá. Y me llevó a cuento hasta que un día me llamó y me dijo: 'Viejo, pasá por casa que tengo lo tuyo'. Bueno, allá fui. Estaba nomás. Me hizo sufrir seis meses pero fue como el reclamo de los jugadores. Me pagó al final. OJ, junto al Hueso Romero eran de los primeros en venir acá a tomar mate".

Pedetti dice que el club vive una compleja situación económica. Acumula una deuda desde hace tres años. "Y nos tiran unos pesos. Nosotros como queremos al club, la verdad... pero llega un momento en hasta tu familia te dice no vayas más. El médico, el kinesiólogo y yo hace tres años que vivimos esta situación y hace tiempo que no cobramos un mes entero. Hace unos 15 días decidimos entre los tres no venir. A ver si les salta la ficha. Los jugadores no entrenaron. Ahí se acordaron de nosotros y nos llamaron".

Por encima de todo, Pedetti ama lo que hace: "Tengo 63 años, si quiero me puedo jubilar, y llega un momento que decís ya está. Pero es complicado. El día que tenga que dejar voy a extrañar. Me mantiene vivo estar con la muchachada. Por eso muchas veces pienso qué será de mi cuando tenga que decidirme. A la larga va a llegar...".

A santiguar las camisetas

En el mundo del fútbol las cábalas y las creencias están a la orden del día. Miramar Misiones pasó un tiempo en el que no le ganaba a nadie. Y la preocupación iba en aumento. "Entonces, un día viene un jugador que me dice que había que llevar las camisetas a santiguar", comenzó recordando El Viejo Pedetti. El hombre se mete en el cuento recordando el momento. "Y vino y me las pidió. Llevaba la de él hasta que un día me las pidió todas. ¿Quién era? Ay... jugó acá y ahora está en Central, es de Santa Lucía", dice Pedetti a las risas.

Al final reveló que el jugador era: "El Ángelo Paleso (risas). Sí, vino un día y me dijo, Viejo dame las camisetas que las voy a llevar, dejate de embromar, no le ganamos a nadie, dejame santiguar esto a ver si ganamos. Y claro, cómo no se las voy a dar. ¡Y ganamos al otro partido! Se las llevó a una señora del pago de él. Tenés que creer o reventar".

El recuerdo de De Castro

Pedetti comentó que una de las historias de vida que lo conmovió fue el fallecimiento de Carlos De Castro.
"¡Pahh, eso nos conmovió a todos! Fue fuerte la muerte del Pelado De Castro. Su imagen está pintada en un muro (foto)", comenzó diciendo el utilero de los cebritas.
Y acotó: "Era un muchacho muy querido. Yo lo conocí al año de estar acá. Eso fue fuerte. Estaba en Venezuela y el ómnibus donde viajaba con el plantel se dio vuelta. Lo trajeron a velar acá. Fue muy fuerte".

El utilero del conjunto cebrita comentó otra historia que habla de la solidaridad de los jugadores del plantel de Miramar Misiones. "Los muchachos tuvieron un buen gesto ahora que cobraron por los derechos de imagen que liberaron los jugadores de la selección uruguaya para los clubes de la B y nos dieron una parte al médico, al kinesiólogo y a mí".