Embajadores de la velocidad: Trelles sigue tan campante

No obstante ello, la celeste volvió a estar en lo más alto de un podio y en un evento deportivo internacional: el RallyCross.

Gustavo Trelles arrancó a lo campeón

El Campeonato CARX RallyCross de la República Argentina arrancó en la pista mixta (asfalto-tierra) dentro del autódromo de Concepción del Uruguay, provincia de Entre Ríos.

Allí, el reconocido piloto Gustavo Trelles volvió a demostrar su calidad. Tras consagrarse Campeón Argentino y Sudamericano en la categoría RC2N en 2019, este año arrancó a lo campeón y venció con gran jerarquía en la primera fecha del certamen que otorga puntos para el argentino y el certamen Codasur (Sudamericano).

El minuano no dio opciones a sus rivales. Tras una muy convincente fase preliminar en las mangas clasificatorias, fue a la semifinal donde logró vencer y con ello, quedó en la posición de privilegio para la largada de la carrera final. Fue allí donde sacó a relucir toda su calidad para triunfar con gran autoridad y embolsar la máxima cosecha de puntos en la categoría RC2N.

De esa forma, Trelles, a bordo de un Mitsubishi Evo 9, picó en punta en el campeonato 2020 de la especialidad que tiene previsto visitar Uruguay en el segundo semestre de este año. Maldonado y Soriano se perfilan como sede aunque tampoco se descartar el autódromo de El Pinar.

San Luis: Lambiris y Noceti ligaron mal

Los uruguayos Mauricio Lambiris (Fiat Tipo) y Diego Noceti (Ford Focus), fueron con fundadas buenas expectativas a la segunda fecha del Campeonato Argentino de Turismo Nacional (TN) dentro de la máxima categoría de dicho certamen, la Clase 3.

La cita fue en el autódromo de La Pedrera, provincia de San Luis. Una pista larga –más de 4000 metros- pero de extrema complejidad por sus diversas curvas y el siempre latente peligro de los muros de cemento.

Tras la fase de clasificación y series preliminares, ambos llegaron a la Final con sus objetivos intactos: Lambiris listo para ir por su primer podio al partir desde el cuarto lugar (protagonizó enorme serie) y Noceti partiendo desde el casillero 19 con toda una carrera por delante para ir por su plan 2020, meterse entre los 15 mejores. Al igual que Lambiris, el ex campeón Nacional de Turismo Libre y Superturismo, demostró en la serie preliminar que el auto atendido por el Martos Competición tenía gran potencial.

La final fijada a 20 giros, prometía mucho para ambos y de hecho, así se planteó en las primeras 10 vueltas. Lambiris ya lograba ponerse en zona de podio –tercero- pero en el paragolpe del líder y escolta, en tanto Noceti, en la zona más caliente de la competencia, podía esquivar golpes y aun así ponerse en el lugar 17.

Pero luego de mitad de carrera, llegaron los problemas. El argentino Leonel Pernía –que venía perdiendo posiciones tras largar en punta- y ya había sido superado por Lambiris, ensayó una maniobra heroica para recuperar el tercer lugar, golpeó el Fiat Tipo del uruguayo y le rompió la dirección. Carrera terminada.

Un par de vueltas después y si bien el auto no iba con la contundencia que había lucido en la mañana del domingo, al ingreso a la “chicana” (la parte más lenta de la pista), el piloto de Montevideo recibió un golpazo del argentino Facundo Chapur que lo dejó mirando “para el otro lado” y tras esperar que pasaran todos, volvió a la carrera con el auto dañado y en el fondo, pudo avanzar algún lugar pero finalizó en el lugar 22. Posición simplemente para la estadística.

Urrutia entrenó pero no corrió

El campeonato estadounidense de la IndyLights comenzaba este fin de semana en las calles de St. Petersburg, Miami. Con ello, Santiago Urrutia marcaba su regreso a los monoplazas –su especialidad- con la gran expectativa de poder alcanzar lo que debió lograr hace tres años: la ansiada beca para competir en la IndyCar, especialmente, en las míticas 500 Millas de Indianápolis.

El coloniense se estrenaba en un novel equipo: el HMD Motorsports con sede en Indiana. Tras las pruebas privadas celebradas en los 10 días previos, la IndyLights salió a pista en St. Petersburg con la incertidumbre de si finalmente podría correr como consecuencia de la veda que el gobierno de EEUU instaló para evitar la expansión del Coronavirus.

Primero se decidió que la primera fecha de la temporada sería a puertas cerradas y así salieron a pista el viernes para el entrenamiento.

Tras el mismo, llegó la cancelación definitiva de la competencia y se le añadió además un parate de al menos un mes que deja afuera al menos tres fechas de la categoría pasaporte a la máxima.

En ese breve lapso de tiempo en St. Petersburg y con todos los equipos y pilotos en pista, a Urrutia no le fue bien. Sus registros estaban lejos de lo esperado en tanto uno de sus dos compañeros de equipo se quedaba con la mejor marca del único entrenamiento. Pero luego y revisando distintos elementos del auto para encontrar la explicación al bajo rendimiento técnico del monoplaza, se encontró la explicación: el turbo del motor tenía dos resortes rotos y cedía mucha potencia.