Esa voz de la nostalgia

La voz de Andy Bell es una de las que más sonará mañana, cuando la Nostalgia se pose sobre la noche montevideana. Sin embargo en La Trastienda será el único lugar donde estará en vivo y en directo.

Junto a Vince Clarke -que supo conformar Depeche Mode– fundó Erasure en 1985 y con su synthpop y melodías prontas para adherirse al cerebro, lento pero seguro se transformaron en un éxito en Europa. Temas como Oh, L'amour, Chains of Love y sobre todo, A Little Respect, fueron sus caballos de batalla para hacer bailar a todo el mundo.

Erasure visitó el país por primera vez en 1990 y se presentaron en el Parque Central. Sin embargo, 25 años después, los recuerdos de Bell sobre el país son muy particulares. "Me acuerdo de que es muy cerca de Argentina, del otro lado del río. El río era gigante, maravilloso. Y me acuerdo ver el lugar donde el agua negra se juntaba con un agua rojiza. Fue increíble. También me acuerdo de ver muchos autos de los años 1950, eso fue extraño".

Desde su casa en Miami el cantante habló con El Observador antes de salir de gira por Latinoamérica y llegar mañana a Montevideo dos décadas después de su primera visita. Su show, que realizará junto a su banda y dos bailarines, combina los éxitos de Erasure con canciones de sus discos solistas.

Creo que cuando empezás sos obviamente muy ingenuo y todo se ve muy brillante. Tenés que aprender a decir que no. Cuando sos joven es todo muy emocionante, das vuelta al mundo por primera vez y creo que quedás atrapado, a merced del mercado. Lo que ha pasado es que el pop ha perdido su misterio, en parte porque las personas ya no compran discos. El pop siempre ha sido muy comercial, pero ahora aún más todavía. Y los jóvenes, al no tener tantos medios masivos para salir a darse a conocer, aspiran únicamente a sonar en las publicidades de autos o aseguradoras, y eso es muy triste. El resultado de eso es algo muy soso. No está bueno.

Creo que la música electrónica es muy pura. Es la primera música, luego del punk, que fue creada en las casas de las personas, en sus cuartos. Aunque no pudieras pagar por instrumentos igual se podías hacer música. Es así como Vince (Clarke) empezó. Creo que fue el comienzo de una nueva atmósfera musical a principios de los 1980. Y es parte de mis comienzos. En mi casa sonaba Elvis o Buddy Holly, y la electrónica fue el primer género del cual fui consciente como consumidor, compraba los discos.

Cuando era chico iba a un colegio, era muy cheto y yo era una de las dos personas de todo el colegio que venía de un council estate (un complejo habitacional construido por la municipalidad), de un contexto pobre. En mi casa tenía miedo de estar con los otros chicos, porque eran medio matones y yo era más como una nena. Y me pasó lo mismo con el punk, para mí era muy violento. El primer punk era muy atractivo, como Siousxie and the Banshees, que eran algo más punk pop. Y en un momento traté de perforarme la oreja con un alfiler de gancho, pero no pude (risas).

Creo que lo aprendí cuando me mudé a Londres. Iba mucho a una discoteca donde estaba todo el mundo, gente como Boy George y Kenny Everett (comediante), eran personas por las cuales me moría y me pasaba mirándolos, nada más.

(Risas), las dos cosas. Era muy tímido, entonces me quedaba en una esquina toda la noche. Después de un año tomé el coraje para saludar a la gente. Creo que la manera en que me subo al escenario viene de las drag queens, más que nada. De ese personaje que se ponen y de repente son temerarias.

Es extraño, cuando me presento con Erasure o como solista me siento en completa libertad. Cuando estás en el escenario te sentís como un niño que da rienda suelta a la imaginación. Jugás y podés ser lo más colorido y extravagante posible. Pero cuando estás interpretando un papel como el de Torsten (definido como una persona con muchos amantes y que no envejece), es casi lo opuesto, tenés que reprimirte, tenés que entrar de nuevo en la jaula y el resultado es más insular. Esperás que la interpretación sea lo suficientemente fuerte para que las personas puedan relacionarse con tu personaje a pesar de eso.

En el Reino Unido siempre fuimos desestimados por la prensa "hetero" si se quiere, porque era visto como un chiste, o porque soy gay. No éramos aceptados por la fraternidad del rock. Entonces la solución fue crear una carrera alternativa, y la mayoría de la prensa que hacíamos eran en medios homosexuales. Pero al mismo tiempo empezamos a ser más reconocidos por público hetero. Creo que realmente ha ayudado mucho el hecho de que más y más famosos sean abiertamente gays. Y todo eso se creó en los 1980, de eso estoy muy orgulloso.