El presidente de
Estados Unidos,
Barack Obama, anunció este lunes el levantamiento del embargo de la venta de armas estadounidenses a Vietnam, uno de los últimos vestigios de la guerra que enfrentó a ambos países hasta 1975. El mandatario aseguró que esta decisión, reclamada con insistencia por Vietnam, no obedecía a la preocupación por la posición ofensiva de
China en sus diferentes litigios territoriales con países del sudeste asiático, entre ellos Vietnam.
"Estados Unidos pone fin a la prohibición de vender equipos militares a Vietnam, vigente hace unos 50 años", declaró Obama en una conferencia de prensa junto a su homólogo vietnamita Tran Dai Quang. "La decisión de levantar el embargo no está basada en China (...) sino en el deseo de completar lo que ha sido un largo proceso de normalización con Vietnam", agregó.
Después del levantamiento del embargo económico estadounidense en 1994 y la normalización de las relaciones diplomáticas un año después, la decisión tiene relevancia simbólica
También constituye una advertencia para Pekín, que en 2014 instaló una plataforma petrolera en las aguas reivindicadas por Vietnam, lo que causó mortíferos disturbios antichinos en Vietnam. La plataforma fue retirada un mes después.
"Todavía existe cierta desconfianza (contra Washington) en el seno de la élite vietnamita, pero la creciente presencia de Pekín en el mar de China Meridional hizo evolucionar la mentalidad y contribuyó a un acercamiento más rápido con Estados Unidos", destacó Murray Hiebert, analista del Center for Strategic and International Studies.
Los dos mandatarios permanecieron imprecisos respecto a la cuestión de los derechos humanos en el pequeño país comunista, que es sin embargo una de las condiciones del acuerdo.
Obama recordó "las diferencias" entre ambos países. El presidente vietnamita abordó rápidamente el asunto, asegurando que el régimen quería "proteger y respetar los derechos humanos", pero sin mencionar el encarcelamiento de los disidentes.