Eutanasia: blancos preparan otro proyecto y colorados alegan “chicanas”

La razón obedece a la divulgación de los informes realizados por cinco oficinas de esa secretaría, que a entender de los opositores al proyecto contienen “advertencias muy graves” sobre los impactos de la eventual aplicación de esa práctica médica.  Los mencionados diputados pretenden convocar a los firmantes de cada uno de esos cinco documentos, publicados este viernes por El Observador, y en los que se cuestiona la voluntad de legislar ese mecanismo, al punto que se tilda la iniciativa de “calamidad” y “obscenidad”.

Desde el Partido Colorado y el Frente Amplio, los partidos que unen fuerzas en el Parlamento para avanzar en la regulación de la eutanasia, consideran que ya ha habido tiempo suficiente de discusión y que ahora es el momento de marcar posiciones. 

Ope Pasquet, diputado por el Partido Colorado y redactor del primer proyecto –que luego se unificó con otro elaborado por el Frente Amplio– dijo que el pedido de postergar la votación “es una chicana” y relativizó la novedad de los informes del MSP. Pasquet, que además es presidente de la cámara baja, dijo que “espera” que la Comisión de Salud “preste atención a las fechas” de los informes ya que –según remarcó– los documentos “tienen semanas, meses y en algunos casos años”. “Salta a la vista que son todos informes anteriores a la presentación del proyecto común de Partido Colorado y el Frente Amplio. Está todo referido a mi proyecto de marzo de 2020, o al proyecto del FA de 2021”, sostuvo.

Votación

El martes 6 de setiembre la Comisión de Salud Pública de la Cámara de Diputados, con votos del Partido Colorado y el Frente Amplio,  prevé aprobar el proyecto de ley en el que ambas formaciones trabajaron en forma unificada. 

Pero varios blancos pretenden que ese día la comisión reciba a los responsables de los cinco informes del MSP: Adriana Della Valle (Programa de Cuidados Paliativos), Horacio Porciúncula (Área Programática de Salud Mental), Juan Lacuague (Área Programática de Discapacidad), Ítalo Salvio (Adulto Mayor) y los integrantes de la Comisión de Bioética y Calidad Integral de la Atención de la Salud.

 Se trata de una de varias acciones que la mayor bancada de la coalición de gobierno desplegará por esas horas en torno a un asunto en el que se ha posicionado –salvo excepciones– en el lado opositor a la iniciativa. El lunes 5 por resolución del Honorable Directorio, se reunirá una “convención delegada”, un ámbito más reducido que la Convención Nacional. Con un panorama que al menos en Diputados aparece favorable a los promotores de la legalización, los blancos analizarán allí todas las implicancias jurídicas, sociales y morales de la aplicación de la eutanasia. El objetivo será tomar definiciones políticas en un tema que para los nacionalistas es de “primera magnitud”. 

Sobre la mesa hay un planteo de definir, mediante disciplina partidaria, que  los legisladores se nieguen en bloque a discutir el proyecto en el Parlamento hasta tanto se cumplan dos condiciones. La primera es aprobar previamente la  ley que regula todos los aspectos inherentes a los cuidados paliativos. Esa iniciativa fue aprobada en Diputados pero ahora está a consideración del Senado. La segunda condición está referida al artículo 46 del Código de Ética Médica, que establece que la práctica de la eutanasia activa es “contraria a la ética de la previsión”. El proyecto de colorados y frenteamplistas plantea su derogación legislativa, pero los blancos sostienen que eso debe hacerse mediante plebiscito médico, tal como la ley que le dio origen a ese código. 

Proyecto con cinco objeciones

El diputado Rodrigo Goñi, principal opositor al proyecto de eutanasia, dijo a El Observador que un pronunciamiento partidario de ese tipo –es decir, un rechazo en bloque al tratamiento del proyecto hasta que se cumplan esas condiciones– podría representar un “giro inesperado” que, eventualmente, podría sumar los pocos votos que faltan para que la ley fracase en Diputados. El legislador cuenta como seguros opositores a sus 30 correligionarios y a los once diputados cabildantes. También confía en “tres colorados” y en César Vega (PERI). 

La tercera apuesta nacionalista es presentar una alternativa legislativa. Goñi dijo que varios de sus compañeros de bancada están trabajando en la presentación de un nuevo proyecto que recogerá las “cinco grandes objeciones” que les merece a los nacionialistas el texto que está hoy a consideración de la cámara. Según la lectura de los blancos, el proyecto de colorados y frenteamplistas plantea una gran amplitud, al abarcar a casi 100 mil personas que podrían estar en condiciones de acceder a la eutanasia, al “habilitar” a todos los pacientes con enfermedades crónicas que, según los nacionalistas, podrían  vivir muchos años más. Al respecto, consideran imprescindible incluir el en texto la condición de “terminal”. Los nacionalistas objetan además la falta de un comité previo de garantías para los profesionales, tal como marcaron distintas organizaciones médicas. 

Cabildo: valores y libertad

Cabildo Abierto dejará en libertad de acción a sus legisladores, según  aclaró la diputada Pérez Bonavita ante sus pares el pasado martes 9, durante la última sesión de la Comisión de Salud Pública. “Ha sido una decisión totalmente libre”, aseguró. “En la bancada contamos con el mismo sentido común y compartimos ciertos valores, que hacen que hayamos llegado a esta decisión en forma unánime”, señaló.