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Expiraron los plazos del Fondo Capital de la IMM: qué se hizo y qué resta por hacer
El Fondo Capital, un buque insignia de Daniel Martínez que contó con el apoyo del entonces principal referente de la oposición Edgardo Novick, venció el último día del 2020. El fideicomiso, que dividió a la bancada de la Concertación a pocos meses de su consolidación, que se achicó considerablemente respecto a las pretensiones iniciales de su ideólogo y que pudo concretarse en pos de un "shock de infraestructura", expiró a pocas semanas del desembarco de Carolina Cosse al frente de la Intendencia de Montevideo (IMM).
El mecanismo preveía una inversión de hasta US$ 94 millones, con el que la comuna emitía la deuda a pagar en 20 años a una tasa anual de 8%, y serían financiadas todas aquellas obras con contrato cerrado al 31 de diciembre del 2020. Mientras que los cuatro proyectos relacionados a la Movilidad se ejecutaron desde un comienzo, fue sobre las seis iniciativas vinculadas a Desarrollo Ambiental que pendía mayor incertidumbre.
Es así que la ultimación de los detalles en los descuentos quedó a manos del director de Desarrollo Ambiental de Cosse, Guillermo Moncecchi. Al final, se definieron tres obras a desarrollarse con montos del Fondo Capital, mientras que las restantes tendrán destinos diversos, aunque por fuera del fideicomiso.
Camiones, lavadero y residuos
La primera en concretarse fue la compra de cinco camiones recolectores, cinco transportadores y 30 cajas desmontables, con un presupuesto de casi 35 millones de Unidades Indexadas (casi US$ 3,8 millones a los valores de julio de 2020). La flota se incorporará a la operativa de limpieza de la ciudad.
En segundo lugar, quedó incluida la refacción del lavadero de camiones en un local de camino Oncativo, a la altura del vertedero municipal Felipe Cardoso. La obra implica una inversión de unos US$ 700 mil. Su gestión generó rispideces entre la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (Adeom) –que se opuso a la privatización– y la IMM, aunque el exdirector de Desarrollo Ambiental, Sebastián Bajsa, aseguró al sindicato que la gestión sería municipal.
También cerraron contrato los tres ecocentros proyectados para los municipios E, C y CH que, con una inversión de US$ 2,2 millones, se basan en el acopio de residuos potencialmente valorizables para su recuperación, con el fin de reducir el enterramiento. Para uno de ellos, el previsto en Carrasco Norte, la IMM resolvió, este martes, suspender de momento su construcción luego de que los vecinos y el Municipio E –de gestión nacionalista– se opusieran a su ubicación. La comuna no retomará su montaje en tanto no defina una nueva localización.
Por otro lado, no llegó a firmarse el contrato para la ampliación del vertedero municipal hacia camino Cepeda entre Oncativo y Felipe Cardoso, lo que requiere US$ 6,5 millones de inversión. Si bien quedará por fuera del Fondo Capital, la comuna entiende que es urgente hacerlo, por lo que apuesta a concretar la adjudicación para febrero y comenzar las obras en marzo, según dijo a El Observador el director de Recursos Fincianeros, Mauricio Zunino.
La IMM suspendió la construcción de la planta de clasificación a ser montada en el entorno del sitio de disposición final. El proyecto anunciado varias veces por el exintendente, Christian di Candia, buscaba recuperar 100 toneladas diarias de residuos –cinco veces más que la capacidad de las actuales–, y la nueva administración entiende que es muy grande para el nivel de acopio actual.
Según informaron fuentes de la comuna, se evaluarán iniciativas de este tipo una vez culmine una revisión del sistema de clasificación proyectada para los primeros 100 días de gestión. La construcción estará sujeta, además, a los avances en la reglamentación de la ley de Residuos aprobada en 2019.
Dos tramos de Belloni
Dentro de lo ya ejecutado, el primero en terminarse fue el tramo de José Belloni, comprendido entre Boiso Lanza y el anillo permimetral. El proyecto de doble vía en la avenida, con veredas de dos metros de ancho, nuevo arbolado, semáforos en cruces importantes, una ciclovía por el cantero central, rampas y nuevas luminarias, requirió un desembolso de $ 315 millones (US$ 9,8 millones al valor de la época). Los arreglos conllevaron 554 días laborales más una prórroga de 80 días para culminarse.
La comuna había proyectado una "mejora sustancial en el lugar", desde peatones y ciclistas, hasta vecinos de los barrios aledaños de Manga y Piedras Blancas.
El segundo tramo, entre la perimetral e Instrucciones, insumió $ 343 millones (US$ 10,6 millones) y para enero ya estaba culminado, también con nueva pavimentación de hormigón acordonado, palmeras y árboles al costado de la vía, luces nuevas, rampas y otros arreglos.
En ambos casos las obras comenzaron más tarde de lo planeado –11 meses en la primera y cinco meses en la segunda–. Esta última estuvo seis meses paralizada en 2019 cuando la constructora Bersur entró en concurso de acreedores en mayo y Grinor retomó los trabajos en setiembre. La IMM estimó que unas 30 mil personas y 12 mil vehículos diarios circulan por la avenida.
Refacción de San Martín
El ensanche y repavimentación de la avenida San Martín en el tramo comprendido entre Domingo Arena y Aparicio Saravia –a la altura de Casavalle, ejecutado por Impacto Construcciones– quedó culminado a fines del 2020. La obra incluyó nuevas paradas de ómnibus, señalización, bocas de tormenta, veredas, semáforos, cordones y la refacción de la plazoleta sobre Gustavo Volpe. Los trabajos insumieron una inversión de $ 241 millones (US$ 7,5 millones).
La comuna había argumentado una "mejora sustancial" para la conectividad urbana del lugar, con la intención de "cambiar el perfil transversal" de la avenida "con cunetas profundas y sin veredas continuas por un perfil totalmente urbano acordonado con bocas de tormentas para la captación de las aguas de lluvia y veredas accesibles".
En enero los tallos aún delgados del nuevo arbolado crecen a los márgenes de la calle. El inicio de la obra en marzo de 2018 fue ocho meses más tarde de lo proyectado por la IMM, mientras que las fechas de finalización fueron corridas en más de una ocasión, primero para setiembre de 2019, luego marzo de 2020 y, finalmente, octubre de ese año.
La IMM calculó que cada día pasan 13 mil vehículos por la zona con 25 mil personas, eso sin contar peatones.
Túnel de avenida Italia: una apuesta con atraso
Es la obra más cara, con una inversión de US$ 18 millones, y una apuesta que según el exintendente Di Candia "va a marcar historia". Si bien el director de Movilidad Inthamoussu había estimado la habilitación del túnel de 95 metros para diciembre –con la aclaración de que era solo una predicción sujeta a imprevistos– el paso sigue cortado. La iniciativa abarca, además, varios arreglos como nuevos giros, la adición de nuevas sendas, una ciclovía en la acera sur y la habilitación del doble sentido para Manuel Albo entre Gerardo Grasso y la avenida.
La obra empezó en marzo de 2019 y tenía una finalización estimada para julio de 2020. El atraso preocupa a las actuales autoridades por afectar el tránsito en una arteria tan importante.
Según se informó desde la IMM a El Observador, la obra se extenderá como máximo hasta junio.
A medio camino por Cibils
El primer tramo entre Carlos María Ramírez y la ruta 1 –ejecutado por Stiler– ya está terminado. Incluyó la repavimentación con nueve metros de ancho y cordones de camino Cibils, veredas y ciclovía, rampas, nuevo arbolado, iluminación y rampas. También conllevó el acondicionamiento de la plaza lindera a la Escuela 152.
La obra empezó a fines de noviembre de 2018 y terminó en octubre del 2020, cinco meses más tarde de lo estimado. Los arreglos requirieron una inversión de $ 395 millones (US$ 12,2 millones), y la IMM argumentó una "mejora sustancial" para la conectividad de los barrios aledaños de Cerro, Cerro Norte y Paso de la Arena.
El tramo norte, por otro lado, comprendido entre la ruta y camino Tomkinson, será el último en terminarse, según había estimado el año pasado el director de Movilidad, Pablo Inthamoussu, quien aventuró la culminación para mediados de 2021. El proyecto adjudicado a Impacto Construcciones requirió una inversión de $ 229 millones (US$ 7,1 millones). La IMM había estimado inicialmente el fin de los trabajos para noviembre de 2020.
Si bien la arteria ya fue pavimentada, hay cordones y una senda al costado para la circulación de bicicletas, las veredas no están culminadas. La lluvia de la mañana del martes torna la tierra de los costados en barro.
Sobre la Cañada Bellaca, a medio camino del tramo norte, la calle está cerrada. La tierra en torno al curso de agua está removida y la forma de cruzar es mediante un puente angosto establecido de forma provisoria. Como la arteria está cortada, el silencio permite escuchar el correr del agua. La ciclovía desde el tramo sur se detiene de forma abrupta ante la cañada.
El martes 11 las obras estaban en pausa por la licencia de la construcción, que retomó la actividad el miércoles. Mientras tanto, un cartel colgado en una columna que se alza del medio del barro advierte por el peligro de demolición. Los vecinos pueden pasar a pie, en bicicleta, en moto o a caballo por el puente, pero aún no hay lugar para los autos.
El tramo desemboca en Paso de la Arena. Desde la IMM señalaron que la obra estará terminada antes de la Semana Santa.
