Famosos uruguayos que entraron en el mundo de los negocios

Valores del deporte

Valores del deporte como el trabajo en equipo fueron algunos de los pilares de Enfoque, el negocio que Andrés Scotti abrió con Diego Godín, Vicente Sánchez y Mario Rebollo. El centro deportivo tiene dos sucursales en Montevideo y proyecta la creación de un polideportivo, contó el director, Scotti, a Café & Negocios.

Camila Casas

La idea abrir Enfoque surgió mientras jugaba en la Selección Uruguaya. Hablaba mucho con el kinesiólogo Walter Ferreira y el médico Alberto Pan sobre la necesidad de un lugar en el que los deportistas pudieran rehabilitarse tras una temporada de juego, así surgió la idea de crear un lugar que nucleara actividades deportivas, espacios para rehabilitación, fuerza y actividades físicas.

"Más que como negocio lo pienso como un propósito que empezó con un pienso empresarial", dijo el ex jugador, refiriéndose a que el ejercicio físico se traduce en salud, física y mental.

Pidió varios consejos antes de emprender, y algunos empresarios le dijeron 'invertí afuera'. Pero él estaba convencido, quería invertir y dar trabajo en su propio país.

Estudió gestión empresarial, y está convencido de que la vida le ha enseñado mucho de lo que hoy aplica en el negocio. "Las habilidades blandas no se enseñan en ninguna universidad", dijo.

Emprender es arriesgarse y confiar que la inversión será redituable y que las tareas delegadas se harán bien. "Si no confiara viviría infeliz. Prefiero confiar en mi gente, mi equipo y mi país, si no pensara así ¿qué sentido tiene emprender? Todo el equipo está alineado", destacó.

Además, invertir con amigos es un desafío, aceptó, en el que se avanza entre acuerdos y desacuerdos.

Historia de amor e inclusión

La periodista Magdalena Prado conoció a su novio Felipe en el entorno de la Asociación Down del Uruguay, ella tiene un hermano que integra la institución, y él un sobrino.

Había trabajado en un emprendimiento de triple impacto, en el que aprendió que el mercado “puede ser un factor transformador”, y años después de estar en pareja y tener ganas de emprender juntos, ella y Felipe se arriesgaron, invirtieron sus ahorros y fundaron Stardust.

La marca de moda tiene un mensaje detrás, habla de la importancia de la inclusión, la diversidad y la empatía, destacó. Las remeras dejan un mensaje sobre la inclusión de personas con síndrome de down, también inmigrantes y refugiados. Además, el objetivo de la empresa es incluir en los procesos a esas personas, algunas de ellas son modelos de la marca, por ejemplo.

“Cuando en un mercado tan competitivo como es el de la moda logras irrumpir con una impronta distinta, es atractivo”, dijo Prado y agregó: “queríamos mostrarle a la gente las ganas que tenemos de una sociedad heterogénea, y lo importante que es incluir a los demás. Creo que las empresas tienen que tener esta mirada de ‘yo genero un bien o un servicio, pero además de derramar trabajo, ¿qué puedo derramar?’”.

Parte de las ventas de Stardust se donan a la Asociación Down del Uruguay y parte al Servicio Ecuménico para la Dignidad Humana, pero el trasfondo del emprendimiento no es que los clientes compren por colaborar, sino que disfruten de los productos y luego descubran que tienen una historia de inclusión, mencionó.

Le encanta el periodismo, y asegura que no se visualiza haciendo algo más, pero la vida emprendedora –en la que lleva ya un año– le ha enseñado mucho. Pensar en los diseños, contactar proveedores, fabricantes, organizar las ventas, el stock y las nuevas propuestas ha sido todo un desafío, del que ha sacado saberes, comentó, principalmente que "siempre hay alguien para dar una mano".

Músico y emprendedor empedernido

El líder de Los Fatales, Fabián "Fata" Delgado, asegura que es "un laburador de la vida", y su inquietud por embarcarse en nuevos proyectos nuevos lo llevó a meterse en el mundo empresarial.

De su padre aprendió el valor del trabajo y la importancia del ahorro, valores que quiere transmitirle a sus hijos. Por eso, desde muy joven siempre quiso probar suerte con negocios en sociedad con amigos, en quienes se debe confiar y con quienes se debe trabajar en equipo, comentó, porque allí está la clave.

El dinero no lo es todo, dijo. "Para mí primero está la salud y la plata está bastante lejos, no es que yo viva todo el tiempo queriendo ganar plata", sostuvo.

Foto: Leonardo Carreño.

Uno de sus primeros negocios que tuvo fue una fábrica de alfajores, junto a un amigo. Trabajaron un tiempo en ese emprendimiento hasta que "no funcionó más" y decidieron venderle las máquinas a otra fábrica y cerrar.

Si los negocios le han enseñado algo es que fallar es posible, reconoció.

Con ese socio también se involucró en negocios inmobiliarios, aunque hoy ya no pertenece a la empresa.

Ahora tiene dos emprendimientos. Por un lado es socio de la cervecería Cordon Beer, donde trabaja con un equipo joven con muchas ideas, lo que disfruta al momento de crear nuevas propuestas; conoció la empresa por uno de sus socios, Alejandro González, integrante de la murga La Trasnochada.

Por otro, abrió PoolBall, una empresa de canchas de madera de PoolBall, un juego de pool a gran escala.

Cordon Beer tiene dos sucursales en Montevideo, una en Cordón y otra en Pocitos, y próximamente abrirá una más en el Prado.

PoolBall cuenta con cuatro canchas, diseñadas y fabricadas con madera de Abedul y de forma artesanal, en Uruguay.

Los Fatales también funciona como un emprendimiento. Él es el manager y quien se encarga de la parte administrativa. En ese rol ha aprendido mucho de lo que aplica en las empresas, principalmente cómo negociar. Su contadora es un apoyo fundamental en su orden, mencionó.

Para él, lo más importante que le ha dejado el mundo empresarial es la posibilidad de generar fuentes de trabajo para muchas familias.

Pros y contras

Ser conocido previo a haber emprendido tuvo sus pros y sus contras, coincidieron.

Scotti valoró que eso le abrió muchas puertas y que el vínculo con las instituciones deportivas que tenía fue muy positivo al mostrar sus propuestas. Uno de los contras que resaltó fue que "a veces hay un imaginario de que el jugador de fútbol tiene plata y se abusa desde ese lugar en trámites, gestiones o denuncias".

Prado sostuvo que lo bueno fue acceder fácilmente a medios de difusión, y lo malo cuestionarse sobre el vínculo entre su profesión y el negocio. "Me costó mucho decir 'soy periodista y estoy en el mundo del emprendedurismo'. Los periodistas a veces pecamos de creer que solo sabemos hacer periodismo, pero soy otro montón de cosas. Siempre me he puesto muy en claro que tengo que separar las dos cosas, yo soy una y mi trabajo otro", dijo.

Para Delgado, lo mejor ha sido la posibilidad de difundir sus proyectos fácilmente, por ser conocido, y la contra, que según dijo, se piensa siempre al momento de emprender, es el riesgo de lanzarse a invertir, al que se ha enfrentado.