Floja actuación y tropezón del Real Madrid en Vallecas

Lo positivo para el Madrid es que, ante una pobre actuación, aunque sea sumó un punto. Pero no deja de ser preocupante porque se trata de un rival que obtuvo un triunfo en los últimos 14 partidos. Se trata del típico encuentro que no está en los planes ante un equipo que, en los papeles, es accesible pero que termina dando la sorpresa.

Carlo Ancelotti otorgó la titularidad a Luka Modric, y, por obligación y falta de recursos, volvió a poner una dupla de centrales de emergencia con Nacho y Tchouaméni. La ausencia de Jude Bellingham empieza a ser un problema para el Madrid que mostró algunas falencias y complicaciones para generar juego en e duelo ante el Leipzig por Champions y en esta oportunidad, por cómo se presentó el juego, lo extraño bastante. 

El partido empezó eléctrico, con errores defensivos por parte de ambos elencos. Raúl de Tomás no pudo aprovechar un error en la salida de Lunin nada más comenzar y el Real Madrid no perdonó a la contra: Luka Modric la guionó y habilitó a Fede Valverde que se encontraba pegado a la banda derecha y asistió Joselu, que venció con facilidad a Dimitrievski. El tanto en principio no sumó, pero a instancias del VAR se confirmó que no había fuera de juego y el Madrid se puso en ventaja.

El conjunto de Carlo Ancelotti dominó los minutos iniciales ya que comenzó en alzas con la temprana ventaja que consiguió. Muy activo en la salida de balón y castigando al Rayo Vallecano con aproximaciones. No obstante, todo cambió en el encuentro en una jugada aislada cuando Trejo mandó un misil desde fuera del área que impactó en el brazo de Camavinga y, pese a que su mano no estaba en posición antinatural, el balón tenía dirección al arco y el impacto modificó el trayecto de la misma, por lo que a instancia del VAR el árbitro sancionó correctamente penal para el local, que Raúl de Tomás, excanterano del Real Madrid, cambió por gol.

A partir de ese momento, y hasta el final de la primera mitad, el Rayo dio un paso adelante y se plantó. El equipo blanco no sufría, pero tampoco generaba ocasiones con un Vinicius que no tuvo su mejor día. Los minutos transcurrían y el Madrid era incapaz de producir peligro real en el arco del Rayo. Ancelotti empezó a mover piezas y colocó a Toni Kroos y a Rodrygo, dando descanso a Brahim y a Camavinga, que dejó una imagen gris con su desempeño.

En los últimos 20 minutos, el peso ofensivo y la gran carta poderosa del Real Madrid recayó en las subidas de Fran García por la izquierda, tratando de oxigenar el juego madridista, pero las jugadas no llegaban a buen puerto. Le costó mucho el juego colectivo, en parte por la gran labor defensiva del cuadro local.

La mejor ocasión y la más peligrosa del Madrid llegó a través de un tiro libre de Toni Kroos, que el arquero Dimitrievski atajó con una volada espectacular. Sobre el cierre, a falta de cinco minutos, ingresó Arda Guler para intentar algo distinto. La modificación era coherente, pero no con tan poco márgen de tiempo. 

En la última jugada del encuentro, Dani Carvajal protagonizó una expulsión infantil para un jugador de la talla y la experiencia del lateral derecho: tras ser amonestado instantes antes, el español le pegó un codazo a Kike que le cometió una infracción y el defensor vió la segunda tarjeta amarilla y se perderá el duelo ante el Sevilla por una acción insólita.

Floja actuación del Real Madrid en líneas generales. No corre peligro el liderato, pero son dos puntos perdidos que molestan y quizás no ahora, pero más adelante te pueden complicar y doler. De esta manera, los de Ancelotti alcanzan las 62 unidades, a seis de diferencia del Girona que tiene un partido menos y podría ponerse a tres si consigue ganar su compromiso.