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Gobierno pasará la posta de la reactivación económica al sector privado, dicen analistas
“Los Estados saldrán de la crisis con peores situaciones fiscales y más endeudados, tienen que pasarle la posta al sector privado, y ahí está bien perfilado el gobierno”, señaló el economista y consultor privado Javier De Haedo.
El exdirector de OPP y subsecretario de Economía advirtió que los gobiernos quedarán exhaustos por el manejo de la pandemia y que los Estados de todo el mundo quedarán endeudados, por lo que la recuperación de la economía pasará por las empresas privadas en 2021. Sus apreciaciones fueron realizadas en el webinar Uruguay pospandemia: Recuperación económica ¿qué le espera al país?, organizado por la Asociación de Marketing (ADM), que con también contó con la participación del economista Jorge Caumont.
Empleo: se lleva la peor parte
Los expertos coincidieron en que algunos indicadores de la economía mejorarán en el correr de 2021, pero la peor parte se la llevará el desempleo que se arrastrará, según proyectan.
Caumont consideró que la tasa de desempleo será alto no solo por el impacto de la crisis derivada de la pandemia, sino porque el valor de la productividad del trabajo está bajando en todo el mundo debido a la tecnificación de las industrias. “La gente es cara y será sustituida”, señaló. El caso que eligió para ejemplificar es el de los peajes que se están automatizando en el país.
Otro factor a tener en cuenta es que actualmente hay muchos “ocupados ausentes”, es decir, personas que están en seguro de paro o licencia médica, por lo que no figuran en los registros como desocupados, pero que gran parte lo estarán en 2021.
Por otra parte, las tasas de actividad no serán fáciles de elevar y el salario real privado caerá, afirmaron. La perspectiva es que tomará años recuperar el empleo. Previo a la pandemia, la economía uruguaya había destruido casi 60 mil empleos en promedio en los últimos cinco años.
Otros indicadores
En el tercer trimestre del año, la actividad de la construcción mejoró en relación al segundo trimestre. Pero la caída de la producción de bienes y servicios del país está estimada en 4%.
Caumont consideró que en el mundo las empresas están invirtiendo, incluso las altamente endeudadas, y que podrá llegar inversión al país.
Estimó que la inflación va a caer y llegará al 6,5% o 6,6% en 2021 (debido a una economía más débil), con lo que se entraría rango meta objetivo del Banco Central (hoy de 3% a 7%).
De Haedo, por su lado, realizó una proyección de la inflación similar para el año que viene, aunque un poco más alta del orden del 7,6%, además un dólar a $ 46, y un déficit fiscal de 6% , que será “menos malo de lo que pensamos”, dijo.
Planteó que el gobierno está jugado al grado de inversión de su deuda (no a los impuestos), pero que el gasto público será resistente a la baja en 2021, ya que recibirá todavía los coletazos de la pandemia y esto complicará las proyecciones oficiales.
A su entender, continuarán las políticas beneficiosas para el sector privado a fin de que promueva el crecimiento del país, y el gran desafío será cortar la dinámica en precios, dólares y salarios.
En cuanto al Presupuesto, señaló que es “optimista” y que “subestima el factor Argentina”. Esto significa que si bien Uruguay está en mejores perspectivas que el promedio de los países de la región, tiene su "hándicap” en sus vecinos.
De Haedo señaló el Presupuesto nacional se basa en el supuesto de que “lo que cae este año se recupera el año próximo” y no necesariamente será así por la influencia negativa de la situación de Argentina. “La planta de UPM no alcanzará para paliar la diferencia”, advirtió.
Sobre la política presupuestal, De Haedo consideró que el gobierno no reduce el gasto, sino que “lo que hace es reprimirlo, y eso tiene vida corta. Un ejemplo de reducción del gasto sería el cierre de oficinas o ministerios, pero “abrieron uno más (por el Ministerio de Ambiente); en vez de bajar oficinas, aumentan”, cuestionó.
