El gobierno decidió aplicar cambios a su programa de reasentamiento de refugiados, tras la experiencia con familias sirias que llegaron a Uruguay en octubre de 2014, pero que desde el lunes acampan frente a la Torre Ejecutiva reclamando ser enviadas al Líbano.
El secretario de Derechos Humanos de Presidencia, Javier Miranda, dijo a El Observador que "permanentemente se realizan revisiones" al programa de refugiados sirios pero que, frente a la llegada del próximo contingente a fin de año, se van a realizar algunas modificaciones al procedimiento que se aplicó con las primeras cinco familias.
Aseguró que desde un primer momento se supo que se "iría ajustando" el programa, y agregó que la decisión de que no ingresaran al país los 120 refugiados juntos obedecía a esa premisa inicial.
Para Miranda, las cinco familias que ingresaron al país en octubre de 2014 y comenzaron una protesta la mañana del lunes en la plaza Independencia, están viviendo una "situación de incertidumbre, de ansiedad", que los lleva a manifestar el desacuerdo con su forma de vida en Uruguay y la voluntad de dejar el país, y que es "humanamente entendible", agregó.
De todas maneras, expresó que no son todas las familias que se quieren ir. "Por lo menos a mí no me consta", dijo.
Consultado sobre la incidencia de la protesta en la llegada del próximo contingente, Miranda aseguró ayer que el plan para reasentar familias está "funcionando normalmente" y que esa situación "no va a impedir que se lleve adelante".
Todavía no se estableció la fecha para la llegada, pero el gobierno estima que se concretará antes de fin de año.
A diferencia de las primeras cinco familias, que al ingresar al país se alojaron juntas en un centro de acogida transitorio por ocho semanas, los 73 refugiados sirios que llegarán a fin de año "se van a radicar directamente en los territorios", aseguró Miranda. Se "eliminará la primera instancia" pero, de todas maneras, contarán "siempre con intérpretes", indicó el funcionario.
Agregó que se "van a privilegiar" departamentos del interior, como Paysandú, Salto, Maldonado, frente a Montevideo, y que "se están terminando de definir" cuestiones prácticas. Miranda expresó a El Observador que una de esas cuestiones radica en la posibilidad de darles viviendas a través del Plan Mevir (Movimiento de Erradicación de la Vivienda Insalubre Rural).
Llegar directamente a un punto del interior les dará "mejores posibilidades" de inserción en medios productivos, sostuvo.
En referencia a la intención de las cinco familias refugiadas sirias de dejar el país, aseguró que "no hay una decisión a tomar" y agregó que en la medida que quieran volver a su casa pueden hacerlo. "En realidad la decisión es que el programa siga funcionando", expresó Miranda.
El título de Identidad de Viaje les permite a esos refugiados salir del país pero "no hay un tercer Estado que los reciba", sostuvo, porque "abrir las fronteras depende de cada Estado".
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