Presidencia

Gobierno saca a relucir sus coincidencias con EEUU tras anuncio de TLC con China

En viaje oficial, Lacalle Pou afianzó acercamiento con Israel, se reunió con el presidente de Colombia, se metió con Cuba y Venezuela y mantuvo encuentros con jerarcas del gobierno de Biden

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24 de septiembre de 2021 a las 05:01

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Por presencia o por ausencia, cualquier conversación de política que gire en torno a China gira también en torno a Estados Unidos, y viceversa. Como presidente de un Estado que nació en parte como dique de contención entre dos fuerzas continentales, Luis Lacalle Pou tiene claro que una cuota del éxito de su vocación aperturista radica en atender el delicado equilibrio entre las dos potencias que hoy se disputan la hegemonía a nivel global

Por eso, en más de una oportunidad en lo que va de su mandato, el presidente uruguayo aludió a la necesidad de regar la relación tanto con China como con Estados Unidos, y llamó explícitamente a "no caer en la falsa dicotomía de estar más cerca de uno que de otro". “Los países que han triunfado en su desarrollo han estado cerca de los dos. Y esa es la vocación de Uruguay: cerca de Estados Unidos y cerca de China”, llegó a decir por ejemplo en 2020 al asumir la presidencia pro témpore del Mercosur.

La tarea no resulta para nada sencilla –especialmente por el grado de interés que ha demostrado China en la región, considerablemente superior al de EEUU–, pero la primera gira de Lacalle Pou en el exterior, que justo abarcó al país norteamericano, dejó algunas señales del movimiento pendular que marca los pasos de la diplomacia uruguaya, y en particular la diplomacia presidencial.

A pocos días de haber anunciado el comienzo de un estudio de factibilidad con China para un eventual Tratado de Libre Comercio (TLC) bilateral, Lacalle Pou aprovechó su viaje a dos foros internacionales para ratificar que también puede ser un socio para los intereses geopolíticos de Washington, y de los inversores norteamericanos. 

Tanto en la cumbre de la Celac como en Naciones Unidas, el mandatario tuvo una serie de gestos alineados a las posturas estadounidenses. En México denunció la violación de derechos humanos en Cuba, Venezuela y Nicaragua, y confrontó personalmente con Miguel Díaz -Canel y Nicolás Maduro. En Estados Unidos, se reunió con el ex secretario de Estado John Kerry (hoy enviado especial del gobierno de Joe Biden para el cambio climático), mantuvo un encuentro con el presidente de Colombia Iván Duque (aliado estratégico de Washington) y se convirtió en el primer país de Latinoamérica en anunciar la retirada de Durban IV, el encuentro convocado para conmemorar la conferencia de Durban de 2001, señalada por Israel como un evento "antisemita".

En paralelo, su canciller Francisco Bustillo y el embajador Andrés Durán mantuvieron una reunión bilateral con Brian A. Nichols, secretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental. Entrevistado por Telemundo, Lacalle Pou dijo que se trató de una “muy buena reunión” con el delegado de la Casa Blanca, y que su gobierno pretende fortalecer los lazos comerciales con EEUU. “Nos habrán escuchado decir más de una vez que queremos estar cerca de todos los países y las potencias para comerciar, para la prosperidad de los uruguayos. En estas semanas hemos hablado del acercamiento comercial con China y de la misma manera estamos intentando establecer vínculos más fuertes con Estados Unidos”, afirmó. 

Lacalle agregó que “Uruguay está dando una muy buena señal de apertura al mundo”.

El péndulo

A lo largo del gobierno, el acercamiento de China a Uruguay –expresado desde el acuerdo por las vacunas hasta el inicio de las negociaciones formales para un TLC– despertó ciertas alarmas desde Estados Unidos que a su vez motivaron algunas críticas por parte de Lacalle Pou y Bustillo. 

En junio de este año, Lacalle fue consultado en una entrevista de la fundación Atlas Network acerca de cómo esperaba que fuera el vínculo de la administración Biden con América Latina, y respondió con cuestionamientos al enfoque "China-referente" de la Casa Blanca. 

"Tratemos de ser optimistas. Tratemos. Ojalá me equivoque con lo que voy a decir: yo por ahora veo a un EEUU, naturalmente, con otros intereses, y respecto a América Latina veo muy China-referente. Lo veo a EEUU más reaccionando que accionando", dijo Lacalle Pou, luego de tomarse unos segundos para pensar la respuesta.

"¿Quién se abre a nosotros?, ¿quién nos permite comerciar?, ¿quién nos compra nuestros productosHoy, China. Nosotros vamos a tener relaciones comerciales con China lo más que podamos. No son excluyentes y eso es lo que debería entender la otra potencia, que apela muchas veces a que tenemos una cabeza occidental, los derechos humanos... Es cierto, pero nuestro país necesita desarrollarse. Entonces, si EEUU estratégicamente, a mediano y largo plazo, viera lo que algún gobernante, no muchos, de EEUU vio en su momento, a este ingreso tierra adentro de América del Sur, si viera estratégicamente que es un lugar donde se va a generar gran parte de los alimentos en los próximos años, si viera que es básicamente un lugar de estabilidad y tranquilidad, tendría una agenda de acción y no de reacción. Si corre atrás de China, no creo que sea la mejor manera de generar una relación más fluida", señaló. 

"Por supuesto que nosotros tenemos interés superlativo de tener buenos vínculos con EEUU. Pero esos vínculos están basados en el interés nacional: eso tiene que quedar muy claro. Nosotros no tenemos intereses supranacionales, por lo menos en lo que hace a la ideología", indicó.  

Ante la pregunta de cómo se hace para mantener buenos contactos comerciales con China sin comprometer la relación con Estados Unidos, Lacalle Pou respondió que eso se da "sin ser permeable a las presiones". "Nosotros nos manejamos, desde el punto de vista diplomático, en lo que tenemos intereses confluyentes. En los otros obviamente no", afirmó.

El presidente agregó que lo que va de su gobierno muestra que "se puede" relacionarse con China sin que ello condicione la política exterior. "Hemos tenido reuniones con la embajada china, hemos hablado con el presidente Xi Jinping, y nunca se puso en términos de 'si se opina políticamente de esto hay apertura, y si no, no'. Nunca. Primero porque hay una relación de respeto, y ya sabemos lo que piensa cada uno", concluyó el jefe de Estado.

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