Gobierno y privado a la caza de nuevas aerolíneas: ¿con cuáles se negocia?

Tras las tratativas que realizó el Ministerio de Transporte ante Ancap para reducir el precio del combustible JET A1 y dejarlo a tiro con los precios de los aeropuertos de los países vecinos (Brasil y Argentina), ahora se inició una segunda etapa buscando convencer a distintas aerolíneas para que desembarquen en Uruguay, o las que están aumenten su oferta de vuelos. 

Este plan de trabajo está siendo liderado y coordinado por Transporte junto a la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (Dinacia) y Puertas del Sur, el concesionario del Aeropuerto Internacional de Carrasco y Laguna del Sauce en Maldonado. 

Según supo El Observador, se han hecho gestiones ante las compañías low cost Jetsmart y Sky. Esta última dejó de volar a Uruguay el pasado 22 de abril cuando discontinuó la ruta Santiago-Montevideo tras casi tres años de actividad. En su momento, Sky argumentó que optaría por privilegiar su expansión en Perú, aunque no descartó volver a volar a Montevideo si las condiciones para el negocio mejoraban. 

De todas formas, los autoridades y los privados no solo están apostando a las compañías low cost para darle una mayor dinamismo a la conectividad aérea uruguaya. También se está negociando con las brasileñas Gol y Azul para que incrementen sus frecuencias con Uruguay. Las gestiones abarcan tanto al Aeropuerto de Carrasco, pero también ya pensando más sobre el cierre de año de cara al arranque de la próxima zafra estival para Laguna del Sauce. 

En una reciente entrevista con Quien es Quien de Diamante FM y TNU, el ministerio de Transporte Víctor Rossi se había mostrado optimista con la mejora de la conectividad aérea del país. En ese entonces, informó que su cartera mantuvo contactos con operadores interesados en cubrir el puente aéreo Montevideo-Buenos Aires, una ruta donde el jerarca admitió que todavía no se ha logrado llenar el vacío que dejó Pluna en 2012. 

Una señal

Luego de un arranque de año complicado por la decisión que tomaron distintas compañía de reducir o cortar sus vuelos con Uruguay, el Aeropuerto Internacional de Carrasco tuvo un junio su primer incremento en el flujo de pasajeros del año con una expansión del 2% frente a igual mes del año pasado. Hasta mayo, se habían encadenado cinco meses consecutivos con números rojos. En 2018, se había cortado una racha de expansión del tráfico aéreo uruguayo de cinco años al hilo.

Otra señal positiva para la conectividad -tras la decisión de fijar un precio del JET A1 alineado con la región- fue la de Latam, que desde el pasado 1° de julio elevó 13% el número de asientos para la ruta Montevideo-Santiago con una oferta de 17 vuelos semanales. 

“Es una apuesta y vemos mucho potencial en Uruguay, ya sea saliendo como ingresando pasajeros. Apostamos a que estas dos frecuencia funcionen”, había declarado a El Observador el gerente general de Latam para Uruguay, Javier Macías. El ejecutivo destacó como “clave”para tomar esa definición la reducción del precio del combustible JET A1, aunque también el concesionario del aeropuerto aportó su granito de arena con la reducción de tasas y tarifas para las nuevas frecuencias. 

En mayo, Ancap redujo el JET A1 sobre la base internacional común (la referencia que pauta la Costa del Golfo), más un costo de 35 centavos de dólar (antes era de 50 centavos) por galón para todas las aerolíneas que hagan uso de ese combustible en Uruguay. También desde julio, la compañía española Iberia subió de cinco a siete su frecuencia de vuelos para la ruta Montevideo-Madrid, elevando casi 20% su oferta de asiento frente a la disponibilidad que tuvo en 2018. 

La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) proyectó un crecimiento de la demanda para Latinoamérica de 6% para este año respecto a 2018.