Huelga de camioneros es nuevo golpe para la frágil economía de Brasil

Se dispararon precios de alimentos y combustibles; varias ciudades declaran emergencia

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27 de mayo de 2018 a las 11:33

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La huelga de camioneros en Brasil para presionar por la reducción de los precios del diesel, que empezó hace siete días y paralizó al país, impactará a la economía del gigante suramericano cuando comenzaba a recuperarse tras la recesión que sufrió entre 2015 y 2016.

El país comenzó el sábado a recuperar a paso lento su normalidad con la liberación del 50% de las vías que estaban bloqueadas, tras la movilización del Ejército y el cobro de multas, medidas adoptadas por el gobierno para frenar el desabastecimiento.

El presidente Michel Temer decretó este viernes el uso del Ejército y la Policía para liberar las carreteras tras cinco días de paro y luego de que los huelguistas incumplieran la tregua pactada con el Gobierno.

La escasez de alimentos como frutas, verduras, carnes frescas y productos lácteos continúa y se prolongará hasta una fecha incierta, según reconoce el gobierno y los gremios del sector.

Los precios en los combustibles y en los alimentos se dispararon y ciudades como Sao Paulo, Río de Janeiro y Manaos ya declararon el "estado de emergencia".

Los expertos coinciden en que la crisis de desabastecimiento tendrá un impacto económico y que, además de reflejarse en el aumento de los índices de la inflación, afectará el crecimiento del producto interno bruto (PIB) del país, que el Gobierno esperaba que fuera de 2,5 % en 2018.

El primer efecto se verá en la inflación de mayo ya que el desabastecimiento de combustible, insumos y alimentos elevó los precios de estos productos.

No obstante, según los expertos, la inflación de mayo no alterará las proyecciones del año ya que, por la debilidad actual de la economía brasileña, la tasa está más baja de lo esperado, lo que permite un margen de maniobra a futuro.

La huelga suma ya seis días y, a pesar de que el Gobierno autorizó al Ejército y la Policía a desbloquear las carreteras del país y comenzó a cobrar altas multas a quienes obstruyan las vías, el levantamiento del paro camionero parece distante.

A causa del paro camionero, algunas fábricas, como las de vehículos, productos lácteos y cárnicos, frenaron las actividades en el país al no contar con la materia prima necesaria para adelantar sus labores.

De persistir la huelga, puede aumentar el número de fábricas y empresas que detengan sus labores y el impacto en la economía nacional será alto, según el propio gobierno.

El sector automotriz frenó la producción de todas sus fábricas desde el viernes al no poder operar con normalidad, una decisión que afectará los resultados en ventas, fabricación y exportaciones.

Esta industria, que responde por cerca del 4 % del PIB, fue una de las más golpeadas por la crisis económica, que solo empezó a superar el año pasado en línea con el resto de sectores del país.

La situación es preocupante y por ello varios gremios se han pronunciado por los perjuicios que ha traído el paro camionero.

Para el sector de lácteos, ha representado pérdidas hasta por 180 millones de reales diarios (unos US$ 50 millones); y para el de cárnicos se proyecta una pérdida acumulada de 1.000 millones de reales (US$ 277 millones), según la Asociación Brasileña de Industrias de la Alimentación.

Operativos y multas


En una rueda de prensa el sábado en el palacio presidencial de Planalto, el ministro de Seguridad Pública, Raúl Jungmann, aseguró que ya habían sido liberados 524 puntos de bloqueo en todo el país pero 566 más permanecían de forma parcial.

De los puntos que fueron desbloqueados el sábado, en solo seis fue necesario el uso de la fuerza en acciones en las que ninguna persona resultó herida, según Jungmann.

"Hemos tenido seis casos en que los que el desbloqueo no se dio de forma negociada, por lo que tuvimos que utilizar a las unidades de choque de la Policía de carreteras, pero sin víctimas", aseguró.

El ministro dijo que desde el inicio del paro de los camioneros, las autoridades policiales impusieron 400 multas que suman 2,03 millones de reales (unos US$ 563.888,8).

Además de las multas establecidas por la ley, a partir de hoy el gobierno comenzó a aplicar sanciones por valor de 100.000 reales por hora (unos US$ 27.777) a las empresas de camioneros que incumplan el acuerdo firmado para desbloquear las carreteras y de 10.000 reales por día (unos US$ 2.777) para los manifestantes que rehúsen retirar los camiones que estén obstruyendo la vía.

Para el gobierno, detrás del paro camionero hay manos "criminales" que buscan incentivar las movilizaciones de los transportadores para obtener beneficios para el sector, lo que es prohibido por la ley.

Por ello, informó de que la Policía Federal ya abrió 37 investigaciones en diferentes regiones para indagar a empresarios que han incentivado la paralización de las actividades de transporte de cargas, práctica que se conoce con el nombre de "lock out".

Al respecto, Jungmann confirmó lo anunciado este mismo sábado por el ministro de la Secretaría de Gobierno de la Presidencia, Carlos Marun, en el sentido de que las investigaciones han permitido establecer bases sólidas para solicitar la prisión de varios sospechosos de promover la huelga de los camioneros.




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