Ernesto Bonet: un candidato a diputado que busca el voto en su apellido

Boné fue también el padre de Justo Boné, uno de los fundadores del Partido Nacional en Colonia y, sin saberlo, el principal responsable de que casi 200 años después de haber nacido, su sobrino tataranieto sea candidato a diputado en ese departamento y quiera también competir por la intendencia. 
A lo largo de gran parte de su vida, Ernesto Bonet –el tiempo le agregó una “t” a su apellido original– se dedicó a conocer la historia de su familia. Viajes por América, Europa y distintos rincones de Uruguay lo llevaron a identificar a casi 27 mil familiares en todo el mundo, de los cuales 11.246 son uruguayos y 7.263 viven en Colonia. De casi todos (89%) tiene fotos y el estudio genealógico le llevó a presentar un libro donde cuenta la ruta de su familia. 

Su búsqueda incansable de quienes llevan el mismo apellido, se escriba como se escriba, se mezcló con la militancia en el Partido Nacional y en este año electoral Bonet será candidato a diputado por el departamento de Colonia. Su estrategia es que su principal militancia y voto sea el familiar. 

De hecho, el candidato afirma que si los 7.263 Bonet (o Boné) de Colonia lo votan, tiene la interna del departamento ganada. “Todos son familiares, absolutamente todos. Hasta acá tengo ganadas las elecciones internas por lejos y aspiro a duplicar o triplicar (en votos). El objetivo es que los demás candidatos estén muy lejos”, dijo  a El Observador en la plaza de Ombúes de Lavalle, una ciudad de Colonia de 3.390 personas a la que fue junto a un grupo de familiares militantes a escuchar a Luis Lacalle Pou.

En cada una de las localidades colonienses que el precandidato nacionalista visitó se colaban los carteles de “Ernesto Bonet diputado. Lista 3: ‘Por la senda de Justo Boné’”. Eran sostenidos por primos, sobrinos, una hermana y personas que ni siquiera sabían el parentesco que tenían con el candidato pero que eligieron apoyarlo porque en su cédula figuraba el apellido Bonet. 

Ese fue el caso de Justo Fidel Bonet, un hombre de campo de Colonia que cuando se enteró que era pariente de Ernesto decidió militar en su agrupación, que se define como herrerista. El hombre no tenía muy claro si es primo lejano o cercano, pero eso no le impidió llevar uno de los carteles en su mano. 

Julieta, sobrina de Ernesto por ser hija de su hermana, estaba sentada en la plaza de Ombúes de Lavalle junto a Justo Fidel, también con un cartel de su tío en la mano. Vive en Piriápolis pero estudia en Montevideo y su madre le pidió que sacara la credencial en Colonia para poder apoyar al político de la familia. La joven aceptó pese a las complicaciones de tener que viajar para votar. 

La militancia de su familia es tal que el sector de los Bonet ya tiene agrupaciones en San José, Maldonado, Canelones, Montevideo y, por supuesto, Colonia. En la capital del país tienen previsto inaugurar una sede en marzo y en Maldonado la mayor militancia está en Piriápolis, donde vive su hermana. 

El primer acto 

A Bonet le cayó la ficha de que podía ser candidato a diputado cuando organizó un encuentro familiar en Carmelo para presentar su estudio genealógico, en octubre del año pasado. La convocatoria fue en el gimnasio Artigas de Carmelo, la tierra de su tío tatarabuelo, y cientos de Bonet se acercaron a escucharlo. “A partir de ahí empezó otra historia. Me quise hacer responsable de los problemas de mi familia  e inicié el proceso político”, contó. 

El primer paso en su vida política lo dio en Colonia Valdense, donde vive, pero fue en Tarariras  donde siente que se consolidó. “Ahí tenemos una enorme cantidad de familiares y en una reunión la gente se empezó a levantar y a manifestar que me querían de intendente”, afirmó. 

A raíz de esa visita a Tarariras, Bonet redoblará la apuesta y tratará de competir por el sillón de la Intendencia de Colonia. Mientras tanto, sigue buscando familiares a lo largo de todo el mundo y especialmente en Uruguay. Su objetivo es tener a cada uno de los Bonet y Boné documentados y con registro fotográfico. 

El día que su gente fue a escuchar a Lacalle Pou, la recorrida del precandidato terminó en Conchillas. Allí, los Bonet se juntaron para una foto. “Que levante la mano el que no sea Bonet”, les pidió Lacalle Pou. Y ninguna mano se alzó.