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Imputaron al hombre que golpeó a la esposa y se atrincheró con tres hijos
El hombre que se atrincheró en su apartamento en Palermo este sábado junto a los tres hijos y que agredió a la esposa fue imputado por dos delitos de violencia doméstica agravados, uno de lesiones personales y otro de atentado agravado contra los policías que intervinieron en la situación. Según informó la fiscal del caso, Darviña Viera, permanecerá en prisión preventiva durante 120 días a la espera de que se realice el juicio oral.
Los delitos de violencia doméstica son dos, ya que, por un lado, se le imputó uno cometido contra su esposa y otro contra sus hijos, menores de 7 años. Viera explicó que la mujer tenía golpes, pero los niños se encontraban en perfecto estado de salud, aunque su padre ejerció violencia psicológica hacia ellos. "El hombre los hacía decir cosas (a la policía) como 'acá estamos bien'", dijo la fiscal.
La defensa apeló la medida cautelar impuesta alegando que el hombre tiene problemas cardíacos que podrían agravarse en su estadía en la cárcel, que no tiene antecedentes y en el momento en que cometió la agresión y se atrincheró no era consciente de sus actos porque estaba alcoholizado, según su abogado.
La fiscal solicitó que se le realizara una pericia psiquiátrica al hombre de 48 años y concluyó que era consciente de lo que hacía.
El hombre no tenía antecedentes por violencia doméstica. La situación de violencia hacia su pareja comenzó a las 21:30 del sábado, cuando la agredió pero luego ella logró salir del apartamento.
Al quedarse sólo con los tres niños, el hombre trancó las dos puertas para impedir que los policías entraran. Allí se mantuvo durante 12 horas en un operativo del que participaron efectivos de la Guardia Republicana, de Zona II de la Jefatura de Policía de Montevideo y de Bomberos.
Una vez que la fiscal Viera obtuvo la orden del juez en la mañana del domingo, los efectivos ingresaron. Uno de ellos entró a través de una ventana y otro lo hizo por la puerta, logrando controlar al hombre –que no estaba armado– rápidamente.
El procedimiento implicó que policías y bomberos bajaran con cuerdas desde la terraza del edificio hasta el apartamento, en el piso siete, descolgándose por la fachada. Un funcionario policial se introdujo por una de las ventanas de la vivienda.
La ley de procedimiento policial en su artículo 123 establece que para ingresar a una vivienda en la noche se requiere "el consentimiento de la persona adulta jefe o jefa de hogar" y deberá comunicarse al juez competente.
Sin embargo, fuentes de la investigación informaron a El Observador que se decidió negociar antes de ingresar por la fuerza para resguardar a los tres niños, los que finalmente no fueron agredidos por su padre.
