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Jugadores de Peñarol y Rentistas dejaron el partido, fueron al túnel a pelearse, volvieron y no vieron ni amarilla
Iban 86 minutos y Martín González, el zaguero de Rentistas quien ingresó a los 40 minutos por el lesionado Alexis Rolín, pasó por al lado de Ariel Nahuelpán y le dijo algo. El delantero argentino -que volvía ante los bichos colorados luego de cuatro partidos ausente por lesión-, lo tomo de la nuca sin agredirlo y le dijo algo.
El árbitro Gustavo Tejera no los vio, pero recibió el mensaje de sus compañeros. Quizás fue algo exagerada la roja para los dos, ya que no hubo agresiones.
Pero desde allí, se armó un gran lío con incidentes incluidos.
Nahuelpán salió corriendo como no había hecho en el partido a encontrarse con Martín González y hubo empujones yendo hacia el vestuario.
Ahí, la gran mayoría de los jugadores dejaron la cancha y hubo empujones, golpes al aire y el arquero de Rentistas, Nicolás Rossi -el único que se quedó en la cancha de su equipo- tapando la cámara con su mano para que no se viera lo que ocurría.
Además de los futbolistas, parte de los cuerpos técnicos también subieron las escaleras a los vestuarios para tratar de separar, como hizo el técnico de Peñarol, Mauricio Larriera.
A su vez, también se sumaron personas de las seguridad aurinegra. Todo bastante bochornoso.
Lo que se pudo apreciar fue que el cuarto árbitro, Diego Dunajec, corrió escaleras arriba para ver qué sucedía.
Todos debieron haber sido amonestados al retornar al campo de juego, pero al regresar, el árbitro Gustavo Tejera no mostró siquiera una amarilla, como lo ampara el reglamento.
Tejera, de una forma bastante insólita, hizo que recomenzara el juego luego de que todos volvieron a la cancha y dio 7 minutos de adición.
Dunajec seguramente habrá tomado nota y estampará lo que vio en el informe confidencial de este partido y lo que fueron esos minutos de bochorno en los que estuvo parado el partido y que, al menos dentro del compromiso, no sucedió nada por parte del arbitraje.
"Son cosas que pasan con las pulsaciones a mil, pero no deberían pasar", dijo Mauricio Larriera tras el partido a VTV.
Por el mismo camino fue su colega Martín Varini quien habló también de las pulsaciones de los futbolistas.
