Foto: Leonardo Carreño.

La coalición otra vez a punto de quebrarse pero eso no le sirve a nadie en el gobierno

Tiempo de lectura: -'

07 de mayo de 2023 a las 05:00

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

Este viernes fue uno de esos días en que se disfruta especialmente la adrenalina de correr detrás de la noticia. Si se recorre el historial de funcionamiento del actual gobierno el malestar de los socios con Cabildo y viceversa ha sido frecuentemente titular de las medios pero esta vez la crisis tiene ribetes que no estamos acostumbrados a ver. De esto te voy a hablar en esta Newsletter EnClave que llega tarde y con la que me despido por tres semanas ya que después de nueve meses del casamiento haremos –por fin- con mi esposo el viaje de luna de miel. Hasta la vuelta!

La decisión correcta

El presidente Luis Lacalle Pou no podía hacer otra cosa que pedirle la renuncia a la ministra de Vivienda, Irene Moreira. Como en casos similares, no tomó la decisión en caliente, sino que primero la convocó a Torre Ejecutiva para pedirle explicaciones al ver que ella no daba señales de salir a aclarar el tema. Escuchó su defensa y esperó más de 24 horas para que fundamentara jurídicamente su actuación.

Como eso no pasó, y se convenció de que la adjudicación a dedo de un apartamento a una militante de Cabildo Abierto es "claramente irregular" este viernes lo primero que hizo fue llamar al general Guido Manini Ríos, el líder del partido socio del gobierno, para pedirle la renuncia de Moreira. La reacción del senador fue enojarse mucho y oponerse al pedido del presidente. “Entonces el que pide la renuncia soy yo”, le dijo el presidente según relataron fuentes de Torre Ejecutiva.

Aunque Manini Ríos defendió a capa y espada lo actuado por su esposa y ambos argumentaron que se adjudicó la vivienda por una norma de 2009 que prevé guardar cupos para personas con determinadas vulnerabilidades, primero, no correspondía asignársela por ese mecanismo porque la militante de Cabildo cumplía con los requisitos para participar del sorteo, como lo hicieron las restantes 39 familias que fueron seleccionadas y vivirán en el edificio. Segundo, el sentido común indica que una mujer que tiene un trabajo por el que cobra $40.000 aunque sea madre soltera, no encuadra en la condición de persona con vulnerabilidades.

Por eso sorprende la falta de autocrítica de Cabildo Abierto en un tema que no admite dos lecturas desde el punto de vista ético. Hacer prevalecer el derecho de una persona que es militante del partido de la ministra, por encima de otras, encuadra en el típico caso de clientelismo que supuestamente el partido vino a combatir. Esa fue la bandera con la que se presentó en sociedad ya que en su programa de gobierno aludía a que los partidos “han sido permeables a la tentación burocrática y clientelista” lo que los ha “desconectado de las bases”.

Incluso la actuación de Moreira podría comprometerla desde el punto de vista judicial. El Frente Amplio ya anunció que estudiará si existió algún delito en su conducta. El delito amplísimo de abuso de funciones, del que se han agarrado muchos políticos para denunciar penalmente a otros, castiga al funcionario que "con abuso de su cargo, cometiere u ordenare cualquier acto arbitrario en perjuicio de la Administración o de los particulares", por lo que dependiendo de la interpretación que haga un fiscal podría al menos hacerla pasar por una indagatoria penal.

Otro argumento con el que Cabildo Abierto se defendió fue que en otras administraciones también se procedió de la misma manera y Manini en la conferencia que dio este viernes al mediodía hizo referencia a que en julio del año pasado -cuando se hizo el sorteo- “se había avisado a distintas reparticiones del ministerio e incluso al subsecretario, Tabaré Hackenbruch, del procedimiento”. No resulta una justificación válida señalar que otros lo hicieron, o que otros sabían, para quitarse responsabilidad.

El futuro de la coalición con o sin Cabildo

La reacción de los cabildantes, de Manini para abajo, sorprendió al gobierno. No hay duda de que fue una respuesta en caliente sin que mediara la calibración y la experiencia política, en un partido que lleva tan sólo cuatro años de existencia. Rápidamente optaron por victimizarse y desafiar al presidente a revertir su decisión. En un tono confrontativo Manini adjudicó la decisión a la intención de tomar “revancha” con un partido que "está molestando demasiado”, y también dijo que “los medios cercanos a Torre Ejecutiva” fueron los que "explotaron" el tema.

A eso se sumó el gesto de Moreira de dar una conferencia a última hora de la tarde desde el Ministerio de Vivienda, seis horas después de haber sido cesada por el presidente. La ya exministra también aludió a que detrás del pedido de su renuncia hay una "operación de desprestigio" del partido y reiteró que su accionar estaba ajustado a derecho por lo que "volvería a tomar la misma decisión".  

Si bien las principales leyes que el gobierno necesitaba aprobar ya fueron sancionadas (la LUC, la reforma del sistema previsional, tenencia compartida) a ninguno de los socios le sirve que Cabildo Abierto pegue un portazo. Y mucho menos le sirve a Cabildo, un partido que después de haber sorprendido con 11% de votación no levanta del 4% en las mediciones de opinión pública. Tampoco hay que olvidarse que este tipo de casos generan impacto en la opinión pública porque son traducibles a acomodos o directamente corrupción.

Ya durante la tarde, Manini dio una conferencia desde Rocha en la bajó el tono de enfrentamiento del mediodía. Si bien seguía molesto y se mantuvo en la defensa de lo actuado por su esposa en Vivienda, dijo que se tomará hasta el lunes para evaluar “con frialdad” si se queda o se va del gobierno.  "Cabildo Abierto quiere actuar con frialdad, analizar toda la situación. El lunes se reunirá la Mesa Política pero sentimos que hay mucha gente que está apostando a romper la coalición", dijo.

Sin Cabildo, la coalición podrá seguir funcionando pero ya no tendrá mayoría parlamentaria y le resultará mucho más difícil en el año y poco que queda gobernar. Tampoco será fácil después de las duras apreciaciones del general para con sus socios recomponer el vínculo con Torre Ejecutiva pero si ambas partes ponen en la balanza el futuro cercano de 2024, cabe la posibilidad de que una vez más la coalición tambaleante siga unida, al menos por un tiempo más.

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.