La empresa de mototaxis que opera a pérdida y tuvo que reinventarse por el covid-19

La directora de Marketing de la empresa, María Alejandra Rueda, había dicho a El Observador que la idea era alcanzar los 600 mil servicios por mes para empezar a cobrarles a los conductores algún tipo de comisión. Durante los primeros días de servicio, la app registró a unos 200 conductores y realizaba alrededor de 500 viajes por todo Montevideo.

Sin embargo, la iniciativa duró poco. Un poco más de un mes después de desembarcar por estas latitudes, llegaron los primeros casos de covid-19 a Uruguay y eso provocó que la actividad de Picap pasara casi a cero. “Las operaciones que veníamos haciendo se redujeron bastante durante marzo y en abril no tuvimos servicios”, confirmó Rueda.

Más allá de los embates iniciales del coronavirus, Picap decidió volver a intentar y reingresó al mercado con un nuevo servicio. La oferta consiste en el traslado de paquetes de un lugar al otro, sobre todo enfocado en que las personas mayores no tengan por qué salir de sus casas. “Esto se llama motofavor. La idea abarca desde mandar a un conductor a comprar medicamentos hasta trasladar documentos”, agregó la encargada del departamento de Marketing.

Luego de tener este tipo de oferta en la calle, la demanda de la compañía colombiana se levantó alrededor de un 30%. Si bien la decisión más lógica tendría que haber sido salir de Uruguay, porque la compañía nunca dio dividendos, Rueda declaró que la demanda en el país es creciente. Esto hace que, según las proyecciones de la propia compañía, en el corto plazo el rubro va camino a consolidarse.

“En los meses que operamos en Uruguay, antes de la pandemia, tuvimos más de 3.000 servicios. Algo que se tiene que mirar desde un punto de vista optimista”, reconoció Rueda. Incluso esta cifra supera la de países más grandes, en donde la empresa registró entre 1.000 y 1.500 servicios mensuales. 

Es más, desde Picap no hicieron campaña publicitaria, más que invertir en redes sociales y en publicidad dirigida a través de Google. Considerando este tipo de argumentos, la empresa apostó por Uruguay, más allá de que los números no están en verde.

A nivel general, la compañía espera recuperar la totalidad de la oferta. Esto implica que los planes de expansión en la región quedaron frenados, dado que “los proyectamos después de que exista una vacuna”, según Rueda. En esta línea, si se miran las operaciones totales de Picap, registran cerca del millón de servicios por mes.

No cobrar para consolidarse

Rueda recalcó una y otra vez que hasta que la vacuna no llegue, la empresa no estará al 100%. Por eso, el objetivo de cara al corto plazo es ganar terreno dentro del mercado uruguayo. ¿Cómo están haciendo eso? A los conductores asociados a la aplicación no se les está cobrando ningún tipo de comisión. Esto hace que el cliente abona el monto total y el 100% va para quien conduce la moto.

Para Picap, esto significa que están yendo totalmente a pérdida, dado que no obtienen ninguna ganancia por las operaciones que se hacen en Uruguay. “Hoy en día el objetivo principal es afianzar a la empresa” dijo Rueda, y explicó que esto se pensaba lograr a fines de marzo pero la llegada de la pandemia “cambió todo”.

La experiencia de Picap entre febrero y marzo fue positiva, en donde los empresarios vieron que el país “tiene un potencial para seguir operando”. Sobre este argumento se basa la decisión de seguir teniendo presencia, con el foco puesto en ir hacia la consolidación.

De cara al corto y mediano plazo, la empresa espera poder lanzar campañas masivas para tratar de hacer conocida la oferta, además de llegar al público objetivo. “Esto va de la mano de una economía que tiene perspectivas de recuperación, como es la uruguaya”, explicó Rueda.

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