La industria alimenticia en pie de guerra contra los acuerdos de precio 'individuales'

A poco más de una semana de la devaluación de 22% que fijó el Gobierno, como parte de la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para destrabar el giro de u$s 7.500 millones de dólares que se confirmó este miércoles, la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), cuestionó la "dinámica de control de precios impuesta en la última semana" por la Secretaría de Comercio Interior de la Nación.

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"No es posible ni sostenible si no se da lugar al entendimiento y al diálogo intersectorial", señaló en un comunicado la entidad que representa 34 sectores y más de 14.500 empresas.

Según indica el texto, la industria de Alimentos y Bebidas "ha demostrado siempre un firme compromiso al participar en distintos programas de gobierno y acuerdos voluntarios"; sin embargo, en esta oportunidad, la renovación del Programa bajo las condiciones pretendidas y "sin mediar un espacio de intercambio no es viable", destacó.

Este lunes, el Gobierno dio a conocer la lista de las empresas que se sumaron a los precios convenidos hasta el 31 de octubre para acomodar las subas tras los saltos de la última semana.

El acuerdo alcanzó a más de 340 empresas en un cronograma de precios con una pauta de suba del 5% mensual, según detalló la secretaría de Comercio.

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En ese sentido COPAL apuntó a las "convocatorias en lo individual a un conjunto de empresas del sector", que dieron lugar al nuevo programa que "han debido acatar para continuar abasteciendo, pero que de ninguna manera funciona sobre bases firmes, menos aún sobre los principios de un acuerdo voluntario".

"Pretender que la industria de alimentos y bebidas pueda absorber el impacto de la reciente devaluación es negar el marco de desequilibrios de costos y precios que afecta a este sector, al igual que al resto de la cadena de valor", enunció la entidad que dirige Daniel Funes de Rioja, titular de la Unión Industrial Argentina (UIA).

Mientras desde el Gobierno ponen la mira en los márgenes de ganancia que han mostrado las grandes empresas de consumo masivo en los últimos años, y cuestionan las remarcaciones por encima de la inflación y la falta de compromiso con los acuerdos de precios, la representación gremial - empresaria apuntó a las dificultades para operar en la "total incertidumbre".

Según los datos de COPAL, sólo en las últimas 3 semanas, los principales costos de producción han aumentado en promedio entre un 15% y 30%, frente al 5% de incremento de precios propuesto. Además, el sector proyecta paritarias por encima del 140%.

"La política distorsiva en materia inflacionaria vuelve a generar presión sobre la industria de alimentos y bebidas, que con mucho esfuerzo ha sido el único actor de la cadena de valor en absorber el impacto de este flagelo, que lejos está de ser resuelto e impacta al conjunto de la sociedad.

"Se registran restricciones para el acceso y disponibilidad de materias primas, insumos, bienes intermedios y bienes finales al no efectivizarse la aprobación y debido curso de las SIRAS y SIRASEs", destacó el comunicado,

Además, se refirió a los "descalces financieros" y la deuda comercial "fruto de los extensos plazos asignados para el acceso a divisas y pago de importaciones".

Por último, como corolario de las últimas definiciones en la política económica del gobierno, se quejaron de la pérdida de acceso a un tipo de cambio preferencial para los sectores adheridos al Programa Incremento exportador, desde que se fijó el dólar a $350.

En un contexto "cada vez más complejo", desde COPAL pidieron por el diálogo intersectorial de forma "urgente".