Cada vez más padres cambian la ropa y limpian con acetona las caras de unas muñecas que cada vez más provocadoras. También han surgido varios modelos de muñecas "anti-Barbie" que ya vienen de fábrica con rasgos más naturales, como Lammily, la muñeca realista que salió a la venta el año pasado.
Lo primero que hace Blaak es sacarle todos los accesorios a la muñeca. Luego ata su pelo hacia atrás y con un cotonete le quita todo rastro de pintura de la cara.
Paso siguiente, Blaak pinta los ojos de la muñeca con dos capas de acrílico blanco, y luego los labios con dos capas de un color natural que se adecue al color de piel. Para terminar con la boca, pinta una fina línea de color blanco entre los labios para simular los dientes.
Luego de que la pintura blanca de los ojos está seca, con dos tonalidades de un mismo color pinta el iris: un anillo más oscuro con uno más claro dentro. Cuando la pintura está seca, pinta con negro la pupila bien al centro de los dos círculos. Blaak da el toque final con dos manchitas blancas para darle un reflejo a los ojos. "Esto es lo que realmente hace que esté viva", dice la madre acerca del detalle.
La etapa de la pintura termina al pintarle cejas, pestañas y pecas a la muñeca. Blaak recomienda no delinear todo el ojo, sino que la línea debe comenzar por encima del iris y terminar en el rabillo. Para las pestañas utiliza el mismo color que el delineador, pero más diluido. Este mismo color puede utilizarse para las pecas. Para las cejas, se debe utilizar un color que sea lo más parecido posible al del pelo.
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