La noche especial para Thiago Cardozo que empezó mal y terminó siendo héroe en el clásico

Volvía luego de lo que fue la muerte de su hermano hace muy pocos días en un accidente de tránsito.

No estuvo ni ante San Lorenzo de Almagro ni Unión de Santa Fe.

Su lugar lo ocupó Jhonatan Lima con buenas actuaciones y sin recibir goles.

En el clásico ante Nacional, Thiago no comenzó del todo bien. Pese a que Peñarol se puso muy bien en ventaja con 11 minutos electrizantes del equipo y de Ignacio Laquintana -autor de los dos tantos ante una muy mala marca de Camilo Cándido y una mala salida de Sergio Rochet-, recibió un gol de Emmanuel Gigliotti y allí cambió el partido.

No tuvo nada que hacer allí, pero el equipo entero sintió el cimbronazo.

Sin embargo, minutos después y en otra pelota parada, llegó un gol en contra de Hernán Menosse de cabeza.

Allí sí fue que Thiago salió a destiempo y Nacional se puso 2-2.

Para cualquier jugador en su estado anímico podía haber sido decisivo. Pero tenía guardado lo mejor para el final.

Es que luego de un segundo tiempo con pocas luces por parte de ambos equipos -sobre todo, de Peñarol- llegó la definición por penales.

Y allí Thiago Cardozo, como había ocurrido el día del cumpleaños aurinegro, el 28 de setiembre pasado cuando atajó tres penales ante Boston River para clasificar a su equipo a los cuartos de final de la Copa AUF Uruguay, fue decisivo.

El arquero atajó la única pena máxima de la noche y fue a Gastón Pereiro, la gran figura del período de pases que trajo Nacional.

Y en el último, se quedó parado y el remate de Franco Fagúndez dio en el travesaño.

Así terminó ganando Peñarol y también Thiago Cardozo, quien recibió el afectuoso saludo de todo el plantel y también del técnico Alfredo Arias al final del compromiso.

El clásico comenzó mal para él, pero terminó siendo el héroe de la noche. Una personalidad tremenda.