Leonardo Carreño

La reconfiguración de los moderados en el FA y las señales de Cosse

La oposición ajusta su nuevo esquema político con liderazgos emergentes y realineamientos de sectores

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16 de octubre de 2020 a las 15:46

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El fin del ciclo electoral abrió en el Frente Amplio la anunciada autocrítica formal por la derrota nacional de 2019 y la pérdida en las departamentales de Rocha, Paysandú y Río Negro, pero también dio inicio a una nueva etapa de movimientos en la reestructuración de las fuerzas internas partidarias.

Mientras el Frente Amplio estuvo en el gobierno, la interna de la fuerza política fue marcada por los liderazgos de Tabaré Vázquez, José Mujica y Danilo Astori, y la orgánica partidaria se movió en grandes líneas bajo un eje de cuatro bloques: el MPP, el Partido Comunista de Uruguay (PCU), el Partido Socialista y los sectores moderados aliados dentro del denominado astorismo.

Pero el pasaje a la oposición, con la tríada de referentes alejada de la orgánica, y el coletazo electoral todavía fresco, llevó a los dirigentes frenteamplistas a proyectar como cada vez más próxima una reconfiguración interna de fuerzas con algunos movimientos desde el año pasado que continuarán hasta fin de año y durante 2021.

Los liderazgos amparados en las urnas del intendente reelecto de Canelones, Yamandú Orsi (MPP,) y la próxima jefa comunal de Montevideo, Carolina Cosse (tras romper con el MPP, aliada del PCU), consolidaron a esos dirigentes como figuras emergentes, en un escalón en el que también se posicionan Mario Bergara (Fuerza Renovadora), y Óscar Andrade (PCU). La fragmentación del astorismo, las facturas que todavía le quedan pasarse a ese bloque moderado, y la disminución electoral de socialistas –en medio de una crisis interna y ahora en alianza con el PCU– también son parte central de la nueva coyuntura frenteamplista.

Así, mientras este sábado un Plenario Nacional analizará las causas de los malos resultados en las urnas, los sectores ya piensan cómo será el posicionamiento de sus bloques para lo que viene.

Las posiciones, las tácticas y los tiempos políticos

Leonardo Carreño

En la cancha del Frente Amplio, los comunistas liderados por Óscar Andrade se posicionan como puntero izquierdo. El MPP juega en la mitad del campo de juego con una especie de doble 5. Con roles complementarios en el Espacio 609, dirigentes como Alejandro Sánchez concilian posturas en la interna del sector y el Frente Amplio, pero también mediante Orsi envían señales de apertura hacia el bloque socialdemócrata y también diálogo con el gobierno.

Con el MPP por un lado, y el Partido Comunista junto al Partido Socialista por otro, una de las claves estará en el reposicionamiento del ala de sectores que configuraron el astorismo, donde todavía no se decanta una puja interna por el alineamiento de ese bloque y de cada subgrupo dentro de él. Se trata, además, de un espacio que el Frente Amplio deberá reconstruir y potenciar durante el período para no dejar a la coalición jugar tan libre por el centro del espectro político.

Pero, ¿quién asume el liderazgo? Con los dos revolcones electorales de Daniel Martínez, entre dirigentes del Frente Amplio visualizan que Bergara volverá a la carga en busca de esos grupos más moderados, aunque los consultados también asumen que hará falta tiempo para subsanar heridas de sus disputas con Astori y otras más recientes del proceso electoral. El primer intento no tuvo éxito. La alianza bajo el sublema Progresistas para octubre quedó por el camino en las departamentales por diferencias de Bergara y, entre otros, el exdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Álvaro García. Allí quedaron empantanados en las idas y vueltas por resolver a qué candidato apoyar en Montevideo.

El senador de Fuerza Renovadora es, junto a su sector, uno de los que entienden que “la estructura partidaria se estancó y no hubo capacidad de conducción política real y efectiva ni durante el último gobierno ni durante la campaña electoral”. Así lo manifestó la agrupación en un documento que circuló entre sus dirigentes previo al plenario de este sábado, divulgado por El País y el semanario Búsqueda. En ese análisis, el grupo de Bergara cuestionó el “exceso de optimismo” de Martínez, señaló que “la imagen del Frente Amplio hacia la sociedad fue de debilidad, de falta de liderazgo y de carencia de visión estratégica”, y en otro pasaje consideró que la fuerza política quedó “entrampada en un contexto interno de confrontación” que “inhabilitó a la hora de elaborar y hacer política hacia afuera”.

En el escenario de fragmentación de lo que era el astorismo, lo que aparece como más inmediato es el alineamiento de los sectores detrás de la candidatura departamental de Martínez, que, en las próximas semanas, empezarán a reunirse para definir su futuro. Dirigentes consultados insistieron que el acercamiento de esos grupos con Bergara está en el horizonte político pero requerirá romper viejas cuentas.

Mientras decanta la reconfiguración del ala socialdemócrata, los otros actores seguirán jugando y algunas cartas quedarán más visibles. En la interna de la fuerza política esperan la conformación del gabinete de Carolina Cosse –que se anuncia para fines de octubre– como una de las señales clave sobre el posicionamiento político futuro de la ingeniera.

Entre los distintos bloques advierten que habrá una integración del equipo de gobierno con varios sectores que permitirá a la dirigente ganar crédito mediante un gesto de amplitud en la interna partidaria. La integración también dará una pauta de qué tanta relevancia le dará a sus aliados comunistas y socialistas.

El inicio de la administración de la intendenta electa, que se despegó en un movimiento del MPP después de las internas del 2019, es esperado también en la interna frenteamplista para conocer qué tan pegada se queda al PCU o si busca un perfil conciliador entre sectores diversos.

Otro asunto a tener en cuenta será para dónde se mueven dentro de la orgánica del Frente Amplio la amalgama de los grupos con menos votos pero numerosos en cantidad.

¿Y Orsi? El referente canario envía señales al bloque socialdemócrata, se muestra abierto al diálogo con el gobierno, y entre los dirigentes frenteamplistas advierten que cuenta bajo su manga con una eventual alianza con esos grupos que lo puede llevar a arrinconar al Partido Comunista.

El pragmatismo del MPP no es nuevo y en sus filas destacan los lazos con Bergara como una carta para acercarse a los grupos frenteamplistas más moderados. Entre los dirigentes del mujiquismo asumen que como primera fuerza en el Frente Amplio, y también con la Intendencia de Canelones, deben continuar bajo una estrategia de puerta de entrada de votos, aunque sin descuidar el vínculo con los comunistas.

Así las cosas, la posibilidad de un acercamiento de Orsi con otros grupos también abre un escenario desafiante para Cosse, que puede quedar limitada al accionar de su gestión, y para el PCU, volcado a la izquierda de la fuerza política.

Los desafíos

Camilo dos Santos

El posicionamiento sobre el referéndum contra la ley de Urgente Consideración promovido por el PIT-CNT fue un tema que ya delineó posturas, aunque en la interna partidaria prevén que habrá otros asuntos que también marquen la cancha.

Bergara y su sector Fuerza Renovadora salieron a rechazarlo, al tiempo que Orsi fue más moderado pero también pidió prudencia. “Hay que manejar mucho los tiempos políticos y tener mucho cuidado”, dijo en entrevista con Así nos va de Carve. “Coincido con la incumbencia de algunos puntos de la ley, pero el tema es embarcarnos en una consulta ciudadana porque tambien hay que analizar cómo está la gente y lo que considera la ciudadanía. Las urnas hablan y creo que hay que saberlas entender”, agregó. Quien se embanderó con la causa fue el senador Óscar Andrade, referente del sindicato de la construcción.

Y mientras el gobierno también hace su partido. Un análisis electoral distribuido entre dirigentes por el sociológo frenteamplista, Agustín Canzani, sostuvo que “hasta el momento la coalición está siendo exitosa” y señaló como “el principal responsable y a su vez, el principal beneficiario” al presidente, Luis Lacalle Pou, y a su Partido Nacional. Uno de los puntos manejados por Canzani es un llamado al Frente Amplio a pensar en una mejor presentación de la oferta electoral. Esto también es considerado por varios dirigentes que perciben la necesidad de fortalecer el ala centrista del partido para disputar ese espacio a parte del oficialismo.

La nueva configuración interna parece mostrar que allí está el mayor reto para el Frente Amplio. Y es allí donde el liderazgo emergente de Bergara tiene su principal desafío, y donde pondrá a prueba su capacidad de recomponer ese espacio y alinear detrás suyo a un bloque de dirigentes con aspiraciones, pero también con cuentas pendientes.

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