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La tecnología: el acelerador que puede reactivar la economía antes de lo previsto

Expertos analizan cómo la región puede subirse a la tabla de salvación de la tecnología

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04 de diciembre de 2020 a las 15:15

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La pandemia provocó que en América Latina el PIB caiga 9,1 puntos, teniendo un impacto directo en el empleo y provocando, además, que 45 millones de personas estén en riesgo de volver a condiciones de pobreza extrema. En tanto, a nivel empresarial, en el continente hay 2,7 millones de empresas que están analizando la posibilidad de cerrar sus puertas, debido a la recesión económica.

Si bien la recuperación de la economía tardará algunos años, hay un acelerador que puede ayudar a sacar cabeza antes de tiempo: la digitalización. El mundo online, como se lo conoce, presenta oportunidades que funcionan como activadores de la economía y que –bien utilizados– pueden hacer la diferencia.

En el marco del Hispam Digital Forum, organizado por Movistar Empresas, y llevado adelante el pasado 26 y 27 de noviembre, se abordaron estas temáticas. El panel de expertos estuvo formado por Gema Sacristán, directora general de Negocios del BID Invest Estados Unidos; Alan Meyer, director de Mercado Libre en Chile y Sebastián Nieto, jefe para América Latina y el Caribe del Centro de Desarrollo de OCDE.

Los expertos coincidieron en que el continente tiene la chance de ser referente en materia tecnológica, pero para eso es necesario que haya articulación real entre los gobiernos y el sector privado.

Las oportunidades

Sacristán mencionó que entre las oportunidades para recuperar los niveles económicos, la más clara es la del comercio electrónico. Afirmó que las compañías, hoy en día, tienen una necesidad de volcarse al mundo digital, y esto mejora la confianza del público objetivo a través de ventas eficientes.

Otro de los sectores que tiene chances de “dar el salto” es la salud, dado que el uso de la tecnología puede pasar a ser algo masivo y no tan de nicho como se da hasta ahora en este rubro. “El gran desafío en este caso son los marcos regulatorios”, agregó. Explicó que esto implica tanto a la prestación de servicios como a la venta de medicamentos.

La educación se presenta como otro espacio en donde la tecnología puede contribuir a una mayor inclusión y también a mover la economía. “Se está viendo una experimentación a escala porque todo el mundo está aprendiendo a dar y tomar clases virtuales”, dijo la directora del BID Invest.

El cuarto sector del que habló Sacristán es la inclusión financiera, si bien especificó que en este caso las realidades de los países cambian de acuerdo a la legislación, en América Latina hay una gran brecha de financiamiento.

Rescató que la pandemia llevó a que 11 países del continente reaccionaran rápido y comenzaran a ofrecer cuentas bancarias y servicios financieros a sus ciudadanos. Además, se abrió la posibilidad de que las fintech tuvieran una mayor actividad, en donde se notó que “ya no es solamente importante dar acceso, sino de qué forma se da el servicio”.

En esta misma línea, Nieto de la OCDE, comentó que esta es una oportunidad para que los estados sean más eficientes y transparentes. Afirmó que en muchos países la transformación digital no alcanzó al sector público y esto es muy importante “para salir de la crisis”. “Es fundamental porque ayudará a los ciudadanos”, agregó.

Meyer, por su parte, habló de que el teletrabajo es una gran ocasión para recuperar los números previos a la pandemia. Explicó que antes, en América Latina, el trabajo remoto no era bien visto y estaba instaurada la idea de que los ojos del jefe debían estar encima de los trabajadores porque si no caería la productividad. “El teletrabajo no solo hace crecer las empresas, además genera un estado de felicidad en las personas”, subrayó.

El rol del Estado

Los tres expertos coincidieron en que, para aprovechar estas oportunidades, la capacidad de reacción para generar regulaciones que impulsen al sector tecnológico será clave. Sacristán explicó que la coordinación entre el sector público-privado deberá estar enfocada en generar confianza y cuidar al consumidor, mientras que no hay que perder de vista el hecho de implementar soluciones innovadoras.

Nieto mencionó que se debe generar una estrategia de productividad clara, en donde se apuesten por sectores que generen valor agregado y velen por la formalidad de sus colaboradores.

Añadió que es importante fomentar la competencia en los diferentes mercados, teniendo clara la importancia de tener reguladores independientes. “Todo esto tiene que estar sobre la base de la innovación, pensando en lo que se viene de cara al corto y mediano plazo”, explicó en sintonía con lo que dijo Sacristán.

Finalmente, Meyer puntualizó que los gobiernos y el sector privado deben dirigirse a aquellas personas que no están viviendo los avances de la tecnología. Sostuvo que, a nivel educativo, es una chance de impartir conocimiento sobre programación desde edades tempranas y llevar al continente a una posición más competitiva. “Tal como estamos hoy, las inversiones se alejan, algo que no nos da estabilidad”, enfatizó.

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