La tecnología también es cosa de niñas y estas uruguayas lo demostraron

¿Qué necesito para aprender tecnología? “Entenderla”, “un profesor”, “alguien que te enseñe”.

¿Te gusta la tecnología? “sí”, “sí” y “sí”.

Las preguntas estaban escritas en un pizarrón en la entrada de la sede central de Fundación Telefónica en Montevideo, sobre la calle San Martín. Y las respuestas las dieron un grupo de niñas y adolescentes de entre 9 y 15 años que la semana pasada fueron invitadas por la empresa a participar en una jornada para reivindicar el rol de las mujeres en la ciencia y la tecnología y motivar su presencia en estos espacios.

Según datos difundidos por la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información el año pasado, por cada 100 varones que estudian carreras universitarias vinculadas al rubro tecnológico, hay 28 mujeres. Mientras que en las empresas tecnológicas el 77% de los empleados son varones y el 33% mujeres. Si se observan las cifras específicamente en empresas que son creadoras de tecnología, solo el 20% del total de los empleados son mujeres. 

Bajo este panorama, las niñas fueron invitadas a construir el prototipo de un semáforo inteligente. Durante el par de horas que duró la actividad, más de cincuenta escolares y liceales se interiorizaron sobre la vida de mujeres que, de alguna, manera moldearon el desarrollo tecnológico en todo el mundo –también sonó el nombre de alguna que otra pionera uruguaya– y cuestionaron las repercusiones de su trabajo.

"¿Por qué no son tan conocidas?”, preguntó una de las animadoras que estaba llevando adelante la actividad. “Porque no es normal que las mujeres hagan este tipo de cosas”, respondió una de las niñas. Y otra la cuestionó: “Las mujeres también pueden hacerlo”. Una más se sumó a la conversación: “Obvio que pueden hacerlo, tienen derecho, pero a veces los hombres no le dan el crédito a las mujeres por su trabajo”. Finalmente, otra adolescente aportó: “Yo quería trabajar en algo de programación y unos compañeros me dijeron que no estaba destinada a eso por ser mujer, porque había cosas que no sabía”.

Luego del debate comenzaron a trabajar con el semáforo en grupos pequeños. Cada vez que lograban terminar de armarlo, siguiendo una serie de indicaciones, las niñas aplaudían y lo celebraban.

“El desafío es mostrarle a las niñas que ellas también pueden hacer carreras o elegir profesiones que se vinculen con tecnología”, dijo María Noel Orellano, gerente de Telefónica a El Observador. E insistió en que cuantas más actividades se hagan para alentar a las jóvenes, más provechoso es para una sociedad. “Las cosas están cambiando”, consignó. 

Al finalizar, todas las niñas se tomaron una foto juntas. “Digan ‘la tecnología también es cosa de niñas’”, arengó uno de los animadores antes de que saliera la instantánea. “La tecnología es para todos, pero más para las niñas”, bromeó una de las adolescentes. Y todas terminaron gritando la frase al unísono.