Por Ramiro Pisabarro y Santiago Soravilla
El calor infernal del enero montevideano se hacía sentir en la barbacoa de Suárez y Reyes cuando Lula da Silva largó una confesión. Sonriendo, dijo que estaba “avergonzado” porque creía que el puente sobre el río Yaguarón –que une a la ciudad homónima brasileña con la uruguaya Río Branco– ya había sido construido.
Minutos antes, Luis Lacalle Pou le había mencionado esa obra como una de las tres prioritarias para Uruguay en materia de infraestructura fronteriza y el brasileño había recordado que 13 años atrás ya había firmado un compromiso ante José Mujica para realizarla.
La anécdota sobrevoló el breve discurso que Lacalle Pou dio este lunes al inaugurar el aeropuerto binacional de Rivera –otra de las que le había mencionado– y grafica el vínculo que los presidentes han construido en menos de un año desde que el líder petista retornó al poder en Brasil.
Fue así que el canciller brasileño Mauro Vieira, y los ministros Silvio Costa Filho (Puertos y Aeropuertos) y Paulo Pimenta (Comunicación Social) junto al gobernador de Río Grande del Sur, Eduardo Leite, no escatimaron en elogios a la integración lograda con la administración de Lacalle Pou.
“El presidente Lula le manda un abrazo, infelizmente no pudo estar hoy, pero estará siempre a disposición”, dijo Costa Filho a Lacalle Pou en una breve conversación. En el gobierno, reconocen que la posibilidad de que el presidente brasileño asistiera a la inauguración estuvo sobre la mesa, aunque se desvaneció ni bien confirmó que no iría a la asunción de Javier Milei el domingo 10.
Presidencia
Firma decretos para obras
El ministro de Defensa uruguayo, Javier García, habló de que es la “confianza” entablada la que acerca a dos mandatarios distanciados en el plano de las ideas. “El motor de los pueblos no es la ideología, lo que mejora la realidad de los países son los gobiernos que ponen por delante los intereses de su pueblo mucho más allá de las ideologías que cada uno defiende”, expresó.
Porque si bien la inauguración es señalada por dirigentes de la coalición como parte de una serie que los hará “dejar mochas” las tijeras, la buena nueva también significa el avance en temas concretos de una postergada agenda bilateral que tomó impulso a partir de la reunión en Montevideo entre Lula y Lacalle Pou.
Fuentes de Presidencia señalaron a El Observador que el avance de las tres obras es algo que tiene "particularmente entusiasmado" a Lacalle Pou.
Poniendo encima de la balanza la “necesidad de hacer cosas” –al decir de un ministro uruguayo– y dejando de lado los temas ideológicos que los separan, Lacalle Pou destacó los “trascendentales” adelantos que se registraron este año y que suponen una “verdadera integración física” con Brasil, ya que permiten a productores y ciudadanos abaratar costos.
El mandatario ya le había agradecido a Lula por cumplir con la “palabra empeñada” en la cumbre del Mercosur y reiteró los halagos en su presentación, en la que dijo que se centraron en “buscar soluciones y no ir corriendo rumbo a los problemas”.
“Nos juntamos un rato en Suárez, hablamos de cuatro o cinco temas. Yo le llevé tres temas puntuales (...) vimos que había coincidencias”, dijo Lacalle Pou antes de destacar que era un día “importante” para Uruguay.
Aquel caluroso día de enero, Lula había bromeado con que en la vida de los presidentes cuando piensan que van a inaugurar una obra, se enteran que ni siquiera comenzó, por lo que quería "asumir" los compromisos del puente, la hidrovía y el aeropuerto.
Aeropuerto binacional
Con la inauguración, el de Rivera pasó a ser el primer aeropuerto binacional de América Latina y el segundo en el mundo.
La binacionalidad habilita a que las instalaciones de la terminal aérea se utilicen para operaciones domésticas de empresas brasileñas cuyo origen y destino sean los aeropuertos de ese país. Además, aumenta el flujo de tránsito de pasajeros y carga entre ambos países.
Las obras llevadas adelante incluyeron la ampliación y refacción de la terminal aérea y la renovación de la infraestructura aeronáutica, brindando la oportunidad de generar una mayor conectividad. A modo de ejemplo, se confirmó que la aerolínea Azul tendrá un vuelo directo entre Rivera y Porto Alegre.
En la ceremonia estuvieron presentes destacadas autoridades nacionales y departamentales de Uruguay, incluyendo al secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, el canciller de la República, Omar Paganini, el intendente de Rivera, Richard Sander, y varios ministros como Tabaré Viera (Turismo) y José Luis Falero (Transporte y Obras Públicas).
Más obras
En la reunión, Lacalle Pou y los ministros brasileños firmaron el decreto para el dragado y balizado de la Laguna Merín junto a la licitación para la subasta del puente sobre el río Yaguarón.
El costo del nuevo puente ascenderá a US$ 20 millones y será pago por Brasil, mientras que Uruguay se encargará de financiar los accesos del lado uruguayo además de la reparación del puente actual (considerado patrimonio nacional), dos obras que ascenderán a US$ 16 millones.
La hidrovía es un viejo reclamo de los productores de la región y supone una salida al Océano Atlántico por el puerto de Río Grande del Sur, que está a 220 kilómetros de Melo, prácticamente la mitad de la distancia entre la capital arachana y Montevideo.
Un trabajo del Centro de Estudios para la Realidad Social (Ceres) elaborado el año pasado evaluó que el desarrollo de la hidrovía permitirá una “nueva vía de exportación” hacia China. “El frigorífico Pul, ubicado en Melo, es un ejemplo ilustrativo de este nuevo fenómeno. El año pasado exportó 29 mil toneladas de carne por un monto de US$ 90 millones utilizando la vía terrestre antes comentada”, dice el informe.
A su vez, destaca que hay productos de “enorme potencial comercial” como el maíz y la roca calcárea (uno de los componentes principales del cemento gris) para satisfacer la demanda del sur brasileño. “Existe un mercado para el maíz uruguayo destinado como alimento para las producciones avícola y porcina. Hoy en día, el abastecimiento de este insumo para los productores de Río Grande del Sur proviene de estados del centro oeste de Brasil y de Paraguay”.