La vida es corta, el día es largo

"La vida es corta, pero cada día es largo; hay tiempo para ver a Boca, para leer y para escribir", dijo hace poco el escritor argentino Martín Kohan, en una entrevista con Emanuel Bremermann, mientras hablaba de su nuevo libro ¿Hola? Un réquiem para el teléfono, título sugestivo que en sí mismo ya tiene que ver con el tiempo.

“Con el hilo y la aguja comprendí que estaba recuperando un tiempo personal que iba en contra del tiempo veloz y feroz en el que vivo. Por eso siento que BORDAR EN TIEMPOS MODERNOS ES UN ACTO DE RESISTENCIA”, escribe la uruguaya Virginia Sosa Santos en El Poder del Bordado, un nuevo libro que es mucho más que un manual de una artesanía/arte milenario. Me identifiqué mucho con su manera de decodificar el tiempo y creo que he estado intentando hacer algo similar en los últimos años, cuando decidí -pandemia mediante- tomar las agujas de tejer y de crochet. Al principio parecía un hobby, pero pronto me di cuenta que eran mi acto de resistencia, mis excusas perfectas para preservar mis reinos particulares, mis momentos de reflexión al ritmo meditativo de mover las manos y convertir el hilo en algo que usaré yo o alguien a quien quiero.

¿Qué actos de resistencia decidís encarar en tu vida para reclamar tus tiempos?

En 2006, una profesora de un liceo de Nueva York les asignó una tarea a sus estudiantes: debían escribir una carta a su autor favorito e invitarlo a visitar la clase. Cinco de ellos eligieron a Kurt Vonnegut; nunca llegó a visitarlos, pero fue el único que les contestó con una carta hermosa. “Lo que tengo para decirles no lleva mucho tiempo: practiquen cualquier arte. Música, canto, baile, actuación, dibujo, pintura, escultura, poesía, ficción, ensayo, reportaje, no importa lo bien o mal que lo hagan, no lo hagan para conseguir dinero y fama, sino para experimentar el devenir, para descubrir lo que llevan dentro, para hacer crecer su alma”.

Soy Carina Novarese y creo que siempre debe haber tiempo para hacer crecer nuestras almas. Te deseo una buena semana y siempre te leo, cuando me escribís a este mail.

La picada

Reina. Hubo una reina que estuvo casada con un rey “loco”, Jorge III de Inglaterra. Hasta ahí van los parecidos de la nueva serie de Netflix, La reina Carlota, de la popular saga de Los Bridgerton. Esta reina de ficción es negra y se convierte en el principal apoyo de su esposo, a quien conoce el día de su boda y de quién no sabe que padece algún tipo de desorden, seguramente mental. Más allá de la historia inventada, de los trajes brillantes y las residencias reales, me gustó la forma en que plantea eso de ser “loco”, de tener un problema mental que de ninguna manera debería inhabilitar a nadie, pero que sigue haciéndolo.

El consultor. Estoy mirando con medido entusiasmo El Consultor, en Amazon Video. Me prendí con esta serie por su protagonista, Christoph Waltz, ganador de dos premios Oscar por Bastardos sin gloria y Django desencadenado. Regus Patoff es un misterioso consultor contratado para mejorar los resultados de CompWare, una empresa de videojuegos. Pero hay mucho más que consultas en este señor. También en Amazon Video te recomiendo la inglesa Chloe, muy bien protagonizada por Erin Doherty, que se inventa una vida que no es la suya, a pura red social y mentiras. Si su cara te resulta conocida, es porque fue quien interpretó a la joven princesa Ana en The Crown.

Rita. Rita Lee murió a los 75 años pero su talento, su rebeldía y alegría, quedan entre nosotros en forma de canciones eternas. La cantante brasileña es uno de los íconos del rock de su país, responsable de fusiones entre la bossa nova y el rock, e integrante de una banda fundamental de la música brasileña, Os Mutantes. Estoy tarareando Lança Perfume (1980), uno de sus éxitos, pero hay mucho más para escuchar de su obra acá, incluyendo la hermosa Ovelha Negra y Mania de vocé, que seduce desde el nombre hasta el ritmo.

Guardianes. Nunca soy objetiva con las películas de superhéroes, porque me gustan mucho y porque son un ritual compartido con mi hijo desde que apenas hablaba hasta ahora, que es casi un hombre. Por eso esta semana iré a ver la tercera película de uno de los grupos más simpáticos y divertidos de héroes, Guardianes de la Galaxia. “En lugar de caer en la genérica aventura de héroes teniendo que salvar al mundo o al universo, acá el conflicto es mucho más íntimo”, escribe Nicolás Tabárez en esta reseña que te recomiendo.

Queijo. Popular en Brasil como el bizcocho acá, el pao de queijo llegó con todo a nuestras tierras porque es una delicia que se desarma en la boca y porque además, no lleva gluten. La semana pasada fue el día del Celíaco, y acá Federico González comparte una receta que ya probé y que es muy fácil. La fécula de mandioca ahora se consigue por (casi) todos lados.

DGusto. Este fin de semana se abre el Parque Grauert en Carrasco, para disfrutar de la feria de delicias a lo DGusto. El sábado desde las 12 hasta las 00hs, con comidas de todo tipo pero también música y tragos. El domingo de 12 a 20hs. Entrada libre.

Cine francés. Desde el jueves 11 y hasta el 17 de mayo habrá tiempo para ver buen cine en el Festival Francés 2023, organizado por la embajada de Francia y LIFE Cinemas. Las 10 películas de esta primera edición se podrán ver en LIFE Cinemas Cultural Alfabeta, en Barreiro y Berro. En la grilla está La noche del crimen, ganadora de seis premios César 2023, incluyendo Mejor película, Mis hermanos y yo, galardonada en el Festival Internacional de Cine de Valladolid, así como un largometraje de animación, Josep, que obtuvo once premios internacionales. Las entradas ya están a la venta acá, donde también podés ver la programación completa.

Libros e IA. Me gustó mucho este hilo de Twitter en que se listan libros que ya hablaban de inteligencia artificial, antes de que todos habláramos del Chat GPT y sus derivados. Incluye dos que leí y que me gustaron: Klara y el Sol del premio Nóbel Kazuo Ishiguro, y Máquinas como yo, de Ian McEwan. Y una cantidad que no leí.

Dientes. Me resultó fascinante este video de TED Ed en el que se explica por qué, a medida que los seres humanos evolucionamos, se nos empezaron a torcer los dientes al punto de que ya casi no hay niño, adolescente y hasta adulto, que se salve de la ortodoncia. Tiene que ver con lo que comemos y la fuerza que ahora supone masticar comidas blanditas, contra las que teníamos que ejercer en el pasado. Vagos y con dientes torcidos…

Kenzo. La casa del diseñador Kenzo, en París, está a la venta y me encanta soñar cómo la habitaría. Tiene 18 habitaciones, entre las que hay siete medio baños (?), con una decoración exquisita con toques escenográficos y mucha influencia japonesa, claro está, que incluye un verdadero jardín japonés con un estanque koi.

Bioy y Borges. Hay un sitio web para cada gusto y este es de los que me hace feliz a mí. Bioy Casares y Borges compartieron una amistad única en muchos aspectos, incluyendo una gran diferencia de edad y un enorme caudal de conocimientos literarios y de todo tipo. El menor, Bioy Casares, volcó sus reflexiones sobre esa amistad en diarios que luego publicó bajo el título Borges viene a cenar. Tiene más de 1700 páginas y no lo leí, pero en este sitio web del mismo nombre podés buscar referencias con palabras clave (amor, tiempo, Uruguay, etc) o dejarte sorprender por cinco entradas al azar. Así te enterarás, por ejemplo, que alguna vez Borges pensó en escribir un cuento lleno de uruguayismo, que titularía Un refuerzo en la Pasiva.

Misterio x 30. Café Misterio cumple 30 años, un hito inusual para un restaurante, y lo celebra a lo grande, con un ciclo de cenas que se extiende por todo mayo, a cargo de grandes nombres de la gastronomía nacional e internacional. Mañana jueves 11 la cena será obra de Gustavo Montestruque, peruano y al frente de Yakumanka en México, con una propuesta que fusiona sabores peruanos, rioplatenses y mexicanos. El renombrado Matías Perdomo, uruguayo al frente del restaurante Contraste en Milán, y primer uruguayo en obtener una estrella Michelin, será el chef invitado del jueves 18. Ese día también cocinará Virgilio Martínez, al frente del gran Central de Perú y el mejor cocinero latinoamericano según The World´s 50 Best Restaurants. Acá se van publicando los detalles y hay que reservar lo antes posible.

Teatro. Terrorismo emocional vuelve al Solís, en su sexto año en cartel y más de 100 funciones realizadas. Es la historia de Clara, una mujer recién separada luego de una relación larga e idílica, que regresa a la casa de sus padres y decide encontrar su lado creativo. Solo habrá dos funciones.

Tablado. Vuelve solo por este fin de semana Una noche en el Tablado, la obra musical de Jorge Esmoris que no es un tablado pero que se ríe de esta tradición uruguaya, al mismo tiempo que la homenajea. Esta vez se presenta en el teatro El Galpón, con todo su humor absurdo y esa fiesta constante que ya supo desplegar en el verano montevideano. Del 12 al 14 de mayo.

Herramientas. Para tener una foto de perfil razonablemente decente en redes sociales, esta herramienta te da una gran mano y es muy fácil de usar. Si no tenés logo para tu emprendimiento/negocio/proyecto o el que tenés no te gusta para nada, probá esta herramienta de Adobe. Incluso si no te quedás con un logo hecho por este sistema, seguro que te dará muy buenas ideas.

Factor sorpresa. Por si alguien anda buscando novio, les recomiendo a este pastelero italiano del que te podés enamorar solamente por su técnica para hacer sfogliatella, un dulce clásico de Nápoles cuya clave es el laminado para obtener una masa liviana y al mismo tiempo contundente (repleta de manteca y salpicada con azúcar impalpable), similar a un hojaldre pero que técnicamente no lo es. La preparación tradicional lleva una mezcla de ricota y crema pastelera y me gustan aún más cuando le agregan un toque de ralladura de limón. Es uno de mis dulces tanos favoritos.

Bacacay con novedades Café Allegro

La Ciudad Vieja intenta recuperarse de una pandemia que la dejó solitaria y de un desgano que le devolvió en algunos lugares la inseguridad que había olvidado hace solo unos pocos años atrás. Entre los numerosos emprendimientos, bares y restaurantes que abrieron en los últimos tiempos (prometo escribir muy pronto con más detalles), la calle Bacacay vuelve con todo y recomiendo tres puntos que ojalá puedas visitar

Café Allegro. Un clásico de la zona, ubicado en el maravilloso edificio del teatro Solís, este café vive y lucha y se renueva con una propuesta de brunch de sábado que a la comida le suma una visita muy especial. Miguel Güida se crio -literalmente- en el teatro, festejó allí sus cumpleaños, paseaba al perro subiendo y bajando escaleras de marmol y hasta crio gallinas en la azotea. El hijo del último encargado permanente del Solís compartirá sus historias. Una preciosa experiencia, los sábados de 11 a 15 hs. Reservas 091 460333.

Catarte. Un grupo de enamorados de la comida y el vino, que se conocieron en un curso de la escuela Gato Dumas, decidieron zambullirse en la aventura gastronómica de abrir un local sobre la calle Bacacay en el que ofrecen platos deliciosos y muy bien concebidos, con una gran selección de vinos que se pueden tomar por botella o por copa, pero con una variedad de copas que solo es posible gracias al sistema de conservación que desarrollaron junto a la Facultad de Ingeniería de la Udelar. Está abierto de lunes a sábado de 10 a 22 hrs. Recomiendo que estén atentos a su Instagram, en el que anuncian las noches de maridaje de bodegas con menúes especiales.

Bacacay/La Diaria. Volvió el café Bacacay, un clásico de la zona que algunos frecuentamos hasta altas horas de la madrugada, cuando la calle se desbordaba de gente que la recorría entera, desde Buenos Aires hasta Sarandí. La alianza entre el propietario de Café Atorrante y el periódico La Diaria apuesta a reinventar un sitio con historia. Abierto los siete días de la semana, una verdadera proeza en la Ciudad Vieja, ofrece una buena combinación de panificados, dulces, café de especialidad, platos caseros, tapas y cócteles clásicos.

The end

Me despido con una buena noticia o, al menos, lo que puede ser la semilla de una buena noticia. El Mercado de la Abundancia fue para mí un lugar icónico de Montevideo, cuando me mudé acá a estudiar, a los 18 años. Vivía cerca de San José y Ejido y era mi lugar de compra de alimentos, el lugar en el que aprendí a comprar porque por primera vez me tuve que encargar de hacer lo que en casa hacía mi mamá. Me fascinaba ese ambiente diverso en el que la carnicería de azulejos blancos se combinaba con el almacén en el que te explicaban hasta como hacer arroz blanco. El lugar donde podías preguntar qué parte de la vaca es el peceto con el que mi madre hace la carne estofada. Con el tiempo se convirtió en otras cosas, muchas de las cuales no homenajearon ni de lejos la historia de un lugar que existe desde hace 160 años y es patrimonio histórico. Ahora hay nuevos planes y me alegro. Me dio mucha tristeza verlo casi semi abandonado y vacío la última vez que fui. Que vuelva con todo. Y que nos hagamos tiempo para visitarlo.