¿Qué atender para lograr bienestar y felicidad?

Sin embargo, la respuesta es que ambos son claves fundamentales para el bienestar y la felicidad. No existe un valor relativo
diferencial en uno y otro. Para ser felices y saludables, es necesario cuidar y atender tanto el cuerpo como la mente.

¿Cómo cuidar el propio cuerpo? Simplificando la respuesta, digamos que a través de:

1) Descanso de calidad y en tiempo suficiente. Cada edad tiene sus propios requerimientos. Y todos la necesidad de buena calidad de sueño.

2) Ejercicio diario y adecuado a cada persona según su condición, edad y objetivos. 3) Alimentación saludable y balanceada. Según sea la edad y la situación de cada persona, la riqueza de nutrientes de calidad, son esenciales.

Cuidar el cuerpo a través del sueño, el ejercicio y la alimentación, no es suficiente para ser felices y saludables. Necesitamos de una mente sana, cuidada y atendida por su propio dueño.

¿Cómo cuidar la mente? Se trata de gestionar los propios pensamientos, emociones, conductas y ambiente. Aplicar en los hechos la comprensión de que lo que pensamos, sentimos y actuamos: se inter-determinan. Cada aspecto tendrá un impacto total en los otros. A su vez, pensamientos, emociones y acciones, impactarán en el cuerpo.

Vayamos a un ejemplo simplemente utilizando la imaginación. Imaginate que estás en ese lugar en el mundo donde tuviste una experiencia maravillosa, con personas que amás y valorás. La alegría te desborda. Sabés que en tu cara se dibuja una sonrisa. Sentís que tu respiración es profunda y relajada.

Sos consciente que tu pecho está abierto, tu postura erguida y tus músculos relajados. Pensás cosas hermosas, sentís agradecimiento y plenitud. Estás en calma y te relacionás contigo y con otros, con lo mejor de vos. Lo que hacés denota tu buena onda y tu alegría.

La alegría: emoción presente en esta experiencia, produjo pensamientos y acciones. También generó procesos internos y externos físicos, viscerales, neuroquímicos y genéticos. ¡Cada célula de tu cuerpo se impactó! Ya sea que seas conscientes o no, de cada uno de estos procesos.

Esto es lo que sucede minuto a minuto en la vida de cada uno. En situaciones imaginadas, también como espectadores y con mayor intensidad siendo protagonistas de las mismas.

Por eso es importante tener en claro que para ser felices y sanos, es necesario cuidar la mente y el cuerpo en forma integral. El cuerpo nos habla todo el tiempo, tenemos que escucharlo. Para lo cual, requerimos prestar atención y tener un mínimo de calma.

Los síntomas y las enfermedades son mensajes que nuestro cuerpo nos envía. Si nos embarcamos en descubrirlos, lograremos avanzar. Y así como es tan valioso decodificar los mensajes corporales, también lo es usar el cuerpo para generarnos beneficios. Por ejemplo, la tristeza tiende a generar una postura característica de cabeza gacha, hombros con curvatura hacia adelante, paso aletargado.

A su vez, la voz estará algo más ronca y el habla será más pausada que lo habitual. Y cuanto más profundicemos estas posturas y acciones, más tristes nos sentiremos. Y si pensamos en lo desdichados que somos, más tristes todavía. Más aún, si miramos una película triste y/o escuchamos una música melancólica.

En cambio sí reconocemos la tristeza y nos paramos erguidos, dibujamos una sonrisa en la cara, miramos una foto feliz, nos decimos algo lindo, escuchamos una canción buena onda, entonces lograremos claridad para gestionar nuestra tristeza. No se trata de taparla o negarla, es gestionarla.

Y no es casualidad que que cuando logramos claridad, respiramos mejor, pensamos con más nitidez.

Con lo cual, la conducta también cambiará.

Atender y cuidar el cuerpo entonces nos es útil para comprender mensajes, para gestionar estados y emociones. Cuidar la mente nos permitirá aportar positivamente al cuerpo y así todo lo relativo a la integralidad mente-cuerpo.

Sin olvidar que para lograr felicidad y bienestar es importante tener claro: ¿Qué es felicidad para vos? ¿Qué es estar saludable? ¿Qué es bienestar? Conocer estas respuestas y definir qué querés para cada uno de estos aspectos, es esencial. Así sabrás desde dónde partís y adónde vas. Es una forma de diseñar el camino para poder disfrutarlo, así como cada logro.