Leonardo Carreño

Lacalle Pou y los tres actos de un mago

En el círculo presidencial trabajan en reformas estructurales, en medidas pro-inversión, y piensan en un plan que pueda hacer reaparecer puestos de trabajo

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18 de junio de 2020 a las 13:19

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En el círculo presidencial trabajan en reformas estructurales, en medidas pro-inversión, y piensan en un plan que pueda hacer reaparecer puestos de trabajo. Se intensifican las conversaciones con el sector privado, con empresarios, y con consultoras que reciben inversores extranjeros, porque es por ahí que se deposita la confianza en la generación de actividades y de aumento del empleo.

De eso te voy a hablar en la newsletter de hoy.

Presentación, transformación y prestigio

Con el drama se llora, con la comedia se sonríe, con la ópera se emociona, con la música se baila, con el teatro cómico se ríe, y con la magia se asombra, se sorprende. ¿Quién no se sorprendió y se revolvió de intriga con Houdini, Copperfield, Fu-Manchú, Tamariz, Ariel, Daniel K o Judy del Bosque? La magia atrae porque genera un curiosidad extraordinaria de conocer el “truco” y eso se mantiene en el tiempo pese a que la rutina es muy esquemática. Todo show de magia tiene tres actos vinculantes: primero es la “presentación”, segundo es la “transformación” y tercero es “el prestigio”. 

El primero es para captar la atención, para mostrar algo, el objeto sobre el que girará el acto de magia, que podrá ser una moneda, un naipe, una flor, una paloma, o también una persona.

El segundo es para generar la primera sorpresa, para sacudir; y consiste en “transformar” lo que se había mostrado; como por ejemplo “hacerlo desaparecer”. Eso ya generaría en sí mismo una aprobación por lo realizado, pero simplemente es una etapa de transición a lo final. 

El tercero es para sorprender, para asombrar, porque lo que habia desaparecido, o se había roto, o quemado, ahora reaparece en su versión original. Por eso se llama “el prestigio”, porque es lo que muestra la capacidad del “mago” que no se resigna a “transformar” un objeto ante los ojos del público, sino que tiene la capacidad para volver al origen, para ir y venir en el tiempo.

Mientras la platea estaba tratando de entender cómo había hecho la “transformación”, el mago sorprende con algo más fuerte, más dificil de entender. La gente reconoce el valor de hacer desaparecer algo, pero el aplauso fuerte es para cuando lo hacen reaparecer. Cortar con un serrucho a una caja que tiene una mujer adentro, sorprende. Pero nadie aplaude eso. Aplauden cuando abren la caja y la mujer está vivita y saltando.

El presidente Lacalle Pou no es un ilusionista y la política económica no tiene magia, pero de alguna manera hay un vínculo en esa estructura de un acto de magia y el desafío del gobierno ante la crisis sanitaria y sus efectos recesivos en la economía. 

Estamos en la platea y hay mucho movimiento en el escenario, porque con telón bajo, el presidente trabaja en el diseño de un plan de reactivación económica y de impulso de mano de obra. Economía, Planeamiento y Presupuesto, y Servicio Civil, trabajan intensamente en la elaboración de la principal ley del quinquenio, con intercambio de información y tareas distribuidas según áreas. No van solo por un presupuesto restrictivo del gasto, que permita abatir el déficit, sino por reformas sustanciales en la estructura y funcionamiento del Estado.

Mientras tanto, en el entorno presidencial se intensifican las conversaciones con el sector privado, con empresarios, y con consultoras que reciben inversores extranjeros, porque es por ahí que se deposita la confianza en la generación de actividades y de aumento del empleo. La pregunta que sobrevuela todas esas conversaciones es siempre la misma: ¿qué medida se puede adoptar para que eso pase? El presidente quiere eliminar obstáculos, que le digan por qué no se invierte y remover eso.

En tanto, están en desarrollo una serie de obras que fueron diseñadas en el gobierno anterior y que recién han comenzado o están por hacerlo.

Los proyectos de infraestructura vial son por US$ 642 millones y los que están en construcción son:


- C0 Rutas 21-24 y bypass;
- C1: Rutas 12, 54, 55 ,57 y bypass
- C3: Ruta 14 Oeste
Y ya fueron adjudicados provisionalmente:
- C2: Ruta 9, 15 y conexión
- C5: Ruta 14 y 15
- C6: Ruta 6 y Bypass
- C7: (IP) Ruta 3 Doble vía
Los planes de infraestructura educativa son por US$ 266 millones, aunque el más grande que es por US$ 107 millones puede quedar en el camino e ir reformulado.
- E1 (44 Jardines de infantes, 15 Centros CAIF) US$ 61 millones, en construcción;
- E2 (23 Escuelas, 9 Polos Tecnológicos, 10 Polideportivos) US$ 65 millones, en construcción;
- E3 (27 Centros CAIF, 15 Escuelas) US$ 33 millones, adjudicado provisionalmente, y
- E4 (42liceos y 16 UTU) US$ 107 millones, en evaluación de ofertas

Además está el proyecto del Ferrocarril Central del Puerto de Montevideo a Paso de los Toros, por US$ 839 millones, que está en construcción.

Pero esto no alcanza, y en el entorno de Lacalle Pou piensan en algo más, algo fuerte, una especie del “tercer acto”, que es el del “prestigio”.

El acto final

Primer Acto: el presidente comenzó en marzo y presentó sus planes de reforma.

Segundo Acto: el combate a la epidemia de coronavirus ha sido exitoso y los casos de Covid-19 van desapareciendo, para el asombro de todos, que en la segunda quincena de marzo vislumbraban un panorama más dramático.

Pero la economía está en recesión, con dos trimestres de caída del producto y una fase de estancamiento instalada desde la primavera de 2015. No fue por acto de magia alguna, sino por razones económicas -que no son motivo de esta columna- pero lo cierto es que han desaparecido decenas de miles de puestos de trabajo. 

Lacalle Pou salió a escena el 1º de marzo, hizo la presentación de su plan, y el público lo recibió con respeto. Combatió la pandemia con éxito, al menos por ahora, y la platea lo aplaudió con ganas, con una aprobación de más de 60% y una desaprobación que no llega al 20%.Pero para el gran aplauso, el presidente precisa el Tercer Acto, el del “prestigio”, que en este caso es de conseguir logros (combate firme del delito entre otros) y fundamentalmente “hacer aparecer” empleos, puestos de trabajo. No es un mago, pero necesita el efecto del final de una prueba de magia: el “prestigio”.

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Soy Nelson Fernández, periodista y Analista Económico, columnista de El Observador. Hasta aquí esta nueva entrega de Rincón y Misiones, la newsletter exclusivo para suscriptores Member de El Observador para entender mejor la realidad económica y los temas que tocan nuestro bolsillo, y contar con mejor información para tomar decisiones.

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