Diego Battiste

Las arrendadoras de autos, un sector que la pandemia frenó

El pasar de los meses y el anuncio del cierre de fronteras en verano hacen que las empresas esperen un 2021 muy bajo en materia de demanda

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16 de noviembre de 2020 a las 07:41

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En enero pasado alquilé un auto con un grupo de amigos para viajar a una playa del este. En aquel momento, tuvimos que reservar con tres meses de anticipación, porque las empresas tenían poca disponibilidad en verano. Durante este última semana, revisando la casilla de mails, me di cuenta de que casi todos los días me llegan mensajes con descuentos de las arrendadoras. “Alquilá por un fin de semana”, “alquilá por hora”, “no alquiles con garantía” encabezan los mensajes. 

Es que a este sector, que es considerado un prestador turístico, la pandemia lo afectó. O más precisamente, lo frenó. “La realidad es que nos pegó fuertísimo. Mientras que pasaban los meses, nos fuimos achicando cada vez más”, contó Guillemo Stewart, gerente general de Europcar. 

El directivo agregó que, en el caso de su empresa, el achique fue significativo. Personal, flota y sucursales fueron los componentes que se recortaron en pos de generar una situación económica que permitiera afrontar los embates de la pandemia. En números, la cantidad de vehículos disminuyó cerca de 20% y a seguro de paro parcial fueron 25 personas –la mitad del equipo de Europcar–. En total, cerraron tres sucursales: Colonia, Laguna del Sauce y en Punta Carretas Shopping. 

Stewart contó que en la demanda sintieron de primera mano las consecuencias del covid-19, al sufrir una baja del 95% en los alquileres de corto plazo. En la oferta a empresas, la facturación bajó entre 20% y 25%, según el gerente. 

Desde mitad de año, las autoridades del Poder Ejecutivo en conjunto con el Ministerio de Turismo dejaron claro que impulsarían el turismo interno. Si bien Stewart aclaró que los números han ido mejorando, aún la suba es mínima y en la empresa tienen claro que los turistas locales apenas moverán la aguja. Como en tantos sectores de la economía, los extranjeros son los grandes clientes. Suelen ser viajeros que llegan dispuestos a alquilar un auto y, al traer su familia, necesitan un vehículo de gran porte. 

Esto provoca que los meses de verano vayan haciendo un colchón, que luego permite pasar el invierno con la liquidez justa para afrontar los costos diarios. 

Tras todas las restricciones que trajo el covid-19, las arrendadoras de autos tienen claro que este verano será de los más magros de su historia. 

Diego Battiste

“Esta baja vino para quedarse, por lo pronto el 2021 va a ser malísimo”, afirmó Stewart. En esta línea, el gerente sostuvo que las proyecciones que hacen para la temporada estival son muy malas. Tratando de poner un poco de humor a la situación, Stewart afirmó que cuando le preguntan qué estación se viene, responde: “Negativo”. “Esa es la palabra con la que vamos a describir los próximos meses”, enfatizó. 

El mal pasar se articula con una competencia feroz, que provoca que las empresas miren los precios de sus competidores para fijar tarifas. “Para que te hagas una idea, Montevideo tiene más arrendadoras que San Pablo”, contó el directivo de Europcar. 

Pero, como reza el dicho, “no está muerto quien pelea”. Entonces, a pesar de la situación complicada, en Europcar tienen pensadas varias promociones para el verano. “Este tipo de cosas repunta un poquito la quietud que teníamos, antes estábamos chatos”, afirmó Stewart. En tanto, contó que están explorando otros nichos, como el de los autos eléctricos, para alquilárselos a empresas. 

El otro enemigo 

Se podrá enviar personal a seguro de paro, vender parte de la flota y cerrar oficinas, pero los costos hay que pagarlos. En general, las arrendadoras cambian sus autos cada tres años, mientras que pagan el 100% del valor de las patentes. A esto se le suma el pago de salarios, alquiler de locales y mantenimiento mecánico. 

Stewart, por su parte, contó que antes tenían el subsidio del 30% de la patente pero durante la administración pasada este beneficio se recortó. “Es el gasto que más nos pega, porque es mucho dinero”, agregó. La única exoneración que reciben las empresas es poder entregar las matriculas y luego levantarlas sin costo. Natalia Lemaire, la gerenta de Ventas de Carper Rent a Car, afirmó por su parte que aunque las consecuencias se vieron este año, lo peor está por venir. 

Carper se centra pone foco en el alquiler corporativo. Esto implica ofrecer servicios a las empresas, para proveerles vehículos cuando sea necesario. “Vivimos gracias al corporativo todo el año, pero la diferencia o el plus es el verano”, dijo Lemaire. 

En el sector empresarial también hubo un impacto, de acuerdo con lo que dijo la gerenta. Trabajaron para mantener a los clientes, sobre todo para estabilizar la facturación. “Nos quedamos con la flota solo para alquiler corporativo y se fue vendiendo el resto de los vehículos”, aclaró Lemaire. 

En Carper tienen claro que el alquiler durante el verano va a ser muy malo, y esperan que el pico se dé en los primeros fines de semana de enero. “Estamos trabajando para captar al público local, pero a decir verdad no esperamos nada”, enfatizó. 

A diferencia de Europcar, Lemaire contó que además de implementar promociones, se jugarán a la baja de precios. Entienden que el turista local tiene menos disponibilidad económica que el extranjero, por lo que no pueden mantener la misma tarifa de años anteriores. 

Para la directiva hay una gran incertidumbre en todo el sector, por eso el objetivo de Carper es cuidar a los clientes actuales y no tanto ir por nuevos. Además, llegar al cliente uruguayo es muy difícil porque suele tener auto o viaja en ómnibus porque no sabe manejar. “Es un desafío, ojalá que podamos captarlo, pero es muy difícil”, resumió Lemaire. 

Golpes por todos lados

Al hablar con otros empresarios del sector, las versiones son las mismas y, si bien reina una actitud positiva, la situación que pintan es complicada. El directivo de Avis y presidente de la Asociación de Arrendadoras de Autos (Asara), Renzo Musitelli, sostuvo que todas las líneas de negocio se vieron afectadas. La más evidente es la del turismo, pero la crisis golpeó al sector empresarial, e hizo que los recortes incluyeran el alquiler de autos.

Musitelli recalcó que el sector tuvo la intención de mantener las mejores condiciones pero el flujo de dinero fue bajando desde marzo. Algunas compañías, como Avis, en abril comenzaron a vender vehículos y hoy en día tienen disponible el 50% de la flota. “Siempre vendemos, pero se reponen. Este año no pasó”, expicó. El empresario agregó que se espera que en el 2021 el aumento en las patentes sea del 15%, dada la diferencia de tipo de cambio. 

Diego Battiste

Más allá de la nula llegada de extranjeros que habrá este verano, para Musitelli el gran problema es que el mercado está saturado. Es decir, la oferta es muy grande para la poca demanda que tiene el turismo local. Esta es la razón por la que los descuentos que se puedan aplicar no cambiarán tanto la situación, según el empresario. 

Martín Grande, director de Alamo Rent a Car y también parte de Asara, comentó que han mantenido reuniones con las autoridades nacionales. En estas instancias se generó “sinergia y oportunidades para avanzar en beneficios y exoneraciones”. 

Según Grande, las citas con los jerarcas estuvieron motivadas por que el rubro maneja un público que no está presente y no lo estará por tiempo indefinido. Además, el área corporativa sigue sin retomar los niveles prepandémicos. “Esto hace que la recuperación sea lenta en todos los nichos”, agregó. 

Si bien el turismo interno mejorará la situación de otros sectores, como el hotelero o gastronómico, Grande afirmó que las arrendadoras están en desventaja porque la demanda “no será suficiente para dar una mejora en la actividad”. 
Musitelli también reconoció que con las actuales autoridades encontraron mucho más apertura al diálogo. “Antes uno pensaba que era parte de este sector (turístico), pero en realidad no era así”, recordó por su parte. 

Una posible solución 

Nadie sabe qué pasará en el verano, si los uruguayos alquilarán autos, si irán a las playas. Sin embargo, dentro de las pocas proyecciones que se pueden hacer, hay una que es fatídica: si la situación sigue igual, muchas arrendadoras de autos bajarán cortina. 

Musitelli, por ejemplo, sostuvo que el sector necesitará años para volver a los números que tenía antes de la pandemia. “Sinceramente ya no nos fijamos en años anteriores. La vida empezó en abril de 2020”, dijo. 

En una de las reuniones que mantuvieron con autoridades de Turismo, la charla estuvo centrada en que algunas compañías están ultimando detalles para cerrar, según una fuente de la cartera. Por eso, los jerarcas entendieron que es clave pensar en algunos incentivos a modo de alivianar la situación. 

Julio Facal, abogado asesor de Asara y especialista en derecho del turismo, contó que el reclamo de las empresas es la exoneración del Imesi y el subsidio de parte de la patente. Estos beneficios, de acuerdo con Facal, fueron retirados en la pasada administración. “Cobrarles Imesi no tiene sentido, porque el recambio de autos de ellos es total y constante”, agregó. 
Sobre el descuento en las patentes, Facal dijo que el gran desafío está en que las intendencias se pongan de acuerdo. “En el Congreso de Intendentes, muchos argumentaron que a ellos la actividad turística no les dejaba nada. Ahí se ve la falta de coordinación entre lo nacional y lo departamental”, argumentó el abogado. 

En pos de ayudar a las empresas que se encuentran en Montevideo, Facal contó que el edil nacionalista Diego Rodríguez presentó una propuesta a la intendenta electa Carolina Cosse para revitalizar el turismo de la capital. La idea consiste en hacer paquetes promocionales para que los turistas pasen una o dos noches y puedan acceder a una serie de servicios, entre los que se encuentran las arrendadoras de autos.

Por otro lado, se presentó un proyecto de decreto departamental en donde se le pide a la intendenta electa Carolina Cosse la exoneración de determinados tributos. El documento –que lleva el nombre de Emergencia Turística Departamental– incluye la patente de rodados, la contribución inmobiliaria de los locales y los impuestos domiciliarios. “Todos estos beneficios son por un período determinado”, aclaró Facal. 
Esta propuesta, también impulsada por Rodríguez, fue presentada a Cosse el lunes pasado, en donde también estuvo el futuro director de Turismo de la comuna, Fernando Amado.

El edil dijo entonces a El Observador que “la intendenta electa se comprometió a estudiarlo y crear una mesa de diálogo para darle un sustento”. En sintonía con los empresarios, Facal contó que las compañías “se están cayendo a pedazos” y estas medidas buscan dar un poco de aire. El experto recalcó que los costos que tiene que afrontar el sector son exponencialmente más altos que los de la región. Por eso, según su perspectiva, es imposible que puedan seguir adelante sin la ayuda del Estado.

Más informalismo
Más allá de la situación puntual de la pandemia, el abogado asesor de Asara y experto en derecho del turismo, Julio Facal, señaló que el informalismo está cada vez más presente en el sector. Esto fue aumentando conforme a que pasaban los años y los costos de las empresas eran más altos, según dijo. 
Por eso, más allá de atender la crisis que está teniendo el rubro hoy en día, en Asara esperan poder atacar el informalismo y regularizar a las empresas que se encuentran en negro. Para Facal, es clave generar políticas que logren la exoneración permanente de algunos impuestos y que no sean medidas eventuales. 
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