Las certificaciones médicas del BPS se integrarán a la historia clínica de mutualistas

Según un relevamiento realizado por la Oficina Nacional de Servicio Civil (ONSC), cuatro de cada diez funcionarios de la Administración Central (42%) se certificó en 2019. Y mientras que en promedio esas certificaciones fueron por 38 días, aproximadamente el 15% fue por más de dos meses.

El BPS pagó subsidios por enfermedad a 23.107 personas por causales vinculadas a la pandemia durante el período marzo–agosto de 2020, según datos de la representación de los trabajadores ante el directorio del organismo a los que accedió El Observador. Ello implicó el desembolso de unos US$ 17,3 millones a valores de hoy.

Por otro lado, banco detectó una sobrefacturación de $ 400 millones entre 2016 y 2020 por una prestación por lentes simples y bifocales del organismo de seguridad social.

Según el presidente del BPS, Hugo Odizzio, muchas de estas situaciones irregulares “evidencian un conocimiento de las debilidades de control de los procesos de beneficios.  Ahí encontramos que hay ciudadanos que, comprendiendo esa lógica, ingresan a un beneficio o derecho que no le correspondería, pero encuentran las debilidades de control”.

Avances para el control de las certificaciones médicas

Odizzio dijo a El Observador que el BPS está incluyendo algunos artículos en la rendición de cuentas que apuntan a mejorar en el tema de las certificaciones médicas.

“Hoy la certificación médica del BPS no se comunica con la historia clínica electrónica del prestador de salud y nosotros creemos que eso le daría mayor robustez al sistema”, sostuvo. Y agregó: “Al procurar que eso sea una integración directa, podremos comprender mejor la realidad de cada persona cuando se certifica y nos permitirá pedirle al prestador de salud que haga determinados procesos de auditoría si una persona está demasiado tiempo certificada, el prestador de salud debe preocuparse por la atención”.

El jerarca explicó que se busca llegar a un acuerdo con los prestadores de salud por fuera del marco de los contratos de gestión que estos tienen con la Junta Nacional de Salud (Junasa). “Es un acuerdo de comunicación de datos del BPS con los prestadores y de algunos procesos de auditoría clínica que estarán recogidos en estos contratos en la Rendición de Cuentas que entra en vigencia a partir del 1º de enero de 2021”, señaló. 

Luego de la entrada en vigencia, el BPS tendrá un plazo de un año para ir avanzando en los acuerdos. “No afectaría en lo más mínimo al trabajador que hace buen uso de este beneficio, porque iría a atenderse en su médico y tiene la tranquilidad de que lo que va a ingresar el médico se va a reportar en forma automática al BPS y si está en actividad va a tener su subsidio”, advirtió Odizzio.

La situación de las ópticas

Tras detectar en febrero que ópticas sobrefacturaron $ 400 millones entre 2016 y 2020 través del subsidio que el BPS da para la compra de lentes, algo que fue rechazado por Centro de Casas de Óptica (CCO), Odizzio dijo que ahora hay "una nueva escala de precios" con un nuevo funcionamiento. "Hasta ahora no se entregaban los armazones y creo que más allá de los temblores iniciales, hoy estamos en un entorno de relacionamiento muy correcto con el centro de ópticas”, consideró. 

“Creemos que, como se anunció en su momento, estamos dándoles más seguridad también a los trabajadores en el beneficio. Ya no tienen que ir a negociar por un par de armazones. Estamos dándole más certeza en el beneficio que obtienen cuando se le recetaron lentes”, sostuvo.