Las polémicas del derbi: las dos que no fueron y el gol anulado al Madrid

En primera instancia, cuando el duelo se encontraba 2-1 a favor del cuadro del Cholo Simeone, Eduardo Camavinga encontró la igualdad pero su gol fue anulado por offside de Antonio Rudiger: Jude Bellingham recibió volcado a la izquierda, colgó el centro al segundo poste y el defensor alemán forcejeó con Mario Hermoso y ambos terminaron en el suelo. El balón continuó su camino, David Alaba introdujo la pelota al centro y apareció Camavinga para marcar.

Lo que generó los reclamos madridistas fue que Rudiger no participa del todo en la jugada porque no toca el balón, pero ante esta situación el reglamento remarca que, si no influye en el juego pero si en el defensor, se debe sancionar fuera de lugar, y fue justo lo que sucedió. Si el alemán, que estaba en posición inhabilitada cuando parte el centro, no obstruía a Hermoso, el futbolista del Atlético de Madrid hubiera llegado o tenido más chances de impedir el pase de Alaba que posteriormente derivó en el gol del Madrid, por lo que fue correctamente anulado el gol de Camavinga.

Por otro lado, en el cierre de la primera etapa, el uruguayo Jose María Giménez cometió una durísima infracción a Rodrygo que debió ser sancionada con tarjeta roja, pero el árbitro optó por mostarle la amarilla. El delantero brasilero logró llevarse la pelota sobre la banda y se dirigía en dirección al arco, pese a estar lejos del mismo, cuando el defensa lo bajó.

En este caso, el reglamento es clarísimo y explica perfectamente el motivo por el cual debió ser expulsado: "Se deberá expulsar al jugador evite un gol o una ocasión manifiesta de gol de un adversario que se dirige a la portería del infractor mediante una infracción sancionable con un tiro libre", detalla las reglas.

Este artículo detalla claramente lo sucedido: no era ocasión manifiesta de gol pero si era propensa a serla y, sumado a la intensidad de la patada, reúne todos los argumentos para mostrarle la tarjeta roja.

Por último, el otro que debió abandonar el campo por expulsión fue Jude Bellingham. El fichaje estrella del Real Madrid no tuvo su mejor desempeño en el encuentro y, con el resultado en contra y el enojo por perder, cometió una fuerte infracción contra Ángel Correa en la mitad de la cancha merecedora de roja, aunque el árbitro consideró que era para amarilla.

El argentino se encontraba en mitad de cancha y con muchos jugadores del Madrid por delante, por lo que la acción no es considerada como "ocasión manifiesta de gol". No obstante, Bellingham fue de manera incorrecta y lo más importante y la principal razón por la que debió ser expulsado, es que en ningún momento tiene intención de jugar el balón. Además, va con la pierna más elevada que lo natural y lo impacta con fuerza excesiva tanto abajo como en la parte superior. 

Pese a estos dos desaciertos, Javier Rojas, el árbitro del encuentro, pudo controlar el partido e hizo bien en apoyarse en el VAR para anular el gol de Camavinga.