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Le pidió plata y le rompió los vidrios: la violenta reacción de un remisero a un colectivo tras un accidente
En la localidad bonaerense de González Catán, se registró ayer una nueva escena de violencia luego de un incidente vial, cuando el conductor de un remis protagonizó un altercado con un colectivo de la línea 236 con el que había colisionado. En un video capturado por un pasajero del colectivo, el número interno 432, se evidencia la tensa interacción que se prolongó por aproximadamente dos minutos, revelando el creciente enojo del conductor del remis.
El remisero expresó su frustración al chofer del colectivo, instándolo a resolver la situación de manera inmediata: "Siempre lo mismo con ustedes, giles de mierda. ¿Cómo vamos a arreglar? Bajate y arreglamos. Tirame una moneda para los tornillos, mirá cómo me dejaste el auto". A pesar de la negativa del chofer de descender, quien explicó que el seguro de la empresa se haría cargo de los daños, el remisero persistió en su exigencia: "Tirame una moneda, por lo menos 10 o 15 lucas, mirá cómo me dejaste el auto".
Acompañado por un amigo, el remisero y sus conocidos discutieron con los pasajeros que solicitaban descender para permitir que el colectivo continuara su ruta entre Morón y González Catán, en la zona oeste del conurbano bonaerense. El remisero rechazó cualquier responsabilidad por parte de los pasajeros, enfocándose en su demanda: "Ustedes no tienen nada que ver. Quiero que me pague nomás".
Posteriormente, el remisero se quejó de la presunta mala maniobra del chofer de colectivo, alegando que este chocó su auto estacionado. A pesar de permanecer en el colectivo, le pidió a su amigo que se subiera al remis para seguir al colectivo en caso de que arrancara. Continuó insistiendo al chofer: "Tirame una moneda, aunque sea para los tornillos. No te pido más nada. Para los tornillos".
Cuando una pasajera mencionó que el chofer ya le había proporcionado los datos necesarios, el remisero respondió: "No tengo seguro doña. Estoy viviendo ahí, me separé, justo a mí me viene a pasar esto". Ante la negativa del chofer de entregarle dinero, el remisero descendió del colectivo y, con un palo en mano, procedió a romper los vidrios de la unidad en movimiento. Los vidrios alcanzados fueron el parabrisas y un par de ventanillas, cuyos fragmentos estallaron y llevaron a los pasajeros de esa área a escapar para evitar posibles heridas.
