ANNE-CHRISTINE POUJOULAT / AFP

Lo que aprenderemos después del apocalipsis viral

El coronavirus traerá cambios en la sociedad y el primer cambio será que tal vez dejaremos de negarnos al cambio

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03 de abril de 2020 a las 21:46

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Los humanos hemos demostrado que somos tan brillantes como cabezas duras a la hora de aprender de los errores. Capaz que esta vez logramos encaminarnos mejor.

La indefensión es uno de los estados más complejos que enfrentamos los seres humanos y la evolución de la civilización no ha terminado nunca de prepararnos para aceptar que realmente somos insignificantes. Pasamos de ser semidioses todopoderosos a pequeños seres que surcan la tierra en el tiempo que le tomó a un murciélago pasarle un virus “inteligente” a un hombre que pasaba por ahí.

Mientras escribo estas líneas la mitad de la población del planeta Tierra está en cuarentena obligatoria. Tal vez nunca imaginamos un escenario tal de indefensión, a excepción de una guerra nuclear. Hemos sido testigos de innumerables “juegos de guerra” pero casi nunca de “juegos de pandemia”, escenarios posibles de una enfermedad de escala global que efectivamente pasó de la ficción a la realidad.

Lo que pasa ahora deberá enfrentarse a los ponchazos porque nadie, ni vos ni yo ni ningún gobierno u organismo del mundo, tenía un plan de contingencia para bancar un ataque de la naturaleza de este tipo. Pero lo que pase después de esta pandemia es ya responsabilidad de todos.

El primer gran cambio será que tal vez dejaremos de negarnos al cambio, aunque dé miedo, aunque moleste y aunque, en algunos casos, sea el cambio equivocado. Estos son algunas de las áreas del trabajo, el Estado y la vida privada, que veremos cambiar radicalmente. Todos tenemos algo para aportar en cada una de ellas.

Televida Inés Guimaraens

Aprenderemos que no está bueno estar todo el día pegados a pantallas, pero que tampoco teníamos razón al criticar constantemente a nuestros hijos, que son quienes mejor se están adaptando a la compleja dinámica de estar aislados, usando sus dispositivos para estudiar, trabajar y encontrar compañía a una edad en que la desconexión con amigos es particularmente resentida. También entenderemos que cada hogar debe estar lo más preparado que pueda para subsistir “digitalmente” por períodos más o menos prolongados. Y que aquellos que no puedan, por falta de preparación o por falta de dinero, deberán ser ayudados por el resto de la sociedad y contemplados por el Estado para que no caigan en otra de las grietas que, esta sí, está detectada desde hace mucho.

Empresas

Aprenderemos que debemos estar siempre preparados para una contingencia porque siempre hay una próxima. Que los planes de crisis deben estar actualizados, que deben ser sólidos y abarcar todo: procesos de trabajo, recursos humanos, infraestructura (en oficinas o a distancia), software adecuado, soporte y seguridad, y hasta apoyo psicológico.

Las cámaras empresariales están comprobando con asombro como buena parte de sus asociados no pueden optar por habilitar el teletrabajo, y no por el tipo de tarea sino porque no cuentan con la más mínima organización y equipamiento para hacerlo. Muchas tareas se pueden realizar a distancia, al menos por un tiempo, pero hay un punto de partida tan básico que muchos se olvidaron de considerarlo: hay que contar con una computadora con las capacidades técnicas suficientes para que soporte ciertos programas necesarios para la operativa de cada empresa.

El gobierno exhortó por decreto del 16 de marzo a promover el teletrabajo y comandó a la Inspección General del Trabajo para que monitoree hasta qué punto las empresas lo están implementado. Por ahora solo 1.227 notificaron que están empleando formas de teletrabajo. Es el 0,6% del universo de empresas, según datos del Ministerio de Trabajo que publicó El Observador.

Todos los que tienen venta online deberán de una vez por todas darse cuenta de que no puede ser el hermanito menor de su operativa; que si los pedidos por teléfono se mandan en una hora o en un día, las mismas condiciones deben regir para el pedido online, al igual que las mismas promociones. Que si la empresa tiene un sitio web y chatbot por Whatsapp para rastrear el paquete que enviaste por encomienda, el sitio web no puede caerse ante una demanda un poco más alta de lo habitual. La modernidad no solo es aparentar, sino ser.

También los trabajadores independientes y hasta los informales deberán capacitarse para desarrollar una mínima plataforma online, incluso basada solo en Whatsapp, que les permita mantener un canal de venta y distribución siempre abierto.

Estado

Aprenderemos que todavía queda mucho por hacer en el Estado a la hora de simplificar trámites y reducir burocracias, incluso si se considera el enorme avance que supuso la creación y la operativa de la Agencia de Gobierno Electrónico (Agesic). Es cierto que ya casi todo se puede hacer online, pero también es cierto que se debe trabajar mucho para que los uruguayos en primer lugar se enteren que todos estos trámites están a la distancia de un clic, y en segundo lugar se convenzan de que es más fácil, seguro y económico hacerlos con esta modalidad.

Esta semana vimos colas de personas frente al Banco República. Colas en pandemia. Un sinsentido catastrófico: uruguayos, la mayoría en edades de riesgo para esta enfermedad, con tapabocas pero apretados para intentar entrar a un banco. No hablemos de culpas, seguro son compartidas, hablemos de qué se hará para que no pase de nuevo.

Educación

En una de las numerosas videollamadas que tuve esta semana, una madre me dijo: “El Plan Ceibal está espectacular, tiene de todo para hacer”. Su hija va a un colegio privado, que ahora sí decidió usar los recursos del Plan Ceibal. Buena parte de la educación, pero sobre todo la privada, estaba escasamente preparada para enfrentar una crisis de este tipo. En el después del covid-19 deberán estar prontos y ya no habrá excusas ni prejuicios ni dogmatismos que impidan que todos los estudiantes estén correctamente conectados y que haya un sistema claro para teleaprender.

La Udelar decidió esta semana que sus clases no se dictarán presencialmente en todo el semestre. El rector aseguró que un 70% de las carreras y tecnicaturas se pueden enseñar en plataformas digitales y que el costo anda por los US$ 50.000. Si todo funciona como lo describe Arim, entonces no se entiende por qué en cada comienzo de año hay alumnos sentados en el piso o mirando desde afuera de la clase al profesor por falta de capacidad locativa.

Diego Battiste

El Plan Ceibal ya lleva 15 años pero es ahora cuando la Udelar anuncia que está en el proceso de concretar un convenio para "intentar hacer accesibles computadoras y otros mecanismos de conectividad a todos los estudiantes del país". Nunca es tarde, pero en el futuro pospandemia convendrá meter primera rabiosa.

En el mundo entero, docentes, padres y alumnos participan del experimento en cibereducación más amplio de la historia. Que lo que se aprenda de esta emergencia sirva para construir la base para enfrentar futuras crisis.

Alfabetización

Todos deberemos estar más abiertos a manejar herramientas digitales de todo tipo y color. Todos deberemos ser responsables de estar al día nosotros mismos y de poner al día a nuestros padres, abuelos y cualquier adulto mayor que nunca haya hecho una transferencia bancaria, cobrado su jubilación no presencialmente o comprado un surtido en un comercio online. Y habrá que hacerlo con seguridad, para evitar los crecientes hackeos y engaños online.

Metas de vida

Aprenderemos que viajar es hermoso, dentro y fuera de nuestro país, pero que no vale la pena empeñar el sueldo de hoy, el del mes que viene ni el del año entero en pos de una aventura que dejará destrozadas nuestra finanzas.

Aprenderemos que la solidaridad es siempre buena, pero debe estar enfocada a lo que realmente se necesita, sustentada por procesos y apoyada por el conocimiento de quienes saben sobre cada materia. La solidaridad no es, no debe ser, una vía para sentirte mejor y levantar tu ego, ni un canal para intentar vender más.

Aprenderemos a escuchar más a la naturaleza, que aunque parezca trillado es lo único que nos puede salvar. En estos días, los especialistas que se dedican a monitorear los sismos detectaron que el “ruido” humano ha bajado tanto que hasta pueden registrar movimientos de la Tierra antes imperceptibles. Uno de ellos midió los datos sísmicos el día antes de que Bélgica ingresará en cuarentena obligatoria y a la mañana siguiente. La caída en la actividad sonora fue inmediata. Ahora, un día de entre semana en Bruselas es como el día de Navidad en esa ciudad.

MARTIN BERNETTI / AFP
Dos mujeres hacen yoga en Santiago de Chile siguendo las recomendaciones del gobierno de quedarse en casa para frenar la propagación del coronavirus

Otra cosa no menor: bajaron notoriamente los índices de polución. Marshall Burke, profesor de Stanford, analizó que esta reducción le salvará la vida a 4.000 niños pequeños y a unos 73.000 adultos solo en China y en el curso de un mes.

Si fue posible ahora, ¿será posible en el futuro?

La pandemia pasará. Todos los que la sobrevivamos seremos responsables de que estos aprendizajes se transformen en realidades.

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