Lorena Ponce de León: "Para mí Suárez tiene que ser una casa de familia"

¿Cómo se visualiza como primera dama?

El tema de la vivienda me obsesiona y me encantaría poder ayudar. También con el impulso al emprendeurismo. Está bueno ser empleado pero está muy bueno tener tu emprendimiento propio. También creo poder aportar en el deporte, que es fundamental en la vida. Porque el deporte, especialmente de equipo, te hace tener compañeros a los que no podés fallarles. Dejás de ser el protagonista. Gracias al deporte bien estimulado podemos hacer una linda obra sobre todo para los jóvenes en la calle y que tienen problemas de adicción. No sé si me va a salir bien pero voy a tratar de hacer seguro todo lo que pueda. Calculo que haré trabajos también con Pablo Bartol (ministro de Desarrollo Social designado). Me encanta esa manera de pensar que él tiene de que no hay que dar a nadie por perdido.

No va a tener el rol solo de acompañar al presidente.

Me niego rotundamente. Voy a aprovechar la oportunidad. Al estar al lado del que va a mandar, sería muy irresponsable no hacerme cargo del rol que tendré. Si estoy al lado, también tengo un cargo importante que si bien no va a ser político, sí será de mucho trabajo. Seguramente me vean hablando en la calle con la gente, recorriendo ferias, golpeándole la puerta a diputados o ministros para que solucionen problemas.

¿En algún momento se plantearon si irse a vivir a un barrio privado no podía terminar siendo contraproducente para la carrera política de su esposo?

Así como Luis lo dice en todos lados, para mí no hay nada como la transparencia. Decidimos juntos vivir ahí y más que nada la presión la puse yo porque soy la que está más en casa y no estaba dispuesta a por el “qué dirán” dejar de mudarme a un lugar donde sabía que íbamos a ser felices. Esto es lo que somos, no nos subestimen. Es consecuencia de la inseguridad del país que hayamos decidido mudarnos ahí. Para vivir en otros lugares no nos daba la plata y en ese momento La Tahona estaba dentro de las posibilidades de lo que podíamos gastar. Era un buen negocio dentro de lo que estábamos buscando. Y que no nos subestimen, porque vivir ahí no quiere decir que no sepamos o que no sintamos lo que pasan las personas en cualquier parte del país.

¿Cómo han manejado con sus hijos la idea de mudarse a la residencia de Suárez y Reyes y todo lo que eso implica, como tener que seguir ciertas reglas protocolares?

La gran preocupación de mis hijos era si podrán invitar amigos. Y para mí Suárez tiene que ser una casa de familia. Donde haya cosas que sí tendrán que pasar, porque vendrán personas importantes o que tienen que venir a reunirse con Luis, pero es una casa. Y será la casa de mis hijos. Quiero que sea su casa. Quiero que sea una vivencia familiar también. Hay mucha entrega atrás. Es un plan familiar de mucha entrega.

¿Por qué?

Nosotros estamos entregando nuestra privacidad para dársela al pueblo y que la gente nos vea y opine, bien y mal. Ser un buen político es un acto muy generoso porque estás por y para la sociedad. Si Luis decidió tomar ese camino, y yo estoy totalmente de acuerdo, entiendo que paso a ser una persona pública y me trataré de concentrar en todas las críticas constructivas. El veneno y eso que no suma, me daré media vuelta y seguiré para adelante. Pero mis hijos van a estar expuestos a eso. Como van a estar expuestos vamos a tener que tener un trabajo de filtro. Ellos leen las redes, mucho más que  nosotros y leen cosas horribles del padre y mías y todo el resto que es alucinante.

¿Qué les dice ante eso?

“Ustedes saben cómo es su padre y cómo soy yo”. Una vez íbamos de recorrida por Maldonado en una caravana y de repente uno nos hizo la mala seña. Nuestro sobrino nos mira y me dice: “Nos hizo la mala seña”. Y le dije que esa persona había hecho eso porque no nos conocía. Eso es lo que yo le transmito a mis hijos. Porque el que se da la oportunidad de conocernos, estoy segura de que entiende que nosotros queremos lo mejor para todos. Llegás a ser político para hacer el bien. Si no dedícate al sector privado. Nosotros podríamos haber elegido una vida independiente. Pero esto que estamos haciendo es una gran entrega.

¿Se siente política?

No es ni fue mi “metié”. Luis tiene su camino y yo tengo el mío. Yo dejé que tenga su espacio. Me encanta conversar con la gente y si el día de mañana soy política, no lo sé. Cuando empezamos con esta interna decidí que me iba a meter pero no para estar al lado de Luis solamente. Me gusta hacer mi camino.

¿Le pidió algún consejo a Julia Pou, su suegra?

Es flor de abuela y una excelente suegra, siempre está a disposición. Pero nunca le pedí un consejo. Yo sé que ella está ahí y que un día tengo que acudir, está.