Beatriz Argimón se sentó en una silla que la dejó casi de cuclillas sobre el piso. Detrás de ella relucía una casa prefabricada recién pintada de un rosado chicle en la que una mujer de 29 años y sus dos hijas escolares vivirán en pocos días. Cinco minutos después, llegó Lorena Ponce de León, esposa del candidato blanco, Luis Lacalle Pou. “Loli, a mí ni me saludes que casi que vivimos juntas”, bromeó Argimón al verla y le contó que el color de la casa lo eligieron las niñas.
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