Los tragos preferidos en las playas de Punta del Este

En enero, Punta del Este se convierte en pasarela de todo tipo de tendencias. Y no se trata de ver solo maxisombreros o botas tejanas –que los hay, y muchos–. La moda esteña también entra por el paladar y los momentos. Tanto así que los tragos se llevan buena parte de los flashes. Y cuando su presentación es tan bella que da pena tomarlos y, de repente, ese instante coincide con la puesta del sol, todos los elementos posan para lograr esas publicaciones cool de Instagram bajo el hashtag sunset junto a la etiqueta de algún parador.

Además de lo placentero que resulta vapulear al calor con un sorbo fresco y enaltecer el alma con un beberaje espirituoso, de esos que no se toman a menudo cuando no se está de vacaciones.

En ese sentido, las ofertas en las distintas barras que se disponen a lo largo de la costa de Maldonado responden a la demanda y generan versiones propias de tragos o cortes que eran viejos conocidos y ahora están de moda.

Resulta que en verano, los tragos no son tema de la noche. Están presentes desde el medio día y estallan con la puesta del sol. Es en el momento del sunset cuando más se ven personas en paradores o con los pies sobre y una mano empinando un vaso. El Observador visitó algunos paradores de Punta del Este y recopiló algunos de los tragos preferidos por los turistas.

Aperol Spritz

Tanto el gintonic –que se instaló con fuerza desde hace algunos veranos–, como el aperol spritz, clásico trago de la coctelería italiana que comenzó a acaparar lugar en casi todas las cartas de barras, son tendencia e inspiración de varias creaciones de autor que se ofrecen en las distintas barras.

En el parador Porto 5 (parada 5 de la Mansa) este es el primer verano en el que la carta ofrece aperol, porque “está de moda y se vende mucho”, según dijeron desde la barra. En este lugar, el trago, que sale $ 500, se prepara con aperol, champagne y un golpe de soda.

A poco menos de un kilómetro, se encuentra el parador Imaragatú (parada 7), que tiene una carta repleta de propuestas de tragos de especialidad y reversiones de bebidas clásicas. Para este lugar la temporada 2020 arrancó con toda la fuerza, según contó a El Observador Adrián, un barista y bartender que vanaglorió la cantidad de tragos originales de allí que se han vendido.

En Imaragatú el aperol se destaca en distintos formatos. Ya sea el clásico, –con espumante, soda y una rodaja de naranja–, como los Spritz Passion que llevan almíbares artesanales de frutos rojos o maracuyá ($ 300). Entre sus novedades se destaca también el aperol sour, que lleva jugo de limón, clara de huevo y almíbares de frutos rojos.

Gintonic

El gintonic existe en el mercado desde el siglo XIX y ahora está en boga. La diferencia, es que ahora los bartenders experimentan para no caer en lugares comunes y motivar las tendencias hacia un lugar más innovador. Se le agregan, entonces, ingredientes herbales y cítricos diversos. En Imaragatú, por ejemplo, tienen reversiones de este corte ahumado con canela, romero o tomillo ($ 350).

Clericó

El clericó, que es elaborado principalmente a base de vino y frutas es otra de las estrellas de la temporada. Los turistas brasileños son los que más los elijen.

Caipirinha y caipiroska

Después de las 10 de la mañana ya hay varios turistas brasileños que están pidiendo caipirinhas. Quizá no sea de los tragos que más desafían o entretienen a los bartenders, pero no hay duda de que esta bebida no pierde vigencia en las playas latinas a pesar de las nuevas tendencias. En Porto 5 es el trago que más venden ($ 350), seguido de la Caipiroska.

Sin alcohol

Para los que quieren refrescarse sin alcohol, las opciones más acertadas pueden ser la clásica limonada con menta y jengibre o la “pomelada” de Imaragatú con pomelo, almíbar de jengibre y herbales.