A 24 horas de la decisiva la Asamblea Extraordinaria de la RFEF, el presidente federativo permanece en silencio mientras el clamor crece así como los pedidos de dimisión.
Incluso la clase política ha encontrado cierta unanimidad al hablar sobre el caso: "Rubiales debe dimitir por un comportamiento vergonzoso", coincide la mayoría.
Hasta el presidente Pedro Sánchez ha dicho que no alcanza con sus disculpas.
Pero la complicación más importante para Rubiales es la posibilidad de una sanción internacional, ya que el expediente de la FIFA, en el segundo punto de uno de sus artículos, la organización detalla pautas del comportamiento que podrían ser objeto de adoptar medidas disciplinarias.
La FIFA ha decidido tomar cartas en el asunto y acaba de anunciar que abre un "procedimiento disciplinario" contra el presidente de la Federación Española de Fútbol por su comportamiento en el palco y en el campo durante la final del Mundial.
Según reza el comunicado, el comportamiento de Luis Rubiales, con el beso a Jenni Hermoso y las imágenes del palco "podrían resultar constitutivos de violaciones de los artículos 13.1 y 13.2 del Código Disciplinario de la FIFA".
Entre ellas están "violar las normas básicas de conducta decente"; "insultar de cualquier forma a una persona física o jurídica, especialmente mediante el uso de gestos, signos o lenguaje ofensivos"; y "comportarse de manera que desacredite el deporte o desprestigie a la FIFA".
Recordemos lo que dice el artículo 13.1 del Código de la FIFA: " Toda persona que atente contra la dignidad o la integridad de un país, una persona o un colectivo de personas empleando palabras o acciones despectivas, discriminatorias o vejatorias (por el medio que sea) por motivos de raza, color de piel, origen étnico, nacional o social, género, discapacidad, orientación sexual, lengua, religión, posicionamiento político, poder adquisitivo, lugar de nacimiento o por cualquier otro estatus o razón será sancionada con una suspensión que durará al menos diez partidos o un
periodo determinado, o con cualquier otra medida disciplinaria adecuada".
En una entrevista en la Cadena Ser, el ministro de Deportes de España, Miquel Iceta, ha sido contundente: "Espero que el conjunto del fútbol español aproveche la Asamblea de la Federación Española de fútbol de este viernes para hablar con claridad y con contundencia. Entiendo también el respeto a los procedimientos de las organizaciones debe prevalecer. Pero, es verdad que el fútbol español debe de hablar el viernes y debe hablar claro. Esperamos un gesto claro e inequívoco de rechazo a una actuación inaceptable del presidente de la Federación. Es la gran oportunidad del fútbol español de demostrar que no solo respeta los derechos de las mujeres sino que los va a defender".
Toda la atención está concentrada ahora sobre la posición que tomará la Federación Española de Fútbol y el futuro inmediato de su presidente, Luis Rubiales.
