Más de 200.000 personas se conectan al wifi público: ¿cuáles son sus amenazas?

Ya nadie se conecta a internet. La mayoría vive en internet. En este contexto, el acceso a redes wifi gratuitas es un salvavidas para no consumir todos los datos del celular. Hay puntos de acceso en plazas, parques y hasta la rambla. Son redes abiertas, que ofrecen acceso gratuito, pero que presentan algunas amenazas.

El costo económico cero y la velocidad suficiente para mandar mensajes son sus principales ventajas. Eso sí: cuando hay muchos usuarios conectados a un mismo punto el acceso puede verse alterado.

La Intendencia de Montevideo ofrece 130 puntos de acceso en todo el departamento. Estos lugares permiten a los usuarios tener acceso a wifi durante 15 minutos al día. Carlos Leonczuk, director del Departamento de Desarrollo Inteligente y Sostenible de la comuna, dijo a Cromo que el objetivo es llegar a más puntos. A poco de cerrar un convenio con Antel, planea llegar a 200 puntos de acceso para fin de este año y a 500 para mediados de 2021.

Leonczuk comentó que el objetivo es cubrir todos los municipios, por lo que se encuentran realizando consultas a todos los alcaldes. “Queremos poner énfasis en extender estos puntos en la zona oeste y en el Cerro, que no tienen ninguno”, agregó.

¿Seguras?

Reynaldo de la Fuente, experto en seguridad informática, explicó que los usuarios no tienen claro qué tan protegidos están sus datos. “Deben actuar con máxima cautela, considerando las redes como inseguras”, declaró.

Estos sitios de wifi públicos no poseen ningún tipo de encriptación, por lo que las transferencias de datos entre los dispositivos están “al descubierto”. “Que una red sea insegura quiere decir que no existen garantías sobre la privacidad de la información que se intercambia”, enfatizó De la Fuente.

Una de los principales riesgos se corre al realizar transacciones bancarias e ingresar a cuentas a través de redes abiertas. El experto en seguridad informática insistió en que son redes inseguras de las que no hay que fiarse y que la seguridad debe brindarla el sitio o la aplicación del banco que se utiliza.

Leonczuk aclaró que aunque los riesgos se crean más por los sitios que visita el usuario que por el no cifrado de la red, es verdad que con un poco de malicia un ciberdelincuente puede obtener datos o hasta suplantar la identidad de la persona. El director insistió en que deben tomarse precauciones al navegar por internet y moverse por sitios seguros.

¿Datos móviles o wifi gratuito?

El crecimiento de los datos móviles a nivel mundial jaquea la efectividad de redes wifi gratuitas. “Cada vez más, los ciudadanos y los turistas tienden a utilizar datos móviles. Antes era más difícil acceder a ellos pero actualmente los turistas compran hasta un chip prepago y le ponen datos”, comentó el director del Departamento de Desarrollo Inteligente y Sostenible.

“Nosotros pensamos principalmente en los ciudadanos uruguayos o turistas que no pueden acceder a ningún plan de datos”, agregó.
De la Fuente, por su parte, entiende que las redes móviles y el wifi gratuito seguirán conviviendo en la medida en que la diferencia de costos lo justifique.

Quiénes son

En total, son más de 200.000 personas las que han utilizado este servicio. Los que administran estos servicios pueden conocer su perfil. Saben que el 54% del total son hombres y el 46% son mujeres. Poco más de la mitad tienen entre 18 y 30 años y el 65% de aquellos que se conectaron alguna vez lo han vuelto a hacer. Muchos se conectan en paradas de ómnibus situadas en plazas (por ejemplo la Cagancha) y utilizan un promedio de conexión de nueve minutos para consultar redes sociales o mandar un mensaje de WhatsApp.

¿Qué días se conectan más? Los jueves y viernes se dan las mayores tasas de conexión. El horario más elegido es entre las 12.00 y las 15.00 horas. Más del 60% de los usuarios que se conectan son uruguayos y el resto son extranjeros. La Intendencia de Montevideo conoce estos datos ya que el usuario los ingresa a la hora de registrarse. Sin embargo, desde la comuna informaron que no se guardan y tampoco saben los sitios web en los que las personas navegan.