Camilo dos Santos

Médicos a domicilio: una virtud uruguaya que fue clave en el control del coronavirus

La atención domiciliaria, que evita la propagación del virus en las emergencias, está normalizada en Uruguay pero es poco común en otras partes del mundo

Tiempo de lectura: -'

12 de mayo de 2020 a las 05:03

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

Las aglomeraciones en las emergencias y el virus propagándose con velocidad. Los sistemas de salud colapsados. La pandemia azotando una sociedad. Ese relato del que varios países del mundo fueron –y son– protagonistas está lejos, hasta el momento, de ser la realidad uruguaya. La pandemia no se descontroló en el país y los expertos entienden que uno de los muchos motivos de esta excepción es una particularidad del sistema de salud uruguayo: los médicos a domicilio.

“No es común que haya un sistema de salud con atención domiciliaria tan intensa como la de Uruguay”, expresó Joaquín Bazzano, magíster en Salud Pública por la London Hygiene & Tropical Medicine, a El Observador.

Para Bazzano, esta realidad que se destaca sobre otros países de la región y del mundo y que es más “costo-eficiente” que la atención en consultorio, tiene una gran ventaja en el control de la pandemia: evita la propagación del virus en los centros de salud.  

“Lo que está bueno de esto es que complementa la estrategia del distanciamiento social. Vos le pedís a la gente que se quede en su casa e incluso podés ejecutar acciones de salud conservando esas medidas porque no tenés que obligar a un paciente a ir a una policlínica o a una puerta de emergencia y estar sentado en la misma sala de espera que otras sesenta, setenta personas”, señaló.

El presidente del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), Gustavo Grecco, también cree que esta virtud del sistema de salud uruguayo fue clave para enfrentar la pandemia. Cuando mira al contexto internacional se enorgullece de las fortalezas estructurales en salud de este pequeño país sudamericano. 

“Si pensamos en lo que es Ecuador, Brasil, Chile, o de pronto lo que es Estados Unidos, con un sistema profundamente privatizado y con más de 30 millones de personas fuera del sistema de salud, empezamos a ver que la situación positiva de Uruguay en el control del coronavirus tiene, entre otras respuestas, –como las medidas del gobierno, la respuesta a la población y el  aislamiento social– la solidez del sistema de salud y particularmente un buen desarrollo de la atención domiciliaria”, expresó Grecco. 

Según el médico, el alcance de este sistema hace que al menos “algo del sistema de salud” pueda llegar aún a aquellos lugares que están en la “peor situación de contexto crítico”.

En ese sentido, Grecco insistió en las bondades del sistema uruguayo en comparación con potencias mundiales. "En Estados Unidos solo le hacen hisopados en los domicilios a los más ricos, acá en Uruguay vamos hasta a los asentamientos a hacer el test", dijo. Y, para evitar interpretaciones políticas partidarias, aclaró que esta peculiaridad uruguaya trasciende ideologías: "es parte de nuestra cultura". 

Bazzano mencionó el ejemplo de Reino Unido, donde la atención de este tipo de pacientes se hace en policlínicas de médicos generales. "El médico no va a la casa del paciente sino que el paciente va a una consulta extraordinaria en una clínica cercana a su domicilio". Los prestadores de salud cuentan con servicio de ambulancias para pacientes graves únicamente, o cuentan con un servicio de atención domiciliaria relacionada a cuidados hospitalarios para pacientes que estuvieron internados y requiere una atención especial.

Agregó que en Estados Unidos hay un servicio de atención a domicilio pero hay que pagarlo aparte, son servicios complementarios. 

Con respecto a las emergencias móviles que también cumplen esa atención domiciliaria, aunque se paga aparte, señaló que Uruguay también fue innovador en ofrecerlo como un prestador exclusivamente para prestar ese primer nivel de atención. "Existen desde hace años relacionadas con servicios de atención pública en sanidad militar, sanidad policial, bomberos, para atención de catástrofes pero en el modelo de negocio Uruguay fue pionero", expresó.

Fuentes de la salud dijeron a El Observador que aproximadamente 800 mil personas acceden un servicio de emergencia móvil en la capital y que todas las mutualistas tienen sistema de médicos de radio incluido en las prestaciones.

Camilo dos Santos

En Cosem, por ejemplo, la visita de médicos a domicilio en tiempos de pandemia triplicó el promedio normal. El envío de medicamentos a domicilio se multiplicó por 20. Y del total de hisopados que realizaron en ese prestador, entre un 90% y 95% lo hicieron en los hogares de los pacientes sospechosos. 

En el Círculo Católico el número de atención de médicos de radio también se triplicó al comienzo de la pandemia. En lo que respecta a los llamados de urgencia que fueron atendidos en domicilio, entre el 19 y 25 de marzo las consultas se cuadruplicaron. Y hasta el 15 de abril se han triplicado.

En Casa de Galicia, en el primer mes de la pandemia, recibían en promedio entre 130 y 150 llamados diarios.

Casmu, por su parte, dedicó su línea de emergencia (1727) para atender en domicilio a los casos sospechosos de coronavirus. En el primer mes desde que la pandemia llegó al país ese prestador privado gastó $10 millones en este servicio. Ese sistema, según contó el presidente de la mutualista, Raúl Rodríguez, se vio desbordado en los primeros días de la emergencia sanitaria.

"Lo que se vio al principio fue un aumento tremendo de todo lo que era respiratorio. Tanto que no dábamos abasto atendiendo los teléfonos y hasta yo fui a atender los teléfonos. El día 14 de marzo era un mundo de gente llamando para consultar", contó Rodríguez.

La Junta Nacional de Salud (Junasa) solicitó estos y otros datos a todos los prestadores de salud hasta el 30 de abril para tener al detalle cómo impactó la pandemia en la atención médica. Sin embargo, hasta el momento esa información no ha sido procesada por el organismo.

Aunque su trabajo es muy valorado en tiempos de pandemia, los médicos de radio no cuentan con beneficios básicos que sí reciben otras especialidades médicas. Por ejemplo, no cuentan con un laudo fijado por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) ni con una sociedad que los agrupe como la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI) o la Sociedad de Cirugía del Uruguay (SCU).  

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.