Mides aumenta sueldo de jerarcas; gobierno dice que "insume cero peso extra"

El proyecto de Presupuesto avanzó en la anunciada reestructura del organigrama del Mides. El Poder Ejecutivo planteó la reducción de trece a nueve direcciones nacionales y la jerarquización de muchas de ellas dándoles estatus de unidad ejecutora y aumentando el sueldo de sus jerarcas.

Entre las direcciones que pasarán a ser unidades ejecutoras (por lo que tendrán mayor autonomía interna en la cartera) están el Instituto Nacional de Juventud (Inju), el Instituto Nacional de Personas Mayores (Inmayores), el Instituto Nacional de Mujeres (Inmujeres) y lo que son hoy la Dirección Nacional de Información, Evaluación y Monitoreo (Dinem), que pasará a ser Dirección Nacional de Transferencias y Análisis de Datos, y la Dirección Nacional de Vulnerabilidad, que pasará a ser Dirección Nacional de Protección Social.

Esos cargos, que ganaban hasta hoy entre $ 86 mil (en el caso de Inmayores y Pronadis) y $ 114 mil (en los casos restantes), pasarán a obtener una remuneración de $ 166 mil. 

El aumento salarial fue cuestionado desde el Frente Amplio. “Se suben $ 52 mil el sueldo, se votaron 115 pases en comisión con sobresueldo para politizar todo, crearon 7 unidades ejecutoras nuevas para lo que hacían dos”, escribió el exdirector del Mides frenteamplista Juan Pablo Labat en Twitter. 

El director general de Secretaría del Mides, Nicolás Martinelli, defendió la medida al destacar que se logra “a partir de la eliminación de otros cargos de confianza” y las redistribuciones propias del nuevo organigrama. “Insume cero peso extra y teníamos una bolsa disponible para rubro cero que no podía usarse en otra cosa”, afirmó.

Según las autoridades del Mides, la creación de unidades ejecutoras “moderniza” y “jerarquiza” la función de cada área. 

Martinelli recordó a su vez que en el último Presupuesto, el proyecto del gobierno incluía una suba salarial para once direcciones. En la justificación, se advertía que la remuneración de los directores nacionales no era “acorde a los numerosos programas, funcionarios y responsabilidades”. La suba al final quedó por el camino en el Parlamento.

En concreto, la iniciativa propuso suprimir la Dirección Nacional de Políticas Sociales, la Dirección Nacional del Programa de Discapacidad (Pronadis), y la Dirección Nacional de Uruguay Crece Contigo.

Esa última quedará como “área” en la órbita de la Dirección Nacional de Desarrollo Social. Bajo el paraguas de esa dependencia también se propone incluir lo que hoy es la Dirección Nacional de Promoción Sociocultural (que pasará a ser Área de Promoción Socio-cultural) y lo que hoy es la Dirección Nacional de Economía Social e Integración Laboral (que pasará a ser Área de Promoción Socio-laboral). 

Cecilia Sena, al frente de Uruguay Crece Contigo, será la directora nacional de Desarrollo Social y tendrá a cargo de esas tres áreas. Los cargos de confianza al mando de Promoción Sociocultural y Promoción Sociolaboral son ocupados por Luisa Rodríguez y Marcos Rodríguez de Almeida. Cuando esos representantes de la coalición cesen en sus funciones, los cargos políticos se suprimen y la proyección del Poder Ejecutivo es que pasarán a ser ocupados por funcionarios del ministerio. 

El cargo de confianza que se suprime en el Pronadis va de la mano de su fusión con la Secretaría de Cuidados, que pasa a llamarse Secretaría de Cuidados y Discapacidad, a cargo de Gabriela Bazzano. 

El debate por los números

En los números fríos, el Mides aparece como el gran ganador de la ronda presupuestal. El proyecto presentado al Parlamento el pasado 31 de agosto plantea en los hechos una duplicación de los recursos destinados a esa cartera, pasando de $ 9.954 millones (unos US$232,5 millones) a $ 18.509 millones (US$432 millones). 

Pero detrás de las cifras siempre puede haber una discusión y el dinero asignado a la secretaría de Estado no fue la excepción. Mientras que las autoridades del Mides celebraron la “duplicación del presupuesto” para la cartera, desde el Frente Amplio relativizaron el incremento señalando que no es más que un “efecto contable”, un argumento que los jerarcas del gobierno consideran a su vez como “infantil”.  

El debate se centra en los $7.200 millones (unos US$ 168 millones) que recibe el Mides para hacer frente a las asignaciones familiares del Plan de Equidad, una erogación que hasta el momento salía del Banco de Previsión Social (BPS). El artículo 479 del proyecto de ley señala que esa prestación “será servida” por el Mides y abonada “a través del BPS” mientras la cartera “así lo disponga”. También se faculta al ministerio a “convenir con instituciones públicas o privadas el pago”.

Con los números y el texto a la vista, se encendió la polémica. Martinelli destacó el martes en Twitter que la cartera “duplica su presupuesto y pone énfasis en la primera infancia, violencia de género y situación de calle”. 

Exjerarcas del Mides y dirigentes frenteamplistas salieron al cruce de sus declaraciones, al señalar que la asignación no supone nuevos recursos para las políticas sociales.

El exasesor del Ministerio de Economía, Martín Vallcorba, opinó que la interpretación de Martinelli es “realmente increíble” ya que el “gran avance” anunciado se debe en realidad “a que pasan recursos que antes pagaba el BPS”. “O sea, un asiento contable. ¿Nos toman el pelo o nos tratan de tontos?”, agregó.

La exdirectora del Programa Calle del Mides, Micaela Melgar, acotó que ponen en el ministerio el dinero de las asignaciones familiares “para que parezca que el Mides tiene aumento”. El diputado frenteamplista Gustavo Olmos escribió que “a los beneficiarios solamente le cambia quién le hace la transferencia”. 

Para Martinelli, los argumentos de la oposición “son infantiles”. Según dijo a El Observador el número tres de la cartera, los US$ 168 millones son recursos que ahora “pasan a ser del Mides” y que ello significa que está “en poder” del ministerio cómo utilizarla a futuro.

El jerarca trazó un paralelismo entre el pasaje de ese dinero del BPS al Mides con asignaciones que tuvieron lugar durante el gobierno frenteamplista, como cuando se integró el INDA o Uruguay Crece Contigo al presupuesto del ministerio. 

Martinelli destacó que al formar parte del presupuesto del Mides, los recursos hoy destinados al pago de asignaciones familiares pueden trasladarse a otras áreas en un futuro en caso que se logre una “mayor eficiencia” en la población a la que se le destina la prestación. 

“Hay que rever el índice de carencias críticas que determina a qué personas se entrega. Si hacés una nueva revisión te van a cambiar las franjas”, comentó el jerarca, y añadió que en caso que se identifique que se están otorgando asignaciones familiares a personas que no deberían tenerlas, el dinero “ahorrado” quedaría en las arcas de la cartera para otros programas. “Si yo mañana fusiono Asignaciones Familiares con Tarjeta Uruguay Social y hago un relevamiento, de cuyo control surge que hay tarjetas mal asignadas, yo ese ahorro me lo puedo volcar para potenciar presupuesto en familia o violencia de género. Si esa plata estaba en el BPS no la puedo volcar para nada”, argumentó el director general de Secretaría del Mides. 

“Mi pelota antes era de casi 10 millones y ahora es de 18. Yo con mi pelota hago lo que quiero. Si tengo mayor eficiencia puedo usar en otras cosas”, graficó.

El artículo 482 del proyecto de Presupuesto faculta al Poder Ejecutivo a “modificar el diseño” de las asignaciones familiares “estableciendo diferentes franjas y su monto correspondiente, así como combinar o unificar la prestación con otras que el Ministerio de Desarrollo Social y el BPS otorguen, basado en criterios técnicos y considerando los distintos niveles de ingresos formales de los hogares, así como las condiciones de vulnerabilidad de estos”. En ese caso, se indica que el Ejecutivo “deberá remitir su propuesta de cambio a la Asamblea General para su consideración”.