Nicolás Jodal: "Si la próxima ola no la pegamos, vamos a desaparecer"

Nicolás Jodal, CEO de GeneXus, cree que el mundo está yendo a un camino de automatización donde las cosas tienen que comenzar a tomar decisiones propias. En este sentido, el ámbito educativo deberá ser un talante fundamental para preparar a la sociedad. De igual modo, para el ingeniero, los uruguayos se adaptan rápidamente a las transformaciones a pesar de que suelen quejarse más de la cuenta. Aquí un resumen de la entrevista que mantuvo con Café y Negocios.

¿Por qué usa la gomita cuando está hablando?

Siempre la uso, simplemente eso. Una vez le pregunté a un psicólogo y me preguntó si la usaba cuando iba a hablar con alguien y  me ponía nervioso. Pero no, por ejemplo, voy en el auto solo, manejando tranquilo y voy con ella. Es de loco nomas. (Se ríe).

¿Pero hubo un momento en particular en que la empezó a usar?

Siempre tuve, desde hace años, algo en la mano digamos. Y ahora me he estabilizado en la gomita.

¿Qué tendencias en materia de tecnología se van a poder ver en este 2020?

Yo creo que hay dos o tres cosas que se van a afianzar. Una es el tema de inteligencia artificial, y es cierto que todo el mundo suele hablar de esto, pero para llevarlo a algo más concreto va a estar concentrada en un tema de visión. Es decir, la pregunta que viene a responder es qué puedo hacer con todo lo que la computadora ve. Por ejemplo, acá en el LATU lo vivimos siempre con el reconocimientos de las matriculas cuando entrás. Ahora, eso, lo vamos a tener cada vez más.

¿Cree que falta una cierta preparación por parte de la sociedad?

No, no creo. Creo que nos vamos a adaptar rápidamente.

Pero eso es solo una de las cosas que se vienen. Por ejemplo, en el peaje va a pasar lo mismo con el tema del reconocimiento. El otro tema, que está muy relacionado con este, es que vamos a tener cada vez más sensores en la ciudad, en los extremos. Por ejemplo, tengo un sensor de cuánto está gastando de electricidad mi casa pero yo puedo querer que la propia casa toma decisiones. Además de saber lo que pasa en tiempo real, dado que tengo eso, cada una de las casas puedan tomar decisiones. La tendencia más grande que hay detrás de todo esto es la automatización, nosotros vamos a querer que las cosas tomen decisiones por sí solas.  

Eso repercute en el mundo del trabajo.

Bueno, pero los trabajos cambian. Digamos, las personas van cambiando de puesto, yo no creo que no vaya a haber trabajo en un futuro. Pero hay que dejar de pensar de que vamos a tener el mismo trabajo por el resto de nuestras vidas, vamos a estar cambiando constantemente.

¿Hay alguna fórmula para adaptarse rápido a los cambios tecnológicos?

Sin lugar a dudas cuanto más preparada esté la gente, es mucho más fácil que un cambio a nivel tecnológico se instale. Entonces, para mí, es muy importante que la educación sea más generalista, que instale la tendencia de decir: “Mirá que vos, una vez que te recibís o empezás a trabajar, no vas a hacer siempre lo mismo”. Ese tipo de educación, o estado mental, tiene que hacer hincapié en que vamos a ir cambiando de actividad bastante seguido.

Usted ha hecho mucho foco en los vehículos autónomos, ¿qué tanto se ha avanzado en este sector?

Ese es un caso extremo, del que yo siempre hablo. Un caso extremo es pensar en un auto que se maneje solo.

¿Qué tan lejos estamos?

En cierto sentido estamos muy lejos y en otro estamos muy cerca. En el sentido que estamos muy lejos es en el nivel cinco, en el auto que no vaya nadie manejando. Ahí estamos bastante más lejos de lo que la gente está pensando.

Ahora, cosas que ayudan en el manejo y que hacen que cada vez sea más inteligente el vehículo, no solo ya están pasando ahora sino que van a hacer cada vez más frecuentes.

¿Qué falta entonces para llegar al nivel cinco?

Entre las cosas que faltan es entender cómo manejamos nosotros. Somos una maravilla, somos capaces de manejar un auto que no conocemos, en lugares que no conocemos sin mapa. Pero igual, conducimos con mucho más seguridad de lo que se esperaba. Pero, para el nivel cinco, falta mucho.

¿Falta educar en tecnología? Desde ámbitos más tempranos, como Primaria o Secundaria.

Bueno, creo que el Plan Ceibal fue uno de los grandes movimientos que ayudan en ese aspecto. Pero sí, cuanto más temprano se eduque, mucho mejor va a ser. Porque la gente estará mucho más cerca de este mundo digital. Por eso yo insisto en que hay que incluir en la educación una cosa que se llama pensamiento computacional; no es querer que todos sean programadores sino empezar a pensar y entender cómo lo hacen las computadoras.  

¿Cree que sigue siendo todo muy “cuadrado” en el ámbito educativo?

Yo creo que hay una nueva forma de pensar. Entonces, tenemos que enseñar a esa gente en sintonía con esa nueva modalidad. En cierto sentido es cuadrada, porque la forma de pensar que se enseña es más estricta.   

¿No habría que fomentar más determinadas actividades un poco estigmatizadas? Como por ejemplo los juegos de video.

Yo estoy a favor de los juegos de videos, no consigo mucha simpatía de las madres igual pero bueno. (Se ríe) Creo que están aprendiendo a colaborar a distancia y es una habilidad muy importante en el mundo moderno. Yo de algo que no estoy seguro es si vamos a seguir trabajando en oficinas, donde la gente viene a trabajar. De repente, cada uno en su oficina que puede ser en su casa o en otro lugar pero cada cual alquila su lugar. Necesariamente vas a trabajar a distancia, entonces si has jugado en tu adolescencia te ayuda bastante en ese sentido.

¿No hace falta un cambio social para que esto cambie?

No mirá, en todo esto siempre hay que hacer una diferencia muy grande entre lo que la gente dice y lo que la gente hace. Si vos escuchás lo que dicen, nada cambia. Pero si observás lo que hacen, todo cambia mucho más rápido de lo que parece. No me preocupo mucho de eso, la gente cambia muy rápido pero no lo dice, lo hace.  

En el mundo emprendedor la tecnología ha ayudado mucho, pero ¿cree que hace falta dar un salto en calidad?

En tecnología es como subir una escalera mecánica marcha atrás, si vos no corrés, vas para abajo. Entonces, en tecnología, podemos estar muy contentos por todo lo que conseguimos, pero si la próxima ola no la pegamos, vamos a desparecer.

¿La vamos a pegar?

Yo hago lo posible. Así funciona el mundo moderno, no tenés certezas. Cuando te dicen: “Quiero las reglas claras”, en tecnología las reglas nunca están claras. Hay que correr para subir la esclarea, porque si no vas para atrás.  

¿Qué espera en materia de objetivos para el mediano y corto plazo en Genexus?

Estamos en un momento importante, porque estamos en una expansión sobre todo en Asia y Medio Oriente, es un momento bastante importante. Ahora estamos con un pequeño problema con China, por el coronavirus, y no podemos mandar gente para allá pero creo que va a terminar pronto. Estamos apostando mucho a eso, son mundos diferentes, culturas diferentes pero ese es uno de los grandes objetivos.

¿Y en lo personal?

Seguir aprendiendo. Le dedico bastante al tema de las cosas autónomas, y estoy tratando de meterme  y entender cómo hacer cosas que tomen decisiones por sí solas.

¿Cómo se mide el riesgo de que las cosas tomen decisiones por sí solas?

A ver, hay que tratar de que las decisiones no hagan daño. Puede pasar que no siempre sean las mejores, pero no hiciste daño. Cuando me refiero a eso, por ejemplo, quiero que mi casa acumule energía cuando está barata y luego se la venda a UTE cuando esté cara. No quiero que mi casa me esté llamando para ver si vendemos o compramos, quiero que lo decida por sí solas. Todo va a ser una subasta. ¿Por qué las cosas tienen precios fijos? Vamos a un mundo de tarifas dinámicas.