El hombre de 68 años que confesó esta semana haber asesinado a una mujer en 2012 fue procesado con prisión por un homicidio muy especialmente agravado, junto con otra persona que en su momento ayudó a enterrar el cuerpo. Este segundo hombre, según publicó Subrayado y confirmó El Observador con la fiscal del caso, Alexandra González, también fue procesado con prisión por un delito de encubrimiento.
El asesinato se dio luego de una discusión entre el hombre y la víctima, quienes mantenían relaciones sexuales en forma "ocasional", según informó la fiscal. De acuerdo a lo que declaró el homicida ante la Justicia luego de entregarse este miércoles a la policía de Canelones, la mujer le había pedido dinero dos veces para pagar deudas relacionadas al consumo de drogas, y cuando lo hizo por tercera vez "entonces la mató", contó González.
Eso fue en julio de 2012, y desde entonces Viviana Ramos fue declarada desaparecida e integró la nómina de personas ausentes del Ministerio del Interior.
"Confesó ahora, pero no fue por un tema de remordimiento. No se mostró arrepentido en ningún momento ni se mostró afectado por los hechos", dijo González.
Luego de matarla, el asesino le pidió ayuda a un albañil que conocía de la misma cuadra, para enterrar el cuerpo. Este hombre fue el que cavó un pozo cerca del río Santa Lucía y, según admitió ahora a las autoridades, el cadáver fue enterrado a pocos metros del agua, en una zona conocida como La Picada de Hernández. Con esa información, la policía comenzará este sábado la búsqueda del cuerpo.
El motivo por el que el asesino decidió entregarse más de siete años después no quedó claro a criterio de la fiscal. Fuentes policiales habían dicho a El Observador que el imputado lo hizo porque el albañil lo venía amenazando con avisarle a la policía del delito, y bajo esa presión obtenía todos los días un pago de $ 1.000, entre otros beneficios.
Sin embargo, González dijo que "no quedó probado" que haya habido extorsión, y que en su opinión el homicida se terminó entregando "por un tema de hasta perjudicar a la otra persona".
La fiscal señaló que en este caso no pudo imputarse femicidio, ya que el hecho ocurrió con anterioridad a la ley de 2017 que creó esa figura, y que prevé como agravante especial el asesinato a una mujer por su condición de tal, si se cumplen algunas condiciones, como es ejemplo que haya ocurrido algún tipo de violencia contra la víctima antes del asesinato, como sucedió en este caso.
Por otra parte, como el delito se cometió mientras funcionaba el anterior Código del Proceso Penal, los hombres acusados no recibieron un plazo para la prisión preventiva como ocurre con el sistema actual, por lo que sabrán hasta qué año deberán estar en la cárcel cuando reciban la sentencia definitiva.
