Propuesta del Ejército es "buena" para "dar un salto en calidad de inclusión"

La cifra en Uruguay tiene una persistencia estructural de largo tiempo que es lo que nos ha preocupado y ocupado. Lo que más nos preocupa es que cuando aumenta el desempleo en general también aumenta el juvenil y ese es el momento de apretar las clavijas para dejar en funcionamiento la ley de empleo juvenil que actualmente está funcionando y este mes cumple un año de su reglamentación.

Quienes tienen más dificultades para conseguir un empleo en Uruguay son los jóvenes con educación terciara o Ciclo Básico incompleto, las dos puntas de la distribución. En el marco laboral, para bailar se necesitan dos: la demanda de trabajo por parte de las empresas y la oferta de los jóvenes. Hay problemas en los dos lados. Uruguay tiene una estructura económica que no necesariamente demanda los perfiles de calificación que uno aspiraría. Por otro lado también hay problemas de calificación de muchos jóvenes que abandonan el sistema educativo tempranamente y por eso tienen tasas de desempleo más altas.

Son el 17% de los jóvenes entre 14 y 29 años, un poco más de 100 mil. Siempre es una preocupación, pero lo importante es no asimilar el 17% a la etiqueta que uno tiene en la cabeza. Hay un tercio de esas personas que están buscando trabajo, otro tercio son mujeres que se dedican a las cuestiones del hogar. Sí hay otro tercio que ni hacen tareas ni buscan empleos. Ahí hay que poner la lupa y hay instrumentos que el gobierno está llevando adelante.

Sin lugar a dudas, ese el espíritu del Diálogo Social. El Ejército tiene mucho para aportar en la inclusión social de adolescentes y jóvenes; lo hace en gran medida, poniendo su infraestructura, sus cursos, sus capacitaciones. Ya lo hacemos en algunos casos pero tenemos que sentarnos a pensar cómo el Ejército puede apoyar a los programas que atienden a los jóvenes que no estudian ni trabajan.

Por supuesto. Por ejemplo, tienen toda una línea vinculada a la equinoterapia que es excelente, donde los jóvenes adquieren habilidades que son muy útiles. Eso ya lo estamos haciendo. Creo que es una buena oportunidad para dar un salto en calidad en la inclusión de jóvenes con toda la infraestructura del Estado a su disposición.