Quién es quién en la interna del SMU: la postura frente a la pandemia y la intervención del presidente Lacalle

A un mes de las elecciones del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) que se celebrarán el 28 de julio, las agrupaciones se apuntan entre sí con el dedo cuando se habla de ideologización, oportunismo y demagogia. La decisión del presidente, Luis Lacalle Pou, de recibir en Torre Ejecutiva a una delegación del grupo opositor Juntos, era la chispa que faltaba para encender la mecha de una de las contiendas sindicales más controvertidas. 

Las tres agrupaciones que compiten por la presidencia del SMU afirman que quieren un sindicato plural, que en sus filas tienen simpatizantes de todos los partidos y que no responden a ningún interés político partidario. Aunque creen que sus contrincantes sí lo hacen.

La opositora Juntos se reunió con jerarcas del gobierno (además de con el presidente también lo hizo con el Ministerio de Salud Pública), mientras que la oficialista Fosalba ha tildado de “genocidio” las muertes por covid-19 y ha responsabilizado al gobierno por “muertes evitables” durante la pandemia.

Fosalba ha gobernado el SMU desde el fin de la dictadura en todas las oportunidades, salvo por un período en los años 90 en el cual el médico Alfredo Toledo, de la Unión Gremial Médica (UGM) presidió el gremio, y ha sido acusada por sindicalistas opositores y políticos de ser simpatizante del Frente Amplio y contraria al gobierno actual. 

¿Cómo se reparten los cargos en Sindicato Médico?

De acuerdo a los votos que se obtienen en las elecciones celebradas cada dos años, se otorgan los 13 cargos que conforman el Comité Ejecutivo del Sindicato. La presidencia la ocupa el candidato de la lista más votada, hoy Gustavo Grecco, y junto a los otros 12 integrantes eligen por consenso al vicepresidente, secretario médico, tesorero y secretario estudiantil. Actualmente, esos cargos los ocupan Gonzalo Ferreira (Gremialismo Auténtico), Zaida Arteta (Fosalba), Álvaro Dendi (Gremialismo Independiente) y Agustina Chapuis (orden estudiantil), respectivamente. 

El comité no tiene representante de Juntos, puesto que la agrupación surgió a fines del 2020 y nuclea a Gremialismo Independiente, Médicos por el Cambio y la Unión Gremial Médica. 

Días atrás los senadores blancos Sebastián Da Silva y Sergio Botana cruzaron acusaciones en las redes sociales con Julio Trostchansky, tres veces presidente del sindicato, y quien fue suplente de Fernando Amado al Senado por el Frente Amplio en las últimas elecciones, luego de que este hablara de muertes evitables. Recientemente, la secretaria médica del SMU y candidata a la presidencia por Fosalba, Zaida Arteta, dijo en plena sesión del Comité Ejecutivo que las muertes por covid-19 se asemejaban a un “genocidio” y que si no se instauraban medidas se contribuía a ello. Días después, decidió bajarle el tono a sus declaraciones.

Por otra parte, Verónica Pérez, candidata de Juntos, que se formó en 2020 para competir en estas elecciones, acusa a Fosalba de estar en la “vereda de enfrente al gobierno” y dice que quiere construir un sindicato “desideologizado, por y para los médicos”.

José Minarrieta, segundo en la lista por la agrupación Fosalba, asegura que las acusaciones de Pérez parten del “desconocimiento de la realidad sindical”. Si bien ella dice que lleva 20 años de militancia gremial, él afirma que desconoce su trayectoria sindical.

“Creemos que la pandemia es una crisis política y que por lo tanto las respuestas son políticas. Eso es muy distinto a que hubiera una partidización de la realidad sindical”, argumentó Minarrieta.

Por otra parte, criticó que Pérez hable de “tirar piedras” o “ser oposición” cuando “todas las decisiones que ha tomado el sindicato respecto a la pandemia se han tomado de forma unánime” en el Comité Ejecutivo. Álvaro Dendi y Rodrigo Perna, integrantes opositores del Comité Ejecutivo, matizaron esta afirmación. “En la discusión muchas veces estamos de acuerdo, en la propuesta, pero cuando se arma el comunicado a sacar empiezan a agregarle, a mi entender, temas políticos por ser brazo del Frente Amplio y querer pegarle al gobierno”, dijo Perna. 

Puso como ejemplo la declaración del 20 de marzo de 2020 cuando el SMU pidió la cuarentena obligatoria. “Salió por unanimidad porque era la mejor recomendación sanitaria que se podía dar en marzo del 2020 en línea con lo que se estaba haciendo en el mundo”, explicó, pero “lo que no se votó fue la postura de (Gustavo) Grecco, de (Zaida) Arteta y de (Federico) Preve, de llamar a conferencia de prensa”.

“Fosalba quiere que le paguen a la gente que no iba a ir a trabajar y la renta (básica) y lo de siempre: política, política y política”. “Nosotros tendríamos que decidir solo por lo médico, los que están para decidir por la gente son los que están ahí para dirigir el país. Esa es la gran diferencia”, acotó. Perna sostuvo que Fosalba quería “denunciar” al gobierno frente al Comité Internacional de Derechos Humanos por la gestión de la pandemia y “pintar de negro el sindicato en señal de muerte”.

En aquella conferencia de prensa de marzo del 2020, el SMU pidió al Poder Ejecutivo que adoptara una cuarentena obligatoria para frenar el avance de la pandemia. Un año después y con los casos al alza, pidieron reducir la movilidad y se refirieron a la situación como una “catástrofe sanitaria”. El presidente Lacalle Pou respondió en reiteradas oportunidades rechazando la propuesta.

Pérez se mostró alineada con el presidente. “Uno puede hacer recomendaciones dentro de lo médico, se han hecho las recomendaciones y las ha hecho el Grupo Asesor Científico Honorario. Ellos son los que dieron todas las directivas que tenía que ver con lo que planteaban como importante para disminuir o evitar los contagios (...) Los que toman las decisiones en definitiva toman lo científico y un sinfín de otras consideraciones que se tienen a la hora de tomar medidas. Si yo lo único que hago es sentarme en la vereda de enfrente a tirar piedras de cada una de las cosas que dicen los otros y obstaculizo lo que ya se resolvió, no voy a ningún lado”, afirmó. 

Usando una expresión similar a la que ha utilizado Lacalle al ser consultada sobre los pedidos de cuarentena obligatoria del SMU la candidata de Juntos responde: “Te podés ir a mirar al lado, a Argentina, que fue la que más combinó cuarentenas de todo el mundo ¡y mirá los números que tienen!"

El tercero en discordia

En esta contienda de tres, Gonzalo Ferreira, candidato de Gremialismo Auténtico, intenta mirar de afuera los dardos que se tiran Fosalba y Juntos. De hecho, fue invitado a sumarse a la nueva coalición y rechazó la oferta. Entiende que los dos grupos están politizados. “En este país tenemos un gran problema que es que los partidos políticos tienen injerencia en los sindicatos, lo vemos todos los días. Se ve y se nota”, manifestó a El Observador.

De todos modos, Ferreira tiene un buen relacionamiento con Fosalba. Destaca que el sector mayoritario “aportó en un montón de cosas. Es una agrupación histórica. Hay cosas para criticarles y cosas que han hecho bien. Durante este tiempo hemos trabajado codo a codo, porque terminaron las elecciones y nos pusimos a laburar. Hay un buen ámbito de trabajo”. 

De hecho, Minarrieta, el dos de Fosalba, llamó a Ferreira un “sindicalista de ley”, “honesto” con el que se trabaja “codo a codo”. Respeta las diferencias con él y dice que se reducen a “perfiles” y a “matices”. Dijo que su pertenencia a una agrupación independiente responde a “elementos históricos” y “discrepancias viejas que ha generado la existencia de esa agrupación”.

Médicos y política

La candidata de Juntos aboga porque el sindicato sea desideologizado pero ni Ferreira ni Minarrieta le creen. “Buscás un sindicato desideologizado y vas con el presidente y te sacás una foto. Salís en la página del Herrerismo como la opción a Fosalba. Se contradice lo que dice con lo que hace”, cuestionó Ferreira. Mientras que el representante del oficialismo coincidió en que la reunión con el mandatario pareció ser un “espaldarazo” a Pérez.

Desde las otras agrupaciones señalan que el día de la reunión en Torre Ejecutiva, Juntos difundió un comunicado en el que se informaba que los temas a tratar serían –además de la realidad de la pandemia– la “reformulación gremial” y las propuestas de la agrupación.

Pérez negó eso y dijo que ese comunicado se difundió “maliciosamente en redes sociales”. Además, argumentó que “muchas reuniones que fueron convocadas por el Comité Ejecutivo del SMU muchas veces no eran comunicadas a todos y los que iban a las reuniones eran los de Fosalba”.

Álvaro Dendi, tesorero y representante de Gremialismo Independiente en el Ejecutivo, suscribió las palabras de Pérez. Afirmó que no se los cita a las reuniones de carácter político “solo porque tienen opiniones discordantes”. Mencionó reuniones en el Parlamento tanto con bancadas de legisladores como en diferentes comisiones. Generalmente, en representación del SMU suelen comparecer Grecco, Arteta y Preve.

Sí estuvieron representados todos los sectores en la reunión del Comité Ejecutivo con el presidente Lacalle el 24 de marzo del año pasado, a la que además de Grecco, Arteta y  Preve, asistieron Ferreira y Perna, hoy integrante de Juntos.

Pérez criticó la gestión de Fosalba porque sus dirigentes “tienen posiciones políticas expresas”. “A mí no me vas a ver diciendo ‘voy con fulanito’, ‘voy con menganito’ en ningún momento, porque creo que no está bien”, apuntó.

En esa línea, cuestionó a Arteta: “Ves que la secretaria del sindicato médico dice lo que dice, vemos como la palabra genocidio estuvo arriba de la mesa y es un disparate. Si uno va y revisa la definición de genocidio uno sabe que esta pandemia no entra en ningún lugar. A mucha gente le sirve pegar lo mismo y decir que (Juntos) es lo mismo al revés”. 

La candidata opositora dice que defiende “la independencia político-partidaria”. “Si tu te manifestás expresamente hacia una orientación político partidaria eso te limita claramente y sesga las opiniones”, indicó. 

Agregó que pretenden reunirse con representantes del resto de los partidos políticos antes de las elecciones. Aún no han solicitado ninguna, pero dijo que “hay varias propuestas”.

Las propuestas de cada lista

Fosalba: De ser electos para un nuevo mandato, la agrupación pretende mantener “el protagonismo que alcanzó en la sociedad” a nivel de vinculación y negociación colectiva. Les interesa trabajar las condiciones del empleo y el salario de los médicos y residentes. Además, planean revisar la caja de profesionales. Indican que los diferencia “la vocación social” y tienen interés de ahondar más en la sensibilidad social a nivel asistencial. También apelan a un mayor desarrollo académico.

Juntos: A través de la formulación de líneas estratégicas y ejes programáticos, quieren construir un sindicato “de puertas abiertas que salga del microclima” que recupere a los socios que se borraron “frente a la crisis de representación”. Además, se abocarán a la problemática que rodea a los contratos de tercerización, las concesiones laborales. Insisten en la necesidad de recuperar de espacios perdidos dentro del sindicato y generar nuevas propuestas que surjan de los socios. En otro orden, proponen revitalizar la capacitación médica y darle herramientas informáticas a la biblioteca.

Gremialismo auténtico: Las premisas de la agrupación es la lucha por la estabilidad laboral, la reforma del trabajo médico y los cargos de alta dedicación, así como prestar especial atención a las diferencias entre el trabajador público y privado y las condiciones de trabajo en general.