Rematan sitio arqueológico de más de 12 mil años de antigüedad

Una punta de lanza arrojadiza es el vestigio mejor conservado de un pasado que hoy está a la venta en el departamento de Maldonado. El proyectil fue hecho con la roca violácea llamada riolita que conforma la cima del Cerro de los Burros, ubicado sobre playa Hermosa, recientemente declarado patrimonio departamental por su valor arqueológico y natural.

Allí hay evidencia de poblaciones de 11 mil años atrás. No se trata de los primeros habitantes de Uruguay, sino del continente: unos cazadores superespecializados. Desde ese tiempo todo se ha conservado en un paisaje agreste con fauna y flora exclusivas de la zona. “Es muy difícil encontrar sitios intactos y, cuando aparecen, están en cuevas”, explicó el arqueólogo Andrés Florines sobre la relevancia del Cerro de los Burros. Con todo, tiene precio: mínimo US$ 220 mil.

El valor del pasado

El jueves 24 se rematarán con esa base mínima dos padrones: el 1.287 y el 1.463, los mismos que en junio de 2013 fueron declarados patrimonio departamental por la Intendencia de Maldonado y por los que ya se han hecho gestiones para convertirlos en un área protegida.

La subasta será por el 40% indiviso –sin fraccionamiento– de 59 hectáreas por cuenta y orden de la Corporación de Protección del Ahorro Bancario como administrador del liquidado Banco La Caja Obrera.

El aviso del remate advierte: “Ante cualquier intervención en el área referida, se recomienda la participación de la Comisión Departamental de Patrimonio”. Su presidente, Gabriel Di Leone, explicó a El Observador que el eventual inversor debe realizar un estudio de impacto arqueológico y, si quiere fraccionar el terreno, debe presentar un proyecto que requierá de una aprobación oficial.

Un grupo de vecinos tratan de suspender el remate a contra reloj, pero no han sido recibidos por el intendente Óscar de los Santos. Di Leone informó que la comuna está evaluando “si puede intervenir o no”. De forma personal, apoya que el cerro sea patrimonio nacional.

Mientras tanto, los vecinos recolectan firmas por la plataforma Change.org –ya se superaron las 1.580 adhesiones– y por papeletas.

La designación de protección departamental fue celebrada por la Comisión de Vecinos del Cerro de los Burros, pero no les satisfizo. La secretaria Karina Fernández expresó que se quieren herramientas “que aseguren la absoluta protección del Cerro”. La propia comunidad de Playa Hermosa presentó a la intendencia una propuesta de ordenamiento territorial a la Unidad de Gestión del Plan Estratégico Departamental. “El remate da lugar a planteos que no van en la línea de lo que aspira la localidad”, apuntó.

Temen que pase lo mismo que sucedió en un cerro vecino, donde se construyó una mansión en la cima por la que se arrasó todo el monte nativo. “Es como Madonna en un baile de campaña”, ilustró Di Leone. El paisaje agreste fue suplantado por césped y palmeras de Castilla –importadas de España–, se crearon espejos de agua con gansos y cisnes y se trajeron al lugar otros animales foráneos, como llamas.

“El riesgo es que haya planes económicos que amenacen los valores arqueológicos y los paisajísticos”, dijo a El Observador. El lugar y su vista privilegiada, a juicio del presidente de la Comisión del Patrimonio, “es fácil que desaparezcan porque basta con poner un block de apartamentos”.

La solución para Di Leone estaría en promover una normativa de ordenamiento territorial especial para la zona, o la obligación de que un porcentaje de las hectáreas pase a dominio público.

La Comisión de Vecinos aboga, además, por la construcción de un centro de interpretación (donde se explique el valor de la zona) y de un observatorio astronómico en la cima.

El arqueólogo Florines, por su parte, recomendó que el Cerro sea preservado al igual que la localidad rupestre de Chamangá (Flores), que ingresó al Sistema Nacional de Áreas Protegidas en 2010. “El pasado es un recurso no renovable tanto como lo natural”, advirtió.