Rencillas a flor de piel

El mediocampo del partido Nacional-Peñarol se transformará en un sector de alto riesgo, con jugadores de fuerte personalidad que ya tuvieron duros enfrentamientos

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11 de abril de 2011 a las 19:00

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Por Juan J. Díaz y Jorge Señorans de la redacción de El Observador
Aquella orden de Mario Saralegui marcó a fuego la historia de los clásicos. El ex técnico de Peñarol le ordenó a sus jugadores "trancar a Marco Vanzini, porque habla mucho pero nunca lo ví trancar".

El volante tricolor se había apoderado de la historia de los últimos duelos, pero no le siguió la corriente a Pouso: "No sé porqué dice eso, si casi no nos cruzamos en la cancha". La fórmula de Vanzini pasó siempre por hablar con los rivales, calentar el ambiente y sacar provecho.

El clásico del domingo marcará un nuevo capítulo reviviendo algunos pleitos que quedaron pendientes. Por lo pronto, Pouso y Vanzini tienen viejas cuentas por saldar.

Para colmo, a esta nueva historia se agregan protagonistas que tienen fuego en sus zapatos: Marcelo Sosa, Julio Mozzo y Egidio Arévalo Ríos.

Egidio Arévalo Ríos se transformó en un protagonista de lujo del último clásico. El volante aurinegro dijo: "El partido se va a definir en el medio, va a ser una zona complicada porque en los dos equipos hay gente que raspa".

Pero también hay otros jugadores con experiencia, como Javier Delgado y Ruben Capria, ambos con clásicos de todo tipo en el lomo. Delgado participó en Argentina del choque entre Colón y Unión de Santa Fé, en tanto que el Mago aurinegro disputó los clásicos de La Plata (Estudiantes-Gimnasia y Esgrima) y de Avellaneda (Racing-Independiente).

El Palillo es el futbolista con más clásicos encima de los que correrán la zona caliente. Disputó 17, de los que ganó nueve, empató cinco y perdió tres.

Consultado por El Observador (ver página 25), expresó que saber de antemano las alineaciones le servirá "para cortar de entrada los eventuales cortocircuitos".

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