El sufrimiento del Papa Juan Pablo II, por su larga lucha contra el mal de Parkinson, es uno de los motivos destacados en su camino a la beatificación. De hecho, una monja francesa que sanó de la misma enfermedad tendrá una papel central en la ceremonia.
El Vaticano consideró la inexplicable curación de la hermana Marie Simon-Pierre el milagro necesario para proceder a la beatificación de Juan Pablo II.
El testimonio de Simon-Pierre será parte de la vigilia de oración del sábado previa a la ceremonia de beatificación en la Plaza de San Pedro.
Decenas de miles de personas han emprendido el viaje a Roma para asistir a la beatificación.
Se prevé la asistencia de decenas de miles de personas a la vigilia en el Circo Máximo de Roma, donde la monja se reunirá con quien fue mucho tiempo secretario privado y portavoz del fallecido Papa.
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