Salón de clases inteligente: ¿cuáles son sus beneficios?

En este sentido, la primera aula con tecnología domótica fue instalada en la Universidad ORT en su Facultad de Comunicación. Allí, un dispositivo colgado en una de las paredes se encarga de medir la luminosidad del ambiente, la presencia de personas, la temperatura y la humedad. Este es operado a través de una aplicación. “La app nos permite controlar el estado de ese sensor”, explicó Mateus Wurth, cofundador de GetSmart, una empresa uruguaya para la autonomía de los espacios. 

Este aparato puede gestionar el encendido o apagado de cualquier dispositivo que se comunique mediante infrarrojo, así como también de aquellos electrodomésticos ya existentes en el lugar a través del corte de la corriente. 

Wurth explicó que todos los datos que recoge el sensor “se pueden mezclar para conformar reglas de funcionamiento”. De esta forma, si no hay movimiento se puede configurar para que se apaguen las luces o, si la temperatura no es adecuada, puede dar la orden para que se encienda el aire acondicionado. 

“Los datos los va tomando del ambiente en tiempo real, pero de antemano el aparato está configurado respecto a qué automatizaciones debe tener en cuenta y cuáles no”, aclaró el cofundador de GetSmart, Daniel Merlinsk. Las configuraciones se pueden ajustar con el fin de mejorar la eficiencia energética. El ingeniero en electrónica en entrevista con Cromo comentó que el uso de este tecnología reduce el consumo eléctrico un 30%. La ORT prevé extender esta tecnología a otros cinco salones para fin de año. Esta iniciativa se enmarca en el proyecto de sustentabilidad que comenzó la institución en 2017 con el reciclaje de determinados residuos.

Espacios autogestionables

Un sistema domótico es capaz de recoger información proveniente de determinados sensores, procesarla y emitir órdenes a otros aparatos. Este sistema se integra a la red de energía eléctrica y se coordina con todos los dispositivos que estén en la misma red, tanto tecnológicos como de comunicación o información. A partir de los datos recolectados, se toman mejores decisiones sobre el consumo energético. Estas decisiones se basan en el comportamiento y las necesidades del usuario, el que también puede imponer sus reglas para que el espacio se autogestione de forma automática. 

Según los ingenieros, la domótica es una forma sencilla y económica de automatizar un espacio, responde a los nuevos estilos de vida e intenta hacer del hogar algo más humano, personal y polifuncional.

En virtud de su evolución tecnológica, este sistema, además de ser fácil de usar y de instalar, aporta soluciones tanto a nivel doméstico como empresarial. Para los ingenieros, los beneficios obtenidos de la instalación de esta red también se puede orientar a salones de clases o empresas, ya que son lugares donde las personas no tienen tanto cuidado. El objetivo es “mejorar el confort y la eficiencia energética”, según Merlinsk. 

“Siendo docentes nos dimos cuenta de que hay errores humanos, como dejar ocho horas un proyector prendido, lo que generaba un gasto extra”, explicó Wurth. Y agregó que la domótica brinda soluciones eficientes a ese tipo de descuidos. 

La versatilidad de la domótica queda demostrada cuando se la aplica a cualquier espacio. “Se puede poner temporizadores para que apaguen las luces a determinada hora o para que a las 8 de la mañana la cafetera esté haciendo el café”, explicó Wurth. 

Los creadores aclararon que para utilizar estos sistemas no es necesario ser un experto en tecnología. Lo único indispensable es contar con un smartphone. Además, lo que hay que tener presente es la elección de una contraseña segura. “El usuario no debe descuidarse con las contraseñas, deben contar con más de siete caracteres, alternar números y letras en mayúscula”, explicó uno de los cofundadores de GetSmart.

Sensores