El Galaxy Note 8 fue el primer teléfono gama alta de Samsung con un doble sensor pensado para el Live Focus o modo retrato, permitiendo ajustar el desenfoque antes y después de la fotografía.
Ahora, de acuerdo con la información revelada en una nueva nota de prensa, la firma surcoreana piensa llevar el modo retrato a una gama más amplia de terminales.
La compañía se ha percatado de que esta prestación es una de las mejores experiencias fotográficas para los usuarios, por lo que quieren masificar su uso. La solución sería un doble sensor ISOCELL que trabaja junto a un algoritmo de software muy optimizado.
En concreto, se implementará un sensor de 13 + 5 megapíxeles para gamas medias, y otro de 8 + 8 megapíxeles para gamas más económicas.
Queda por ver cuáles serán los primeros modelos en este rango en contar con esta ventaja.
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