Se complicó el partido

Por Blasina y Asociados, especial para El Observador Agropecuario

Los productores y la industria lechera registraron en octubre el mayor nivel de créditos medidos en dólares en al menos 10 años, con un incremento interanual de más de 30% en los primeros 10 meses de 2015, según los datos desagregados por sectores del Banco Central del Uruguay (BCU). No hay luces amarillas sobre la exposición crediticia –la tasa de incumplimiento es baja–, pero eso se da mientras Conaprole anunció que se acabó el fondo contra cíclico y el "oxígeno puro" de Venezuela activa el respirador apenas en cuotas. Si bien los precios internacionales podrían haber alcanzado un piso, la recuperación se ve para bien entrado 2016 mientras la oferta no baje el ritmo y tome la posta la demanda.

En octubre el stock de créditos del sistema bancario a la industria lechera llegó a US$ 189,5 millones, 59% por encima de los US$ 119 millones de igual mes del año pasado, según la serie desagregada por sectores del BCU que comienza a partir de mediados de 2005. El monto es el mayor en términos nominales desde que comenzó la serie.

Una fuente del área financiera de Conaprole relativizó el impacto del alto nivel de endeudamiento asociándolo a un factor estacional. "Es el momento en el que la industria está comprando la mayor cantidad de leche del año. Es razonable que en esta época suba. Eso es parte de la estacionalidad normal", agregó. Sin embargo, si se toma enero-octubre el stock promedio mensual de créditos fue de US$ 148,1 millones, 32% superior a los US$ 111,7 millones de igual período de 2014. Esta cifra hace referencia a los créditos vigentes. Los préstamos vencidos son marginales con un promedio para los primeros 10 meses de 2015 de apenas US$ 440.000 básicamente explicado por un salto puntual en junio.


En tanto, el monto de créditos vigentes a los productores lecheros llegó en octubre a US$ 275,6 millones, también un récord desde que comenzó la serie, y 35,5% superior a un año atrás. Entre enero-octubre el stock promedio mensual de créditos fue de US$ 262,4 millones, 31% superior a los US$ 200 millones de igual período del año anterior.

En Conaprole otra fuente consultada indicó que el mayor nivel de endeudamiento no está asociado al hecho que las industrias paguen a los remitentes un precio mayor al que colocan los productos en el exterior. Obedece, principalmente, al impacto de los altos niveles de stocks debido a las dificultades de colocación en los mercados externos.

Más que la caída de precios lo preocupante "es el descenso de la demanda, las dificultades para poder vender y luego las dificultades para poder cobrar. Y eso se traslada a lo largo de la cadena", dijo a Blasina y Asociados el subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech, en el marco del cierre de año del Instituto Nacional de la Leche (Inale).

En los últimos años el endeudamiento del sector ha estado asociado principalmente a una fuerte inversión. En 2015, sin embargo, tuvo otro componente, básicamente poder cubrir el flujo de caja, no desarmar la empresa y que se mantenga "lo más armada posible cuando se revierta la situación", explicó Jorge Artagaveytia, responsable del Área de Información y Estudios Económicos del Inale. Sin embargo, aclaró que la exposición crediticia de los productores no entró en zona de riesgo en comparación con otros años.

"Oxígeno puro", en cómodas cuotas

El acuerdo gobierno a gobierno con Venezuela para la venta de alimentos permitió retomar la corriente comercial con ese país que se había prácticamente detenido en 2015. Pero su cumplimiento ha sido hasta ahora en cuenta gotas en un escenario de severas restricciones en los ingresos de la economía venezolana por el derrumbe en el precio del petróleo. El presidente Tabaré Vázquez dijo que el acuerdo era "oxígeno puro" para el país al permitir el envío de 260.000 toneladas de alimentos –leche en polvo, quesos, carne de pollo, arroz soja– por alrededor de US$ 300 millones. Firmado a mediados de año se esperaba que estuviera cumplido al cierre de 2015, pero Venezuela pagó solo US$ 50 millones a través del fideicomiso en el Bandes Uruguay.

El sector lechero, dentro de todo, es el que ha sido más beneficiado pues casi todos los US$ 50 millones fueron depositados para el pago de envíos de leche en polvo y quesos. En el arroz solamente se ha desembolsado dinero para 3.500 toneladas en un total de 90.000 toneladas, mientras todavía no ha habido dinero para la carne aviar y la soja. Desde el gobierno hay confianza en que, más allá de los retrasos, el acuerdo se cumpla. "Hay compromisos firmados de gobierno a gobierno en el que había cifras y montos y espero que se cumplan", subrayó Benech.

Por el acuerdo bilateral Conaprole exportaría 44.000 toneladas de leche en polvo hasta diciembre. Según Aduanas, hasta ahora colocó 24.000 toneladas por un monto total de US$ 89,7 millones. A la fecha solo ha cobrado dos pagos, uno de US$ 11,8 millones y otro de US$ 24 millones, informó un director de la cooperativa a El Observador Agropecuario.

A la deuda por las 24.000 toneladas se suman obligaciones por envíos previos por fuera del acuerdo por US$ 27 millones. "Pensamos que Venezuela va a pagar todo, los productos que colocamos ahora y lo que nos debían, de eso no tenemos duda, lo que no sabemos cuánto va a demorar", dijo el vicepresidente de Conaprole, Wilson Cabrera. Más allá del pago, existe incertidumbre por la corriente comercial con Venezuela.

Menos precios, más remisión

En noviembre el precio pagado al productor anotó una nueva caída y, en promedio, se ubica por debajo de los costos de producción. De acuerdo a datos del Inale, en noviembre el valor promedio por litro fue de $ 7,64, un 16% inferior a igual mes del año anterior y 1,3% más bajo que en octubre. En dólares el precio de noviembre fue de 25,9 centavos por litro, el valor más bajo desde 2009 y con una caída interanual de 31,2% en el acumulado enero-noviembre. Se suma que en los primeros meses de 2016 dejaría de funcionar el fondo de estabilización de precios de Conaprole, que podría traer aparejado una inevitable nueva baja en el precio pago a los cooperativistas.

A pesar de los menores precios la remisión se mantiene en niveles superiores a 2014. En noviembre registró una suba de 9% interanual con 204 millones de litros, informó el Inale. En enero-noviembre el envío de leche a industrias alcanzó 1.862 millones de litros, 2,1% superior a igual período de 2014.

Menor producción esperada para el primer semestre de 2016

Sin una perspectiva de recuperación de precios acorto plazo será difícil que en 2016 se mantengan los niveles de remisión como se logró en 2015. En los seis meses iniciales del nuevo año "creo que se va a sentir un menor nivel de producción", señaló Jorge Artagaveytia, responsable del Área de Información y Estudios Económicos del Inale.

Para la primera mitad del año los principales bancos y analistas no ven una mejora en el mercado y eso repercutirá en el nivel de inversión de los tamberos. "En otoño se dan los mayores gastos del sector lechero, para siembra, abastecimiento de granos y ensilar. Y si el flujo de caja es muy justo va a ser difícil mantener ese nivel. En los primeros seis meses posiblemente se vea una tendencia de baja de producción", previó.

A la restricción de ingresos se añadirá el efecto del descarte del rodeo registrado en 2015. En noviembre la faena de vacas lecheras descendió 3,7% en relación a octubre, aunque fue 4,7% a igual mes del año anterior. En el acumulado enero-noviembre se faenaron 15.630 vacas más que en igual período del año anterior (+18%).

En su último reporte trimestral el banco especializado en materias primas Rabobank proyectó que a fines de 2016 el precio de la leche en polvo volverá a los US$ 3.000 por tonelada. El banco mantuvo su proyección del precio en US$ 2.500 para el primer trimestre, pero bajó de US$ 3.000 a US$ 2.500 para abril-junio y de US$ 3.200 a US$ 2.700 para julio-setiembre. Recién en el cuarto trimestre el precio llegaría a US$ 3.200.

Rabobank indicó que la reactivación de la demanda china será moderada mientras grandes bloques exportadores –como la Unión Europea– han seguido aumentando la oferta a pesar del fuerte ajuste negativo en los precios internacionales.